Efectivamente, fue el 12 de enero de 1425 cuando el Rey de Aragón, Alfonso V el Magnánimo, estando en Zaragoza, otorgó a Juan, gitano, Duque de Egipto Menor, un salvoconducto que le autorizaba a viajar libremente por el país en su peregrinación a Santiago de Compostela.
Aunque la historia documentada del pueblo gitano empieza a principios del siglo XIV, con un documento fechado en 1302, conservado en la isla de Corfú, lo cierto es que se tiene conocimiento de nuestros orígenes indios gracias a Mahmud de Ghazni quien en el siglo XI toma prisioneros a más de 50.000 habitantes procedentes, entre otros territorios, del Sindh y del Punjab al norte de la India. Estos prisioneros optan por la libertad e inician su gran éxodo hacia Occidente que culmina, como hemos dicho, en España en 1425.
Tardaron 300 años en atravesar los territorios que les separaban de Europa. Pasaron por lo que hoy es Afganistán, Irán, Armenia y Turquía hasta desembocar en Grecia, de donde, entre otras muchas palabras, tomamos la forma de contar. Curiosamente nuestros gitanos no lo saben, pero cuando contamos lo hacemos en griego antiguo.
Fue durante el siglo XV cuando la presencia gitana en Europa fue del todo patente. En 1416 ya estaban en Rumanía, en Bohemia (Chequia) y en Lindau (Alemania). Fue precisamente el rey Segismundo de Bohemia el que les extendió un salvoconducto que fue muy prolijamente utilizado por los gitanos de entonces para circular por todas partes. De ahí que también se nos haya llamado, especialmente en las composiciones literarias, como “bohemios”. Entre 1418 y 1419 ya se ven gitanos en Suecia y en Francia. En Bruselas y en Flandes aparecen en 1420 y ese mismo año acudieron a Bolonia para pedirle al Papa un salvoconducto que les acreditara como peregrinos cristianos que acudían en penitencia a los más importantes santuarios. En 1415 ya están en Perpiñán (Francia) y en 1425 en Zaragoza.
El documento mediante el cual el Rey Alfonso V el Magnánimo autoriza a Juan, Duque de Egipto Menor (es decir, la actual Turquía, que así se llamó en la antigüedad) a peregrinar a Santiago de Compostela puede ser visionado en su versión original escrito en catalán antiguo, así como en castellano y en inglés, pulsando en el siguiente enlace de Internet.
Los primeros gitanos que llegaron a España en el primer tercio del siglo XV fueron bien tratados y bien acogidos por los habitantes de la península, hasta que los Reyes Católicos firmaron en 1499 la terrible Pragmática que redactó el Cardenal Cisneros condenándonos a terribles martirios. Pragmáticas, leyes y disposiciones que han sido una constante contra nuestro Pueblo hasta que, gracias a la nueva democracia española se puso fin a tanta ignominia cuando logré, en 1978, que el Congreso de los Diputados, en mi primera intervención parlamentaria, votara favorablemente la desaparición de tres nefastos artículos del Reglamento de la Guardia Civil donde se nos daba un trato absolutamente discriminatorio.
Y a partir de ahí comienza una nueva historia de nuestro Pueblo en España.
Juan de Dios Ramírez-Heredia
Abogado y periodista
Presidente de Unión Romaní