15.12.2008

Los gitanos y el fútbol

Por J. A. Muñoz

Recientemente el comité de la organización FARE, de la UEFA, reunido en Bratislava, ha lanzado un comunicado en el que se denuncia el racismo y la situación de discriminación que sufren los gitanos en los campos de fútbol de nuestra queridísima Europa, y ello, pese a la presencia en las diversas ligas de primera división de un buen número de nuestros primos.

No es exclusivo este anti-gitanismo en países del este de Europa; en Italia y España también está sucediendo lo mismo desgraciadamente, con el beneplácito, en ocasiones, de los propios gobiernos y medios de comunicación, justificando esa violencia en contra de las comunidades gitanas. Romaníes y sintis siempre somos difamados por los medios de comunicación, relacionándonos con las historias de crímenes y otras miserias humanas, por muy improbables que éstas sean, pero se olvidan de nosotros cuando algún gitano destaca en alguna faceta de la vida profesional, artística o deportiva. Los medios de comunicación prefieren hablar de nosotros sólo en temas de la crónica negra.

Lo gracioso es que la mayoría de los aficionados al fútbol no saben que muchos de sus admirados ídolos son gitanos. Es evidente que los medios de comunicación lo ocultan deliberadamente. ¿Por qué? Porque la gente sigue teniendo esa imagen estereotipada de los gitanos. Como bien dijo alguien: "Porque se sale de los esquemas…"
Debemos saber que la mayoría de los gitanos están integrados en la sociedad española, que viven en nuestro país desde hace más de 500 años, tienen un puesto de trabajo, algunos de ellos son agentes de policía, otros académicos y otros, ¿por qué no? jugadores de la Liga de Campeones.

 

¿Algunos ejemplos dignos de admiración cada domingo en los estadios?

Muchos gitanos forman parte del fútbol europeo como jugadores, entrenadores, y dirigentes de clubes.

Un ojeador del Sevilla estaba un buen día viendo un partido de fútbol de chavales. Por lo visto, al lado del campo de fútbol había un campito de fútbol-sala y allí, había una niña con el pelo largo que jugaba con una pelota. El ojeador, le comentó a alguien que estaba con él que si había visto lo bien que tocaba la pelota aquella niña. Esa persona le dijo que no era una niña, sino que era un niño, Reyes, que por aquel entonces lucía una enorme melena. El ojeador bajó y le preguntó que por qué no estaba jugando a fútbol con los demás chicos y éste le contestó algo así como que no le dejaban. De inmediato, el ojeador le dijo que quería hablar con sus padres, y así acabó en el Sevilla, aunque no fue ni el primero ni el último caló.

Sin salir del mismo club del Sánchez Pizjuán, se encuentra otro caló: Jesús Navas es gitano. Es conocido como "El duende de los Palacios". Como todos los gitanos, de fuertes lazos afectivos familiares. El icono sevillista es uno de esos jugadores con duende en sus botas. Llamado a ser muy pronto un componente de la selección española.

Pero aquí no acaba la cosa, no, en el otro club de la ciudad, Real Betis, se encuentran otros futbolistas gitanos: Arturo García Muñoz "Arzu", Rodri e Israel (canterano por el que se interesó un club de la dimensión del Chelsea).

Sin moverse de Andalucía se encuentra otro gitano: Antonio Benítez Galdeano, "Apoño", futbolista del Málaga CF, y originario del barrio de la Palmilla.

Nacido en Talavera de la Reina, el mediocampista Javier Casquero, es otro de los gitanos de la liga. También digno de mencionar el sub 21 olímpico Iván Amaya (ex-futbolista del Atlético de Madrid y del Getafe) y su hermano Antonio Amaya (Rayo Vallecano) que vienen a reivindicar el fútbol de la familia gitana. En segunda tenemos a Moreno (Alavés), López Ramos (Las Palmas), Raúl Martín (Mallorca y Girona), por citar sólo unos pocos....

Pero no sólo en la actualidad, por la liga han pasado muchos otros calós: el mítico internacional Carlos Muñoz (Oviedo), Jesús Seba y J. Aurelio Gay (Zaragoza), Basti (Málaga), o Palito Mínguez (Atlético). Y otro muy, pero que muy importante también, ha sido el primo Güiza, de Jerez, que ha sido campeón de Europa con nuestra España querida, que no oculta su condición étnica de la que se siente muy orgulloso. Pero hablando de pichichis... ¿Quién me falta? ¿Te acuerdas de la frase esa tan repetida por los españoles sobre el gol de Zarra? Nada más y nada menos que el gran Zarra, Telmo Zarraonandía Montoya y Salazar, el que marcó el histórico gol ante la Pérfida Albión, el icono de la furia española. Famosa es la retransmisión del archiconocido gol de Zarra a Inglaterra en el estadio de Maracaná, durante el Mundial de Brasil, en 1950: «El monstruo Zarra doblegó a la pérfida Albión».
 

¿Y en Europa?

En estos días la ira y la locura xenófoba en Italia, fomentadas por la propaganda, no escatima a nadie. Hemos escuchado a un grupo de tifosi, probablemente de la extrema derecha, dirigiendo proclamas y amenazas de extrema gravedad a Andrea Pirlo (gitano sinti), un gran jugador del Milán y campeón del mundo con Italia en la última Copa del Mundo. "No queremos un gitano en Milán. No queremos gitanos en Milán ", dijeron, pero utilizando palabras vulgares y pesadas. A otro que le podían coger las huellas es a Tommasso Vailatti (Torino). Aunque si hay una histórica leyenda de un futbolista italiano ese es Gigi Meroni (rom italiano).

En la actualidad, entre los nuevos ídolos del calcio se encuentra otro gitano: Mirko Vucinic, el encantador de Montenegro. La victoria del Inter del 2008 es atribuible al "Gran Zíngaro". Es el futbolista mejor pagado del momento: Zlatan Ibrahimovic (gitano koraxané), que acaba de ganar para el Inter de Milán su 16º Scudetto. Sus biógrafos dicen siempre, tan sólo, que es sueco... todo el mundo está fingiendo no saber que su apellido no es escandinavo. Sus padres huyeron de la antigua Yugoslavia para salvarse de la limpieza étnica. Él no esconde su origen étnico, del que se siente muy orgulloso. Sus compañeros le llaman zíngaro o gitano, pero cariñosamente.

En Turín, en un Juventus-Inter, una pancarta racista fue expuesta en contra de Zlatan Ibrahimovic. Sin embargo, uno tiene la sensación de que contra los gitanos ya sean ricos, bien vestidos, dispensadores de dinero a golpes de talón, no hay una forma de transición de la intolerancia (sin embargo injustificada) sazonado de muchas contradicciones.

En Portugal el caso de Quaresma es muy especial, porque él ama la cultura gitana y lo reconoce públicamente, lleva a gala que es gitano. Su tío, Alfredo Quaresma, fue un gran defensa central internacional del Os Belenenses, y su hermano, Alfredo Andrade Quaresma, jugador formado en las escuelas del Sporting, como Ricardo, es actualmente jugador del Río Ave.

De Francia tenemos al formidable Eric Cantona, (este es gitano con raíces españolas como la mayoría de gitanos del sur de Francia); es un manouche como él mismo dice. También Tony Vairelles y su primo David Vairelles, Jacques Abardonado y su primo André Pierre Gignac, o también Bruno Rodríguez que jugó en el PSG.

De Holanda otro rom es Rafael Van der Vaart, cuyo padre es un gitano errante neerlandés y su madre de la ciudad andaluza de Chiclana.

También de orígenes gitanos nómadas es Freddy Eastwood, siguiendo la estela de un mito: Raby Howell, quien jugó para el Sheffield United y Liverpool en la década de 1890, ganó dos ligas, en 1895 y 1898. Poco más que destacar de Inglaterra.

En el resto de Europa otros gitanos han ido representando a sus selecciones: Milan Baros (Rep.Checa), C.Patsatzoglou (Grecia) o Marinko Sarkezi (Eslovenia).

Sinisa Mihajlovic, Savicevic(Yugoslavia) Boban, Asanovic, Ladic (Croacia) quienes representaron a sus países en la década de los 90, son otros futbolistas gitanos de la Europa oriental.

Donde más futbolistas gitanos hay es en Rumanía, aunque la discriminación que sufren en su país les hace esconder sus orígenes: Gheorghe Hagi, Nicolae Dica, Radoi, Adrian Ilie, Lacatus, Petre Marin, Maftei, Nicolita, Marius Constantin, Panait, Coman, Ilie Dumitrescu, Marcel Raducanu, Cristocea, Danciulescu, Niculescu, Ganea, son otros de los muchos futbolistas romaníes. En Bulgaría también hay muchos como el balón de Oro Hristo Stoichkov, Stiliyan Petrov, Asen Nikolov, Georgi Ivanov, Miroslav Ivanov, Emil Angelov "Babangida", Marian Ognyanov, Boyan Tabakov, Georgi Sarmov, Nikolai Arabov, Ayan Sadakov, Yordan Letchkov, Georgi Asparuhov, Ruzhdi Kerimov, y muchos otros.

Desde los clubes, asociaciones no gubernamentales y los propios medios de comunicación debemos de luchar contra la incitación al odio racial. La integración profesional de los gitanos no ha hecho nada más que empezar.

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