23.10.2013 - BARCELONA

Un policía municipal de Barcelona condenado por golpear a un hombre hasta 10 veces de forma “gratuita e innecesaria”

 El Juzgado de Instrucción número 25 de Barcelona ha condenado a un agente de la Guardia Urbana como autor de una falta de lesiones producidas a consecuencia de haber golpeado a la víctima repetidamente sin que ella presentara resistencia, causándole lesiones en diferentes partes del cuerpo.

Hacía seis años que SOS Racismo no conseguía una sentencia condenatoria contra un agente de policía. En este periodo, la entidad ha recogido 168 denuncias de agresiones o abuso de autoridad de carácter racista o xenófobo.

Gracias a los testimonios y a la grabación de los hechos realizada por un peatón con su teléfono móvil, la sentencia reconoce que la víctima, aunque no ofreció ninguna resistencia a la acción policial, fue golpeada un total de diez veces por el agente condenado, quien le produjo diversas heridas y contusiones en diferentes partes del cuerpo. La sentencia judicial recoge que hubo “un exceso en la conducta del agente de la Guardia Urbana (...) que de forma gratuita e innecesaria golpeó” a A.B.T., mostrando “una conducta no amparada en la situación de necesidad ni en el ejercicio del deber”.

Los hechos se produjeron el mes de agosto de 2012, cuando el agredido se encontraba vendiendo productos en la calle. En ese momento se produjo la intervención policial de varios agentes de la Guardia Urbana. Como consecuencia de la agresión, la víctima se dirigió al Servicio de Atención y Denuncia de SOS Racismo en Barcelona, entidad que asumió su caso y lo representó en el procedimiento judicial. Cabe decir, sin embargo, que la sentencia no es firme, ya que ha sido recurrida por la defensa del acusado y también por la víctima, en este último caso, al no condenar a otro de los agentes denunciados.

El juzgado condena al agente al pago de una multa de 600 € por lesiones y al pago de las costas del juicio. SOS Racismo Cataluña informa que el agente condenado también está implicado, como mínimo, en otro caso de agresiones y abusos policiales, pendiente de juicio.

Esta sentencia, según SOS Racismo, resulta la excepción a una regla general: la absolución de los miembros de las fuerzas de seguridad pública que han vulnerado los derechos fundamentales de las víctimas o, incluso, la condena de las víctimas.

Unión Romani se une a SOS Racismo para instar a las autoridades, tal como recoge el informe del Consejo de Europa antes mencionado, a que se investiguen y se condenen con firmeza todos los casos de abusos y malos tratos cometidos por los cuerpos y fuerzas de seguridad pública, así como toda acción discriminatoria y racista. “Hagamos que los “invisibles” de nuestra sociedad no se conviertan también en invisibles para una justicia que, además de ciega, se está volviendo preocupantemente insensible”.

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