04.08.2010

Hay que estar ciego para no ver

Por Sarah Carmona

Entre algunas de las barbaridades del gobierno francés que hemos podido escuchar esos últimos días, podemos destacar primero las que están escritas negro sobre blanco en las declaraciones oficiales del servicio de prensa de la Presidencia de la Republica.  La última fue tras la reunión que tuvo lugar el 24 de julio bajo la presidencia del Sr. Sarkozy para discutir sobre la “problemática de los Rrom y gens du voyage”. A esta reunión asistieron, ¡nada más y nada menos! que el Primer Ministro (François Fillon), el Ministro de Justicia (Michelle Alliot Marie), el Ministro del Interior (Brice Hortefeux), el Ministro de inmigración, de integración y de la identidad nacional, (Eric Besson),  el Jefe de Policía del Distrito de Paris,  así como no, el director nacional de la policía francesa  (la plastañi) y su homologo de la gendarmería (los xundunares).

De las tertulias de esos inmemoriales especialistas en nuestra realidad han salido algunas que otras perlas, como la “promesa” de desmantelar mas de 300 asentamientos  ilegales de Rroms migrantes antes de final de año, la movilización de 10 agentes del fisco (Hacienda)  para controlar los asentamientos manouches ya que Sarkozy se ha quedado muy “perplejo por la cantidad de coches de lujo” que hay en dichos asentamientos.

El gobierno dice haber censado más de 200 asentamientos gitanos en Francia que son fuente de tráfico humano y de droga. El Jefe del Estado también pidió al Gobierno que procediera a la expulsión fuera de nuestras fronteras de los gitanos procedentes de Europa Oriental y en situación irregular en Francia y afirmo que “una reforma de la ley de inmigración permitirá facilitar la puesta en práctica de medidas de alejamiento de esas personas por razones de orden público”.  El Ministro del Interior, Hortefeux, unos días después no tuvo apuro ninguno al afirmar que se “volverá a abrir un fichero de huellas dactilares” para  impedir el retorno de los ciudadanos europeos (rumanos y búlgaros) que todavía no hayan sido expulsados. Así mismo el comunicado de la prensa habla de “acciones de cooperaciones con las autoridades rumanas” contra el tráfico de niños y del regreso de los menores rumanos a su países de origen. Cosa que ya parece estar en marcha ya que el gobierno rumano ha designado “un responsable a la reinserción de los Rroms”.

Hace unas semanas llego a circular en los correos electrónicos de muchos de los activistas gitanos europeos una desoladora circular del Ministro de Educación Nacional invitando a todos los profesores y jefes de establecimientos del distrito académico de Bourges a señalar y rellenar un formulario de seguimiento de los niños gitanos (manouches) o pertenecientes a la categoría “gens du voyages”. Por supuesto, este documento circuló sin que los padres de los niños gitanos se enterasen  ya que “si un documento escrito circulase, las familias se preocuparían inmediatamente y tendríamos el efecto contrario al deseado”.

Fichaje, expulsión, estigmatización de un pueblo, plastañi, xundunares, todo esto huele a azufre. Y si cada uno de nosotros estamos indignados por lo que pasa, no parece ser el caso de la Comisión Europea ni de la Doña Viviane Reding quien hizo saber a través de su portavoz, Matthew Newman, que “no estaba ni a favor ni en contra de las propuestas francesas”. Sí, sí, la misma Viviane Reding, Comisaria para la Justicia y los Derechos Fundamentales de los Ciudadanos Europeos… la misma que unos días antes del 8 de abril calificó de “inaceptables las  discriminaciones padecidas por esa minoría étnica”…(¡Que difícil les resulta decir pueblo!).

En fin, todas esas cosas ya eran de esperar. Tanto tiempo con el cuento de que Francia es el país de la tolerancia cuando es aquí donde se teorizó el racismo.

Se lo pueden creer o no, lo que más me preocupa es la falta de reacción de los que supuestamente están para amparar nuestros derechos, nuestros derechos como pueblo; y me refiero a las dos organizaciones de referencia en esos asuntos de nivel institucional internacional: ERTF (European Roma and Travellers Forum) y IRU (Union Romani Internacional) y a sus respectivos presidentes Rudko Kawczynski y Stahiro Stankiewicz.

¿Donde están los comunicados, las acciones, las presiones, la estrategia  de nuestros líderes y de sus equipos para luchar contra esas oleadas de anti gitanismo? Los racistas se sienten totalmente impunes ante la ausencia total de reacción de los lideres de nuestro pueblo. ¿A que le puede temer Sarkozy, Berlusconi, la extrema derecha europea? ¡No hay respuestas firmes, contundentes, ni estrategia política labrada en los corredores de los gobiernos por gitanos políticos haciendo lobby! ¡No hay nada! ¿Dónde está esa tan famosa generación de gitanos cultos, educados, productos de la fábrica de cerebros Soros?

No quiero ser demagógica pero tan solo me queda esto… ¿cuales hubiesen sido las consecuencias de esas propuestas si otra minoría hubiese sido el objeto de tales declaraciones? Y que nadie me venga con el cuento de que somos un pueblo pacífico que no sabe de guerra y de resistencia, porque la historia nos dice lo contrario. Nada de casta de parias vagabundeando por el mundo… Desde la India hasta los conflictos más contemporáneos hemos sido guerreros, soldados, luchadores, resistentes, orgullosos… todo el resto es cuento chino o maniobras para infravalorarnos…

Lectores, Tíos y Tías, primos y sobrinos, perdonadme pero es desde el dolor desde donde constato esta cruel realidad y desde ese dolor alzo la voz y me permito señalar con el dedo a las Instituciones públicas y a mi propio pueblo. Lo hago porque no tengo más remedio viendo lo que veo, porque… ¡hay que estar ciego para no ver!

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