03.01.2014 - GRAN BRETAÑA

Los diputados británicos instan a poner fin a la retórica antigitana

Diputados de todos los grupos parlamentarios en pro de los travellers instaron a los políticos británicos a participar en un “diálogo sereno con las comunidades locales y a poner fin al lenguaje incendiario deliberado que pretende avivar la tensión en la comunidad”.

La intervención se produjo después de que Philippa Roe, la líder conservadora del ayuntamiento de Westminster, advirtiera recientemente que algunos de los inmigrantes rumanos y búlgaros podrían aumentar los problemas existentes en el Reino Unido, entre ellos “la mendicidad agresiva y el carterismo”.

Sin embargo, Andrew George, liberal demócrata y presidente del grupo multiparlamentario, declaró  a The Guardian que las comunidades gitanas estaban sufriendo “daños colaterales” y una discriminación adicional en un “ambiente de profundos prejuicios”.

Cuando Rumania y Bulgaria ingresaron en la Unión Europea (UE) en 2007, Gran Bretaña y otros países impusieron restricciones al acceso de los nuevos miembros a su mercado laboral. Los inmigrantes de estos dos países de Europa del Este pueden trabajar sin restricciones en todo el bloque a partir del 1 de enero de este año, a medida que se supriman los controles transitorios.

Esto ocurre en pleno aumento de las propuestas de los conservadores británicos para endurecer las normas para que los inmigrantes puedan recibir prestaciones sociales y de las preocupaciones sobre una mayor afluencia de rumanos y búlgaros al Reino Unido.

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