13.12.2016 - BRUSELAS

Bruselas acogió un seminario para buscar políticas que frenen el antigitanismo

El encuentro reunió a destacados activistas, responsables de las instituciones europeas y representantes del movimiento civil gitano

 


Algunos de los activistas que participaron en el encuentro, entre ellos Soraya Post y Romani Rose (dcha. e izquierda, respectivamente) / Silvia Rodríguez

Destacados activistas gitanos y responsables de las administraciones europeas y nacionales se dieron cita en Bruselas durante el seminario ‘¿Cuáles son los pasos a seguir en las políticas europeas contra el antigitanismo?’, un encuentro organizado y financiado por la Open Society Foundations y la Oficina Federal de Asuntos Exteriores del Gobierno de Alemania, y que contó con el auspicio de la Comisión Europea. El objetivo de la cita, celebrada el 15 y 16 de noviembre, era ofrecer un estímulo a los legisladores para dar impulso a sus esfuerzos a la hora de combatir el antigitanismo. Por ello, durante el seminario, se dieron a conocer y se recogieron diversas prácticas prometedoras que se llevan a cabo en diferentes países de la UE, así como casos en los que se promueven ventajas a nivel de coordinación gubernamental, experiencia en la sociedad civil o fondos para programas sobre cultura o diálogo, entre otros.

El antigitanismo está muy arraigado en las sociedades europeas, y para poder hacerle frente es indispensable que los legisladores a nivel europeo tengan claro que esa es la verdadera raíz del problema para enfrentar las desigualdades que sufren las persona gitanas. Esta es una de las claves que se repitió durante el encuentro, en el que participaron líderes gitanos europeos como Andrzj Mirga, miembro de la Open Society Foundation; Dijana Pavlovic, vicepresidenta de la organización italiana Upre Roma; Zeljko Jovanovic, director de la Oficina de Iniciativas Gitanas de la Open Society; Soraya Post, eurodiputada gitana; Romani Rose, presidente del Central Council of German Sinti and Roma; Nicoleta Bitu, presidenta de la Federación Democrática de Roma, o la profesora de la Rutgers University Ethel Brooks, entre otros. Asimismo, la cita contó con la intervención de altos representantes de las instituciones, como Michael Roth, ministro de Estado para Europa del Gobierno alemán; Sandro Gozi, secretario de Estado de Asuntos Europeos del Gobierno italiano, o Francisco Fonseca Morillo, director general de Justicia y Consumidores de la Comisión Europea, o el excomisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa Thomas Hammarberg, entre otros. Por otro lado, en el seminario participaron decenas de asociaciones gitanas de toda Europa así como miembros de la sociedad civil que están implicados en la lucha contra el antigitanismo.

La mayoría de activistas coincidieron en destacar una realidad que recorre todo el continente europeo: el antigitanismo está cada vez más presente y es más sólido. La discriminación hacia los gitanos no cesa. Así lo constató Dijana Pavlovic, de Upre Roma, quien contó como agredieron a su marido al salir de casa en Milán por estar casado con una gitana. O lo expuso la profesora Ethel Brooks: “Ha habido una deshumanización constante de los gitanos a lo largo de la historia”. Es una situación dramática para la que se exigió, a las autoridades allí presentes, más hechos concretos y acciones coordinadas que consigan frenar el antigitanismo. Muchos de los participantes reconocieron que las políticas que la Unión Europea ha puesto en marcha hasta el momento no están siendo efectivas y exigieron una mayor implicación, y que se tenga en cuenta a la población gitana a la hora de elaborar e implementar las políticas que les atañen. Asimismo, los asistentes coincidieron en que el momento actual es preocupante, con el rápido ascenso de la popularidad de los partidos de extrema derecha en toda Europa, así como del triunfo de Donald Trump en Estados Unidos.

 

Silvia Rodríguez

 

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