10.10.2013

Tenso debate en el parlamento europeo sobre la situación de los gitanos en Europa

“Estoy avergonzada por haber oído las declaraciones de algunos Diputados” dijo la Comisaria de Justicia Viviane Reding

 

Viviane Reding, vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía

Confieso que ayer lo pasé muy mal. Mi cuerpo estaba en Barcelona pero mi espíritu estaba en Estrasburgo. En la sede del Parlamento Europeo se estaba celebrando un debate sobre la situación de nuestra comunidad en Europa y los ánimos estaban muy encendidos. Y no era para menos. Tras el holocausto en el que el régimen nazi llevó a la muerte a más de medio millón de gitanos, a cinco millones de judíos y a miles de deficientes, homosexuales y enfermos nunca  ninguna otra minoría en la Europa civilizada ha sufrido una persecución como la que los gitanos estamos padeciendo ahora mismo en el seno de la propia Comunidad Europea.

Por esa razón los Diputados y Diputadas de la Cámara de Estrasburgo tenían que ocuparse del asunto y debatir ampliamente sobre una realidad que ya no puede ser abordada con paños calientes. Y así lo hicieron y de ello queremos hacernos eco en este mensaje con la promesa de que amplia y detalladamente nos ocuparemos del debate y de sus consecuencias.

Ahora, en este comentario de urgencia quiero destacar tan solo la valentía demostrada, una vez más, por la Comisaria Viviane Reding. Una mujer en la plenitud de su vida y de sus conocimientos, ─tiene 62 años─,  luxemburguesa, educada en la Universidad de París y militante del Partido Popular. En su día se enfrentó a Sarkozy y a punto estuvo que la echaran del colegio de Comisarios a causa de la defensa que hizo de la legalidad vigente en el ordenamiento jurídico europeo. Legalidad que nos protegía de las deportaciones masivas iniciadas por aquel diminuto hombrecito y tristemente mantenidas ahora por otro ministro de corta inteligencia y larga mano para seguir expulsando a los  gitanos fuera de Francia.

Ayer se dijeron muchas barbaridades en la Cámara de Estrasburgo. Ya las analizaremos. Pero ahora no quiero dejar pasar una parte de la intervención del Diputado euroexceptico británico Paul Nuttal quien dijo lo siguiente:
“He visitado recientemente un lugar en Bulgaria y he visto que nada menos que 50 000 personas vivían en un área restringida situada en el enclave más pobre del lugar. Si yo me viera obligado a vivir de esa manera, créanme, yo haría todo lo posible para salir de allí.”

Otros Diputados por el contrario, como el independiente Philip Caléis, de Bélgica, declaró que los gitanos somos los culpables de lo que nos pasa y que ya era hora de que dejen de considerarnos como víctimas.

Y una vez más, Viviane Reding, Vicepresidenta de la Comisión Europea y Comisaria de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía salió en defensa de los principios que inspiran la convivencia de la ciudadanía europea y desde sus firmes convicciones democráticas y humanitarias manifestó que estaba "avergonzada" por haber tenido que escuchar algunas de las declaraciones de los Diputados al Parlamento Europeo.

Lo he dicho al principio y déjenmelo repetir ahora: mi cuerpo inquieto estaba en España pero mi corazón y mi alma estaban en Estrasburgo. ¡Que lástima, Señor, que la miopía y la falta de generosidad de los dirigentes de los partidos no hayan sido capaces de encontrar a quien me sustituyera, dejando sin voz a más de 10 millones de gitanos europeos en los momentos en que más que nunca  hemos de ser nosotros los defensores de nuestros  inviolables derechos ciudadanos!.

Pero también de esto nos ocuparemos más adelante.

 

Juan de Dios Ramírez-Heredia

Presidente de Unión Romani

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