El balón rodó el pasado 8 de abril sobre la hierba artificial del campo de fútbol de Cuatrovientos, en Ponferrada. Un hecho poco noticiable si no fuera porque el esférico, en esta ocasión, en lugar de enfrentar a dos equipos sirvió para estrechar lazos entre los participantes. Representantes de la Policía Nacional, con sede en la comisaría ponferradina, y miembros del colectivo gitano reeditaron un partido de fútbol para desterrar tópicos y conmemorar el Día Internacional del Pueblo Gitano.

Con unas gradas repletas de animosos aficionados y con la sana intención de “pasar un buen rato”, el acto también sirvió para recaudar fondos y alimentos no perecederos que procederá a repartir en los próximos días, entre los más necesitados, la Asociación Cultural Gitana del Bierzo, organizadora del evento.

“Este es un acto lúdico al que nos han invitado y al que la Policía ha querido contribuir para estrechar lazos, y, de paso, a que la población gitana camine hacia la inclusión”, señaló antes de comenzar el encuentro, el comisario jefe de Ponferrada, Ubaldo de la Torre.

Sobre el partido en cuestión, De la Torre reconocía haber detectado entre el equipo gitano cierto “ánimo de revancha”, tras la derrota sufrida en la edición de 2015. Un espíritu competitivo que parece que va ‘in crescendo’, ya que incluso de cara a una hipotética reedición de este choque en 2017, los rivales de la policía ya habrían mostrado su intención de reforzar sus filas con integrantes el colectivo de inmigrantes sudamericanos. Si bien, y a tenor del resultado final —4-3 a favor de la Deportiva Gitana, con remontada incluida—, bien pudiera parecer que los refuerzos podrían caer del lado de los efectivos policiales.

(J. C.; Diario de León)