El romanò en el “Día Internacional de
las lenguas maternas y minoritarias”

     21.02.2007 / De los 6000 a 7000 idiomas hablados en el mundo, la mitad está en peligro de extinción. Cada 15 días desaparece un idioma de la faz de la tierra. Para luchar contra este fenómeno y reconocer el pluralismo lingüístico como riqueza cultural, en 1990 la UNESCO proclamó el día 21 de febrero como “Día Internacional de las lenguas maternas y minoritarias”.
     El romanò es la lengua universal que con ligeras variantes hace posible que todos los gitanos del mundo se entiendan y puedan comunicarse fácilmente entre sí. Tiene su propia gramática. La morfología, la sintaxis, la prosodia y la ortografía están perfectamente reguladas y cada grupo gitano ajusta su habla a las normas gramaticales que le son propias.
     Existen importantes variaciones entre los grupos mayoritarios gitanos, especialmente en el ámbito ortográfico y en menor medida en la sintaxis gramatical, lo que no impide la constatación de la evidencia de que todos hablan y escriben un idioma que tiene el mismo origen, la misma historia y en lo esencial la misma estructura gramatical.
     El estudio del romanò y de su historia por parte de los lingüistas ha permitido un mejor conocimiento de la historia de los gitanos. Permitió destacar y fortalecer la idea de un origen común, proveniente del sánscrito.
     Según las últimas estimaciones, el número de hablantes de romanò en el mundo es de 12 millones. En Europa central y oriental, más del 65% de los gitanos hablan romanò en su núcleo familial. Para muchos gitanos, este idioma se ha convertido en el símbolo del orgullo comunitario, en un elemento que federa a un pueblo universal. Sin embargo, para que el romanò siga siendo un instrumento de comunicación para los gitanos de todo el mundo, debe pasar por un proceso de unificación.
     Hace más de 20 años que se emprendió la estandarización del romanò, y es en 1990 en Varsovia, durante el Congreso de la Unión Romaní Internacional, cuando se define un alfabeto común a todos los dialectos y se formaliza su uso en la vida moderna. También se pide el reconocimiento de la lengua romaní como idioma nacional de los gitanos, su introducción en las escuelas y que se trate de la historia de los gitanos en los manuales escolares.

El romanò-kalò
El romanò-kalò pretende ser el idioma normalizado de los gitanos españoles, portugueses y del sur de Francia, que respetando las singularidades del kalò conservadas hasta hoy, adopta las reglas gramaticales fundamentales del romanò universal.
     En realidad, hoy en día el grado de competencia en kalò varía de persona a persona y de comunidad a comunidad. Así, para algunos es en algunas ciudades del sur donde más se ha perdido y entre grupos nómadas donde más se conserva, si bien en general existe un vocabulario “básico” de transmisión oral, más o menos conocido por todos, ya se activa o pasivamente.

La Conferencia de Uppsala, un nuevo paso hacia la normalización del romanò.
Editorial O TCHATCHIPEN nº 57, enero-marzo 2007.

DECLARACIÓN DE  UPPSALA

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