Narrativas y resistencias al antigitanismo en Hungría

180
Resistencia gitana en Hungría/ Marx21

Tras siglos de persecución, el pueblo gitano en Hungría ha construido una cultura de la resistencia que en los últimos años debe enfrentar su último desafío: el gobierno de Viktor Orbán y su capitalización política del antigitanismo.

Hungría “cuenta con un largo pasado de discriminación y persecución del pueblo rromà”, explica la feminista y activista gitana Marina Csikós, “puedes mirar siglos atrás, cuando a los y las gitanas húngaras no se les permitía hablar su idioma, les cortaban la lengua. Sus niños y niñas eran entregados a familias húngaras para borrar su identidad étnica”. Para Marina Csikós, “la discriminación y la persecución continúan, lamentablemente, hasta nuestros días”, y procede también del actual gobierno del presidente Viktor Orbán.

Violetta Zentai, profesora de políticas públicas y antropología social de la Universidad de Europa Central, sistematiza los estereotipos que han modulado históricamente esta discriminación contra el pueblo gitano, hablando de tres tipos: “el primero es que el pueblo Roma es peligroso porque no se adapta a la vida social moderna”, se trata de un imaginario que conecta a las personas de este pueblo con la criminalidad, en segundo lugar, “se dice que son incapaces de integrarse, son demasiado tradicionales, van por detrás, y por eso están destinados a estar en los márgenes de las sociedades europeas”.

Desde el Centro de Prensa Romaní, Ernő Kadét, periodista, experto en comunicación y editor jefe de la organización, lleva dos décadas intentando desmontar esta narrativa antigitana. El periodista explica cómo este centro produce materiales sobre la vida cotidiana de las personas gitanas, registrando todas las discriminaciones a las que se refería Zenttai, tanto en Hungría como en Europa. Durante 20 años, han facilitado este tipo de material a los medios mayoritarios, pero últimamente están probando otras estrategias. “La forma en la que la gente se informa ha cambiado totalmente, gracias a las redes sociales, así que nosotros también hemos cambiado”. Ernő Kadét también expresa la preocupante presencia de la extrema derecha emergente, y la necesidad de que hayan organizaciones como la suya para contrarrestar el antigitanismo.

Leer más: El Salto