11.08.2016 - comunicado

Un gitano fue el presidente del gobierno de Brasil, más querido y popular entre los brasileños

Fue el creador de la nueva capital de la nación: Brasilia

 


Juscelino Kubitschek con la banda de presidente

Hemos querido aprovechar este momento excepcional de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Brasil para divulgar el conocimiento de que aquella hermosa y entrañable tierra americana ha tenido un Presidente del Gobierno, gitano de nacimiento, que ocupa un destacadísimo lugar en la escala del conocimiento y el afecto de sus conciudadanos. Se trata de Juscelino Kubitschek de Oliveira que nació en Diamantina el 12 de septiembre de 1902 y murió, en un accidente de circulación en Resende el 22 de agosto de 1976, es decir, un año antes de que los españoles celebrásemos nuestras primeras elecciones democráticas tras el largo túnel de la dictadura.

Hasta aquí la noticia no debería tener mayor relevancia si no fuera por el carácter excepcional que supone el que un miembro de una minoría marginada alcance la más alta cota de poder en su país. Nosotros sabemos que Obama es Presidente de los Estados Unidos como antes lo fueron Bush, republicano, o Clinton, demócrata. Pero Obama pasará a la historia, al margen de su mayor o menor eficacia al frente de su país, porque es negro. Lo mismo ocurre con Juscelino Kubitschek, uno más entre los 800.000 gitanos brasileños que conviven en un país que tiene en su conjunto más de 205 millones de habitantes.

Por lo general todos los pueblos acostumbran a presumir de poseer entre los suyos a personajes que han sido, o son, famosos por su actividad en los distintos campos de las ciencias, las artes o la vida social. Nos gusta presumir diciendo que Charles Chaplin es gitano como también lo es Yul Brinner. O que en el poderoso mundo del futbol brillan con luz propia gitanos como Sbrahimoviv, Quaresma (el del triunfo de Portugal en los campeonatos del mundo). Güiza, “Perla” Reyes o Hristo Stoichkov, entre muchos otros.  Y en el mundo de la ciencia destaca nuestro premio nobel de fisiología y medicina August Steenberg Krogh. Y hay más, también en el complicado mundo de la política.

Por eso hoy, en el inicio de la celebración de los Juegos Olímpicos, queremos destacar la gran labor desarrollada por el presidente gitano del gobierno de Brasil. Estas son algunas pinceladas de su vida y su trabajo.

 

Una vida de sacrificio, de esfuerzo y de pobreza

Nuestro presidente tuvo unos orígenes muy pobres. Se quedó huérfano de padre con tan solo dos años, y su madre, Julia Kubitschek, gitana de origen checo, fue la que se encargó de que estudiara. A los ocho años ayudaba al mantenimiento de su madre y sus dos hermanas, Eufrosina que murió siendo una niña y María da Conceicao, repartiendo mercancías por los domicilios. Pero su madre habló con los Padres Paules y con ellos estudio hasta los quince años.

En diciembre de 1921 logró el diploma de la escuela secundaria, y al año siguiente ingresó a la Universidad Federal de Minas Gerais, logrando el título de licenciado en medicina en el año 1927. El joven Juscelino no tenía dinero y sufragó parte de sus estudios con el dinero que le prestaron algunas familias amigas y tras vender una joya familiar. Dicen sus biógrafos que, en 1921, para sostenerse empezó a trabajar como ayudante de telégrafos. Lo que le llevó a soportar una vida estresante. Tenía solo diecinueve años y estudiaba todo el día. Por la mañana, hasta las 8:00 horas trabajaba en el telégrafo y comía y dormía poco. Pero eso no fue suficiente y tuvo que endeudarse para poder terminar sus estudios.

Siendo ya médico se especializó en urología y amplió sus estudios en Europa, concretamente en París, en Viena y en Berlín. Regresó a Brasil en 1939 y abrió su propia consulta. Luego ingresó en el cuerpo médico de las Fuerzas Armadas de Minas Gerais, durante los conflictos armados que sufría el país y rápidamente le concedieron un bisturí de oro, como distinción por sus servicios durante los enfrentamientos. Dicen sus biógrafos que en un hospital montado sobre vagones de tren operó la herida de bala en el cráneo de un soldado que sobrevivió sin secuelas.

 

Carrera política

Juscelino, Diputado

Vista lateral del Puente Juscelino Kubitschek, Brasilia.

Juscelino Kubitschek, nuestro presidente de Gobierno gitano, adquirió muy pronto gran popularidad entre los brasileños. Se mostró como un hombre sencillo, que no había renunciado a sus orígenes y que, en el ejercicio de su profesión adquirió fama de ser muy eficaz. No era de extrañar, pues, que el Partido Progresista lo propusiera como Diputado en las elecciones de 1934. Y ganó las elecciones con lo que ya tenemos a Juscelino como el primer Diputado gitano de la Cámara Legislativa de Brasil. Pero lo fue solo durante dos años porque en 1937 hubo un golpe de Estado encabezado por el Presidente Getulio Dornelles que disolvió el parlamento, implantando un régimen autoritario. Juscelino decidió volver a su clínica negándose a participar con los nuevos mandatarios.

 

Juscelino, Alcalde

En 1940 le ofrecieron la candidatura de la alcaldía de Belo Horizonte. Ganó las elecciones y demostró ser un alcalde excepcional. Belo Horizonte tenía en el censo de 2010, 2.475.440 habitantes siendo la quinta ciudad en PIB de Brasil. Durante su mandato proyectó la idea de crear el lago artificial Pampulha para el suministro de agua a la ciudad; construyó el Museo de Belo Horizonte, el Instituto de Bellas Artes e inició la creación del Teatro Municipal. Nuestro alcalde gitano propició la realización de numerosas obras públicas, pavimentó la Avenida Alfonso Pena ―arteria principal de la ciudad― y se alargó la Avenida Amazonas, construyendo terraplenes y puentes. Para el saneamiento de la ciudad se instalaron las cañerías para el agua potable y mando construir el Hospital Municipal. Se instaló el teléfono y se llevó electricidad por vía subterránea. Y para los más pobres, así como para toda la clase baja, mando a construir viviendas, además de desarrollar organizaciones de asistencia laboral para los trabajadores, con médicos gratuitos y alimentos de bajo costo. Durante el tiempo en que fue alcalde de Belo Horizonte la gente de su ciudad le pusieron el mote de prefeito furacão (alcalde huracán) por sus grandes y rápidos cambios.

En 1945, en las elecciones del 2 de diciembre, volvió a ganar y resultó elegido Diputado Federal por el Partido Socialdemócrata. Permaneció en el cargo hasta 1950 en que ganó nuevamente las elecciones constituyéndose en Gobernador de la región de Minas Gerais (Minas Generales) que es un territorio cuya extensión es ligeramente mayor que la de toda Francia. Juscelino Kubitschek ganó las elecciones para ser Gobernador por la buena fama conseguida por su trabajo como alcalde de Belo Horizonte.

 

Juscelino, Gobernador

El 31 de enero de 1951 comenzó con la tarea gubernamental del Estado y lo primero que hizo fue potenciar la actividad industrial de un centro de producción ubicado en Juiz de Fora, el cual no tenía pavimentos ni energía para abastecer la industria. Para poner remedio a estas necesidades, el ahora gobernador gitano logró incrementar la energía, que en ese momento era de 205.000 KW a 600.000 KW. Simultáneamente construyó 3.087 km de carreteras y 251 puentes. A nuestro Gobernador se debe también la creación de la CEMIG (Centrales Eléctricas de Minas Gerais) lo que propició un considerable aumento de la energía y, consecuentemente el crecimiento de la industria.

Pero Juscelino Kubitschek no podía olvidar sus duros orígenes. Su infancia de hambre y necesidades y los esfuerzos que hizo su madre, viuda, porque fuera a la escuela. El resultado fue espectacular. Cuando inició su cargo de Gobernador, eran 680.000 los alumnos que acudían a la escuela primaria. Cuando terminó su mandato la cifra superaba el 1.100.000 estudiantes. Para ello mandó construir más de 140 escuelas de las cuales dos eran de medicina.

 

Juscelino, Presidente de la nación

Juscelino Kubitschek con su esposa Sarah Gomes de Lemos.

Nuestro admirado héroe tuvo un principio de mandato accidentado. Las elecciones se celebraron el 3 de octubre de 1955, y Juscelino Kubitschek fue elegido con el 36 %, unos 3.077.411 votos. En segundo lugar, quedó el militar Juarez Távora con el 30 % (UDN), seguido del 26 % de Ademar de Barros (PSP). La vicepresidencia la ganó Joao Goulart, conocido popularmente como “Jango”, miembro del Partido Laborista Brasileño. Ambos se entendieron rápidamente y no tardaron en encontrar una fórmula para gobernar el país. Pero, como suele pasar en todos los países de democracias poco asentadas, los perdedores no suelen conformarse. Por eso entre la oposición y una fracción del ejército montaron un complot para derribar al Gobierno. Por suerte la otra parte del ejército se puso a favor del nuevo presidente, disolviendo cualquier posibilidad de golpe de Estado.
Juscelino ganó las elecciones con este lema: "50 años de progreso en 5 años de gobierno". Y lo cumplió. Para ello creó el "Plan de Desarrollo Nacional”. El plan tenía treinta y un objetivos divididos en cinco grupos: energía, transporte, alimentación, industria básica y educación y el objetivo principal era la creación de una nueva capital para la nación: Brasilia. De forma inmediata se empezaron a establecer plantas hidroeléctricas y construcción de carreteras. Se lograron atraer fuertes inversiones extranjeras que implantaron las industrias automovilísticas, la de repuestos y la de electrodomésticos lo que ocasionó el crecimiento de los puestos de trabajo. En consecuencia, los salarios aumentaron y la clase media brasileña experimentó un fuerte ascenso.

Pero la “acción estrella” del mandatario gitano era la creación de una nueva capital para Brasil. Una capital que propiciara la descentralización y la implementación del distrito Federal. La nueva capital debía surgir del trabajo conjunto del Presidente del Gobierno, gitano, y los arquitectos Lucio Costa y Oscar Niemever. Esto lo consiguió y el 21 de abril de 1960 en que trasladó la capital de la nación de Rio de Janeiro al interior del país. A una ciudad nueva a la que se le puso de nombre Brasilia.

Juscelino Kubitschek logró importantes cambios sociales y culturales y, como no, impulsó la celebración de festivales musicales y la proyección mundial de la “bossa nova”. Brasil consiguió por primera vez ganar el Campeonato Mundial de Futbol en 1958, bajo el mandato del Presidente gitano. Y en 1959 la selección masculina de baloncesto fue campeona en Chile. Igualmente, en ese mismo año, Eder Jofre logró ser campeón mundial de boxeo y la tenista María Bueno el Wimbledon y el Abierto de los Estados Unidos (US Open).

 

Política económica del Presidente gitano, Kubitschet

Kubitschek promovió el despliegue de la industria del automóvil, así como la industria de la construcción naval. Hizo posible la expansión de la industria pesada, la construcción de plantas de acero y grandes centrales hidroeléctricas. Inició una obra gigantesca: la construcción de uno de los lagos artificiales más grande del mundo que rodea a 34 ciudades y que es conocido con el nombre de “Mar de Minas Gerais”. Al final de los cinco años de mandato de Juscelino Kubitschet se alcanzaron los siguientes logros:

Se llegaron a construir 20.000 kilómetros de carreteras pavimentadas y se repararon considerablemente los 5.600 kilómetros de carreteras existentes.

Implemento la industria de la construcción naval.

Crecimiento de la producción de petróleo pasando de 6.800 hasta 100.000 barriles diarios, construyendo la Refinería Duque de Caxias.

Se creó la Comisión Nacional de Energía Nuclear aumentándose la capacidad total instalada de 3.000.000 de kilovatios en 1954 a 4.700.000, al cabo de cinco años.

Durante los cinco años del gobierno de Kubitschek, el producto interno bruto (PIB) creció a un promedio anual de 7 % desde el 5,2 % en el período 1945 a 1955. El crecimiento del PIB industrial fue mayor aún: un 10,7 % por año en promedio. La producción industrial creció el 80 %, de acero, 100 %, ingeniería mecánica el 125 %, la electricidad y las comunicaciones el 300 %, y el sector del transporte se fue al 600 %.

A pesar de la fuerte inflación que tanto crecimiento ocasionó, todo el mundo reconoce que el salario mínimo a partir de entonces sigue siendo considerado el más grande de cualquier momento de la historia del Brasil.

En su primer año de mandato Juscelino Kubitschek mandó comprar, a través de la Marina de Brasil, el primer portaaviones, el “NAeL Minas Gerais” (A-11).

 

Estabilidad política y democracia

Juscelino Kubitschek

Su gobierno se caracterizó por una época de estabilidad política y el mantenimiento del régimen democrático. Kubitschek utilizó su extraordinaria capacidad política para reconciliar a la sociedad brasileña. Evitó cualquier enfrentamiento directo con sus adversarios políticos, como la UDN, principal partido de oposición de la administración de Kubitschek.

A pesar de todo el Presidente gitano brasileño tuvo que hacer frente durante su mandato a dos rebeliones militares. La primera el 19 de febrero de 1956 provocada por los funcionarios de la Fuerza Aérea de Brasil, y la segunda el 3 de diciembre de 1959. Ambas rebeliones fueron rápidamente controladas y Juscelino Kubitschek, que era un demócrata generoso, amnistió poco después a los cabecillas de las revueltas.

 

Fin de su mandato

La Constitución brasileña establece un periodo determinado para la finalización del mandato del Presidente del Gobierno. Juscelino Kubitschek lo cumplió íntegramente y el 31 de enero de 1961 se celebró la ceremonia del traspaso del mando imponiéndole la banda presidencial a su sucesor. De esta forma nuestro presidente se convirtió en el primer presidente civil desde Arthur Bernardes, elegido por el voto directo, que inició y concluyó su mandato en el plazo fijado por la Constitución. Después de Kubitschek, el primer presidente civil elegido por voto directo para cumplir plenamente su mandato sería Fernando Henrique Cardoso. Y en medio, un largo periodo de 21 años en que las fuerzas armadas tuvieron el poder en Brasil.

Juscelino Kubitschek murió en un accidente automovilístico, pero las circunstancias exactas de su fallecimiento siguen siendo un misterio hasta la fecha, y varios simpatizantes de Kubitschek creen hasta hoy que realmente fue asesinado por la dictadura militar que habría fraguado el supuesto accidente. El fatal desenlace se produjo el 22 de agosto de 1976 a la altura del kilómetro 328 cuando iba de viaje por la autopista que une Sao Paulo y Rio de Janeiro. Tenía 74 años. Su coche se estrelló contra un camión de yeso y murió en el instante. Se rumoreó que enemigos políticos habrían saboteado su vehículo. 

Unas 300 000 personas asistieron a su funeral en Brasilia, donde la multitud cantaba la canción que lo identifica, "Peixe Vivo". Sus restos descansan en el Memorial JK, construido en 1981 en la capital federal de Brasil que él fundó.

Se dice que Juscelino Kubitschek tenía una personalidad predominantemente gentil, amable y divertida. Es considerado como el primer presidente y el último de los "alegres". "Era un hombre hecho a sí mismo, una locomotora humana", se decía también. Siempre tuvo un marcado éxito en los proyectos que él desarrolló.

 

Homenajes

Un grupo de militares presentan armas ante el Presidente Gitano de Brasil

La carrera, vida y política de Juscelino Kubitschek ha sido plasmada en muchos libros. La TV brasileña, Globo, realizó una miniserie en el año 2006 sobre su vida y su obra, titulada JK.

Juscelino Kubitschek fue retratado como un personaje en el cine y la televisión, interpretado por José de Abreu en la película JK - Beautiful Night to Fly (2005), y José Wilker y Wagner Moura en la miniserie televisiva "JK" en 2006.

Su retrato se encuentra impreso en los billetes de Cz$ 100,00 (100 cruzados), de 1986, y tenía su efigie en la parte posterior de las monedas a partir de un real, acuñada en 2002 en Brasil, en conmemoración del centenario de su nacimiento.

Hoy en día existen varias obras públicas con su nombre: la carretera que une Brasilia con Rio de Janeiro se llama Juscelino Kubitschek. En la capital de la nación, su importantísimo aeropuerto que mueve decenas de millones de pasajeros, recibe el nombre de Aeropuerto Internacional Presidente Juscelino Kubitschek. Incluso algunas ciudades han pasado a denominarse “Presidente Juscelino” como es el caso de las que están en las provincias de Minas Gerais o Maranhao.

También hay establecido un premio que lleva el nombre de “Premio Juscelino Kubischek” dotado con 100.000 dólares, que se entrega a aquella entidad o institución que haya hecho destacables contribuciones para ayudar al desarrollo económico y social de América Latina y el Caribe.

Es considerado uno de los dirigentes más admirados del panorama político de Brasil, apareciendo, dentro de diversas encuestas como uno de los presidentes más preferidos por los brasileños, hasta la aparición de Lula da Silva. Uno de sus oponentes, José Sarney, recordó a Juscelino Kubitschek, nuestro Presidente gitano, como "lo mejor que Brasil ha tenido, por sus habilidades políticas, por sus logros y su respeto a las instituciones democráticas". En 2001 el Presidente Gitano de Brasil fue nombrado el Brasileiro do século (el brasileño del siglo XX) en una elección que fue publicada por la revista Isto É.

 

El “puente más bello del mundo” lleva el nombre del Presidente gitano de Brasil

De todas formas, a mí me impresionó profundamente ver y atravesar el Puente Juscelino Kubitschek que atraviesa el Lago Paranoá en Brasilia, Distrito Federal, uniendo el Plano Piloto (área central de Brasilia) con el sector residencial, Lago Sur.

El Puente Juscelino Kubitschek fue inaugurado el 15 de diciembre de 2002 y se convirtió rápidamente en otro de los íconos arquitectónicos de Brasilia. Debido a la calidad estética y la armonía con el medio ambiente, el arquitecto de la obra, Alexandre Chan, recibió en 2003 la Medalla de Gustav Lindenthal, otorgada por la Sociedad de Ingenieros del Estado de Pensilvania, EE.UU.  El diseño estructural de este puente es único en el mundo y arquitectónicamente solo es comparable al puente peatonal del Acuario Público del Puerto de Nagoya, en Japón. Debido a este premio, localmente la estructura es conocida como el "puente más bello" del mundo.
Hace unos años mi amigo y compañero Jorge Bernal, gitano argentino, gran luchador por nuestra causa y persona de una gran cultura, manifestó en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra, en noviembre de 2004 que “Cuando Juscelino Kubitschek era presidente, acostumbraba invitar a los gitanos al palacio presidencial para comer o cenar con él.

Hoy nosotros ―cuando algunos medios de comunicación siguen empecinados en decir “familias gitanas enfrentadas”, o “reyerta entre clanes gitanos”, cuando ese elemento informativo no añade nada sustancial a la noticia― queremos reivindicar, en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, que el Presidente del Gobierno de Brasil, más querido, recordado y respetado por la mayoría del pueblo brasileño fue un gitano.

 

Juan de Dios Ramírez-Heredia

Abogado y periodista

Presidente de Unión Romaní

 

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