Las redes sociales se han vuelto un mero reflejo de la sociedad. Prácticamente puedes decir o mostrar lo que quieras gracias a la libertad de expresión. Pero cuidado, ¿esto implica que se puedan ignorar los discursos de odio y discriminación? El anonimato y la facilidad de cometer actos racistas y antigitanos que se propagan a la velocidad a la luz por las redes son una señal de alerta para seguir buscando la fórmula que frene una de las pandemias más peligrosas: el odio. Hace poco más de un mes, el 6 de enero de 2023, un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU instaron a todos los directores y a los líderes de redes sociales, como Twitter, Instagram y Facebook, “a asumir plenamente su responsabilidad de respetar las garantías fundamentales y hacer frente al odio racial’’.
Haciendo un poco de historia
Sin embargo, en 2006 ya se castigó por primera vez en España la incitación al odio y a la violencia contra grupos o asociaciones a través de Internet. Desde entonces, se ha consolidado la preocupación por el racismo 2.0.
Posteriormente, en abril de 2007, los ministros de justicia de la Unión Europea alcanzaron el acuerdo político de adoptar una decisión para combatir el racismo y la xenofobia. La incitación a la violencia y al odio, así como la negación y la trivialización del genocidio, serían sancionables de un modo u otro en toda la UE porque los Estados miembros tendrían que convertir en ley nacional las líneas generales de esta decisión. Como refuerzo, el Consejo de Europa puso en marcha la campaña “No Hate Speech”, desde 2013 hasta 2017, contra la intolerancia en Internet para sensibilizar a los jóvenes y crear discursos alternativos al odio. A pesar de todo, estos esfuerzos siguen siendo insuficientes.
Manifestaciones de extrema gravedad
Según el reportaje ‘’La discriminación hacia el pueblo gitano aumenta en las redes sociales’’ que publicó La Marea, el mayor número de casos de discriminación detectados por un estudio sobre el territorio español en 2022 se dio en las redes sociales, donde adoptan la forma de discursos de odio. Algunos de ellos son de una extrema gravedad, dado que incitan a la violencia o incluso al exterminio de las personas gitanas. Recientemente, la Kings League gitana del Raval de Barcelona ha recibido una serie de comentarios racistas en sus retransmisiones en directo. Frases como ‘’Entonces ahí roban en todos los partidos’’, ‘’Una carta es permitir el uso de navaja’’ o ‘’Discuten por un fuera de juego y termina en 3 apuñalamientos’’, evidencian el antigitanismo en las redes.
La difusión continua y descontrolada de discursos racistas en Internet despierta una urgente necesidad de que las empresas dedicadas a las redes sociales asuman un mayor nivel de responsabilidad frente a las muestras de odio. Al mismo tiempo que los usuarios empiecen a ser conscientes de las consecuencias y los riesgos que implica la forma en que se usan las redes. Según el periodista Joan M. Oleaque: ‘’La ley pugna por controlarlo, aunque sólo la educación y un uso formativo de la red acabarán con esta amenaza’’.
El Pleno del Ayuntamiento de Barcelona reconoce la trayectoria, la dedicación académica y el compromiso social del cardiólogo Valentí Fuster, la genetista Montserrat Agudé y la antropóloga Teresa San Román.
El Consejo Municipal ha aprobado en sesión plenaria otorgar la Medalla de Oro al Mérito Científico a Valentí Fuster, una de las máximas autoridades mundiales en cardiología, a Montserrat Agudé, bióloga e investigadora en genética, y a Teresa San Román, especializada en el estudio del pueblo gitano.
Teresa San Román, nacida en Pontevedra en 1940, ha dedicado su vida y su carrera al estudio de la comunidad gitana, con trabajos exhaustivos y pioneros que le han valido el reconocimiento nacional e internacional.
Su tarea sobre las minorías étnicas ha sido reconocida con varios premios, como la Medalla del Orden Civil a la Solidaridad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. También ha sido condecorada como miembro de honor de la Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña. El Instituto de Cultura Gitana, fundación del Ministerio de Cultura, le otorgó igualmente su premio anual.
El acto solemne de entrega del premio tendrá lugar el 23 de enero, a las 18 horas, en el Salón de Ciento del ayuntamiento de Barcelona.
Lugar: Glorieta de los Plátanos, Real Jardín Botánico (Plaza de Murillo, nº 2, Madrid)
Día: 28 de julio
Hora: 10:30 – 12:30 h
PROGRAMA:
10:30 h: Apertura del acto
10:30 h: Bienvenida a las personas asistentes e introducción del acto.Conduce el acto: Amara Montoya Gabarri,Coordinadora de Áreas del Instituto de Cultura Gitana.
10:35 h: Bienvenida por parte de Esteban Manrique Reol, Director del Real Jardín Botánico.
10:40 h: Interpretación musical del “Gelem Gelem”, Himno Internacional del Pueblo Gitano. Interpreta: La Negri, acompañada de Fernando García al violín y Luis Miguel Manzano a la guitarra.
10:50 h: Intervenciones institucionales
Diego Luis Fernández Jiménez, Director del Instituto de Cultura Gitana.
Carmen Santiago Reyes, Vicepresidenta Segunda del Consejo Estatal del Pueblo Gitano.
Ignacio Álvarez Peralta,Secretario de Estado de Derechos Sociales.
11:20 h: Intervenciones de los representantes del Pueblo Gitano
Antonio Vázquez Saavedra,Vicepresidente Segundo del Consejo durante el primer y segundo mandato 2006-2016.
Beatriz Carrillo de los Reyes,Vicepresidenta Segunda del Consejo durante el tercer mandato 2017-2021 y Diputada por PSOE.
Ismael Cortés Gómez, Diputado por En Comú Podem.
Sara Giménez Giménez, Diputada por Ciudadanos.
12:00 h: Ofrenda floral
Todas las personas asistentes al acto homenajearán con una ofrenda floral a todas las personas gitanas que a lo largo de la historia han sido asesinadas, encarceladas, perseguidas o humilladas. Durante la ofrenda, miembros del Consejo Estatal del Pueblo Gitano leerán las siguientes frases y las personas asistentes al acto, según sean nombradas, se levantarán en grupos de 5 o 6 y realizarán su ofrenda floral:
Para que el silencio sobre la persecución hacia el Pueblo Gitano sea un hecho a recordar y reivindicar: justicia, memoria y reparación.
Por la inclusión de la Historia y Cultura del Pueblo Gitano en el Currículo de las distintas etapas educativas, para que fechas como el Samudaripen sean conocidas por toda la ciudadanía.
Por todas las mujeres gitanas que fueron esterilizadas, golpeadas y asesinadas durante el régimen nazi.
Por todos los padres y madres gitanos a quienes se privó del derecho a ver crecer a sus hijos e hijas.
Por todas las niñas, niños y juventud del Pueblo Gitano para que disfruten de una vida larga en libertad e igualdad de los derechos.
Por todos los niños y niñas gitanos que fueron asesinados y a quienes se privó del derecho de ver envejecer a sus padres y madres.
Por todas las personas no gitanas que sufrieron discriminación y en muchas ocasiones se jugaron la vida por defender al Pueblo Gitano.
Por todas las personas judías, personas LGBTI+, personas con discapacidad, y todas aquellas que, por su condición, fueron perseguidas y asesinadas por el régimen nazi.
Por todas las autoridades que ayudan al Pueblo Gitano a conseguir la igualdad.
Por las personas gitanas de todo el mundo, para que siempre tengamos presente el significado del Samudaripen y forme parte de la memoria histórica de nuestro pueblo.
Por todas las personas gitanas refugiadas que por la Guerra de Ucrania están sufriendo ahora el desplazamiento forzoso y la persecución, abandonando sus hogares.
Por quienes todavía están sufriendo las secuelas del Samudaripen. Los supervivientes y descendientes, que también son víctimas de sus traumas heredados.
12:15 h: Clausura
Ione Belarra Urteaga, Ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Por razones obvias —soy andaluz, nací en Puerto Real, estudié con los salesianos de mi pueblo y luego en Sevilla— me interesa profundamente todo lo que está relacionado con aquella parte de España. Luego, los avatares de la política, o mejor dicho la voluntad de Alfonso Guerra, secundado de la eficacia de Carmeli Hermosín, me llevaron a Almería, provincia por la que fui elegido diputado en dos legislaturas completas y donde he pasado ocho años inolvidables de frenética actividad política que culminaron con el triunfo de Felipe González en las elecciones de 1982. A la sazón yo acababa de cumplir 40 años.
Decía don Miguel de Unamuno que “el hombre y la tierra que le vio nacer forman una unidad consustancial”. Y debe ser verdad porque yo nunca he perdido la conexión con mi tierra. Pero fue en Barcelona donde encontré a las personas y los medios necesarios para proyectar al resto de España la idea de que se debía poner fin a la marginación de siglos que los gitanos padecíamos. Al mismo tiempo empezó a germinar entre los gitanos más jóvenes un sentimiento político de rebeldía contra el poder establecido. Nosotros reclamábamos el derecho a ser tratados en igualdad de condiciones que el resto de los ciudadanos. Hasta que, por fin, el artículo 14 de nuestra Constitución logró —al menos sobre el papel— que nuestra lucha tuviera un horizonte esperanzador.
Y así hemos llegado a la primavera de 2022
He dicho lo anterior con el fin de justificar este comentario al hilo de la campaña electoral que llevará a los andaluces, el próximo domingo, a decidir su futuro para los próximos cuatro años. He seguido día a día la actividad electoral. Me he chupado los dos debates televisados sin perder ripio y he seguido luego las mesas de los comentaristas para saber, de primera mano, qué habían concluido tras las intervenciones de los líderes de cada partido. Y mi decepción se ha visto plenamente justificada porque ni los candidatos en sus intervenciones ni los comentaristas en sus análisis han prestado la más mínima atención a la cultura del Pueblo Andaluz.
Confieso que ambos debates suscitaron mi atención y no me aburrí en ninguno de ellos. Es cierto que unos líderes, o lideresas, me gustaron más que otros. Y alguno/a, no me gustó nada, pero no me manifestaré en este comentario ni a favor ni en contra de sus propuestas electorales. No es esa mi intención porque la crítica que voy a realizar va contra todos ellos.
Todos se olvidaron de Andalucía
Eso sí, se les llenaba la boca pronunciando el gentilicio de “andaluces” o “andaluzas” pero ninguno habló de Andalucía, la tierra de historia milenaria cuya cultura tiene el poder de generar la cohesión social de la identidad, que incentiva la participación ciudadana. No oí en sus ofertas electorales las acciones que deberían propiciar el reconocimiento de la personalidad colectiva del Pueblo Andaluz.
Tuve el honor de conocer al profesor José Acosta Sánchez, catedrático de Constitucional en la Universidad de Córdoba, que antes, en 1970,había ingresado en la Facultad de Derecho de Barcelona como profesor en dedicación exclusiva de la cátedra de Derecho Político, dirigida por el doctor Manuel Jiménez de Parga. Acosta fue el primer diputado andalucista en el Parlamento de Cataluña y él supo establecer las claves de sus grandes períodos progresivos —representados por las culturas de Tartessos, la Bética y Al-Andalus. “La identidad andaluza, dejó escrito, está marcada a fuego por el contraste dramático entre aquellos soberbios avances de la Antigüedad y el Medievo, que colocaron al país andaluz en las cimas de la civilización universal, y los profundos retrocesos de la Edad Moderna y la Contemporánea, —esto lo escribía antes de la aprobación de la Constitución española en 1978— que nos traen hasta la Andalucía subdesarrollada y marginada de hoy”.
Me hubiera gustado que alguno/a de los intervinientes hubiera manifestado su preocupación por conseguir que la cultura andaluza jugara su papel dentro del proceso de socialización de los andaluces. El profesor Isidoro Moreno Navarro, que es catedrático de antropología social y cultura, dice que, para llegar a un proceso de socialización, es decir, de bienestar, de progreso y de convivencia, intervienen elementos culturales y sociales que son los que se convierten en parte de la personalidad, la moral, las reglas y las maneras de pensar, de sentir y de actuar de los individuos. Nada de esto fui capaz de vislumbrar en los debates.
El arte en la cultura de Andalucía tampoco estuvo en el debate
Fabián Gonsalves es un docente de la Universidad de Colombia que sostiene que son muchos los beneficios que obtiene nuestro cerebro a través del arte. Por ejemplo, al pintar o dibujar desarrollamos la motricidad fina. Bailar o escuchar música nos permite coordinar mejor y mantener el equilibrio, además de que ayuda en gran parte a la habilidad cognitiva. A través del arte aprendemos a sentir y a expresarnos, nos enseña a manifestar y desarrollar habilidades diferentes. Las artes incitan a la creatividad y estimulan al cerebro al darle diferentes imágenes o representaciones a las situaciones que se viven en la vida cotidiana, y esto hace que desarrollen un pensamiento más profundo.
En el debate se habló mucho y bien de los problemas materiales a los que nos enfrentamos los andaluces y de forma muy especial los más necesitados. Se hizo especial hincapié en los valores que reclamamos como propios y que están en el ámbito de la empatía, la libertad, la educación, la sanidad y el trabajo. Valores que algunas veces están tan idealizados que hicieron decir a Blas Infante en “El ideal andaluz” que “A Andalucía apenas se le encuentra el pulso”. Por eso somos muchos los andaluces y las andaluzas que creemos firmemente que el arte es quien se hace portavoz de dichos valores.
El arte, la cultura y los 350.000 gitanos andaluces
Es tan solo una parcela de la cultura de Andalucía, pero en ella los gitanos y las gitanas tenemos mucho que aportar. Lástima que a nuestros políticos más eminentes se les olvidara decir, lo que Julio Caro Baroja manifestó con absoluta clarividencia: “En la hospitalidad y la generosidad del pueblo andaluz residen una de las razones que explican el hecho histórico, único en España, de la fusión de los gitanos con el pueblo andaluz”.
Y aquí debemos acudir al término “flamenco” que constituye otra de las manifestaciones más importantes de la cultura andaluza. Pero déjenme que sea el profesor Juan José Sánchez Bernal, (q.e.p.d., victima del Covid) docente asociado a la Universidad Nacional de Educación a Distancia y gran propagador de la “Escuela de Frankfurt” quien en 1977 dejara escrito: “Aunque en su origen, pues, el flamenco no sea genuinamente popular, sino creación estrictamente gitana, constituye, sin duda, un lugar privilegiado de sedimentación de la dramática experiencia popular andaluza en los dos últimos siglos, de forma que hoy lo andaluz es difícil de desgajar de esa unidad con lo gitano. Esto es así sobre todo desde que Falla y García Lorca lo proyectaron sobre todo el pueblo, como expresión de sus experiencias y aún de experiencias existenciales profundas de alcance universal.”
En la democracia cada persona es un voto
Eso no lo podemos olvidar. Y quienes arrimamos el hombro para conseguir que los españoles fuésemos personas libres, artífices de nuestro destino, con capacidad para poner o quitar a nuestros gobernantes, no debemos desaprovechar cualquier posibilidad de introducir una papeleta de votación en una urna. A nadie en su sano juicio se le puede ocurrir que todos los gitanos y gitanas españoles vayamos a votar al mismo partido, lo que no impide que una comunidad compuesta por más de 350.000 personas represente una fuerza electoral nada despreciable.
Pues no lo duden. Vayamos a votar, aunque al ejercitar nuestro derecho sagrado al voto demos un tirón de orejas a quien, aún siendo candidato/a de nuestra simpatía, se olvidó de nosotros.
Nadie debe quedarse en su casa el próximo domingo. Es mucho lo que nos jugamos.
El recurso de apelación interpuesto por parte de la Asociación de Juristas Gitanos y el Ministerio Fiscal tras el sobreseimiento de la denuncia contra Eduardo García Serrano ha sido admitido por la Audiencia Provincial de Madrid y se ha ordenado, a su vez, la apertura de una investigación que permita verificar la difusión y entidad de las manifestaciones vertidas por el periodista contra el Pueblo Gitano y determinar si constituyen efectivamente un delito de odio.
Los hechos denunciados se remontan al 30 de julio de 2020, en el marco del acto institucional de conmemoración del Samudaripén, el genocidio nazi que se cobró la vida de más de un millón de romaníes, y la Gran Redada, que fue el primer intento de exterminio de los gitanos en España.
Eduardo García Serrano, al ser preguntado sobre si se debería pedir perdón al Pueblo Gitano por la persecución institucional sufrida durante siglos, dijo:
En relación a este evento, García Serrano, quien participaba como contertulio en el programa televisivo “El Gato al Agua”, de “El Toro TV”, profirió unas graves declaraciones contra los gitanos a quienes acusó de practicar un modo de vida al margen de la ley, presentándolos como una amenaza social que no debiera permitirse. Según el tertuliano, no debería pedirse perdón al Pueblo Gitano por la persecución institucional sufrida, sino que “deberían ser los gitanos quienes pidieran perdón” por haberles consentido “crear un estado tribal dentro de un Estado moderno”.
Con sus palabras el periodista no solo justifica tácitamente la barbarie contra los gitanos, sino que discrimina, menosprecia, humilla y criminaliza a todos los miembros de esta comunidad de forma gratuita y colectiva. El presunto agresor se sirve, además, de un medio de máxima audiencia para difundir una imagen del Pueblo Gitano estereotipada y prejuiciada que atenta contra la pacífica convivencia y la dignidad de cualquier persona perteneciente a esta minoría étnica.
La Audiencia Provincial entiende ahora que tales declaraciones podrían constituir un delito de odio y ha ordenado su devolución al Juzgado de Instrucción para que inicie la investigación pertinente, dando así la razón a los argumentos presentados en apelación por el abogado cordobés de Juristas Gitanos, Marcos Santiago Cortés.
El informe ha analizado un total de 2.385 noticias de 370 medios de comunicación, así como 7 programas de televisión
Un dato preocupante es que las piezas valoradas como positivas descienden hasta un 3,77% la cifra más baja jamás registrada
El 18,70% de las informaciones escritas en prensa recibieron un tratamiento negativo. En las noticias relacionadas con agresiones, droga e intervenciones de la policía esta cifra asciende a más del 88%
La Unión
Romaní publica la 16ª edición del informe ¿Periodistas
contra el racismo? La prensa española ante el Pueblo Gitano 2018, un
estudio en el que un equipo formado por profesionales gitanos y gadyè ha analizado en profundidad un
total de 2.385 piezas sobre la comunidad gitana publicadas en 370
medios de prensa escrita y digital durante el año 2018.
Durante
2018 nos llevamos una grata sorpresa, ya que en el ranking de temas mayormente
tratados emerge en la primera posición: el racismo y la discriminación, con
un9,68% de las informaciones, siendo este un hecho que ocupa el corazón
de esta investigación. Se trata de un resultado muy positivo porque quiere decir
que se ha conseguido situar esa problemática en el centro del debate mediático,
y además comprobamos que en la mayoría de los casos esas piezas periodísticas
reciben un trato neutro.
El tratamiento negativo fue especialmente
predominante en los textos que trataron temas desarrollados en contextos
delictivos o violentos, como son las agresiones, los sucesos o
aquello que tiene que ver con la policía, las drogas y la cárcel.
Esta tendencia que se repite cada año, demuestra que generalmente los periodistas
incurren en mala praxis a la hora de abordar estas informaciones, resaltando
los aspectos más escabrosos de la información o destacando el grupo étnico de
los implicados como algo relevante para entender los hechos, mientras que el
Código Deontológico de la profesión recomienda lo contrario.
El
porcentaje de los escritos con un enfoque neutro fue del 77,53% y las noticias
positivas obtuvieron solo un 3,77 %, siendo este el dato más bajo que jamás habíamos
analizado.
El silencio de las fuentes gitanas
Desgraciadamente,
en el presente estudio observamos que la frecuencia con la que se consultan
fuentes gitanas ha aumentado un poco respecto al año pasado, del 31,45% de 2017
al 33,50% de este estudio. A pesar de este pequeño repunte, este dato se sitúa todavía
por debajo de un tercio del conjunto de noticias analizadas en este estudio. Y para
nosotros es algo alarmante, ya que contribuye a silenciar a la comunidad gitana
y propicia una información sesgada, porque no se contrasta lo que ha sucedido
con todos los implicados.
La
televisión y las redes, cada vez más propagadoras de mensajes racistas y de
odio
Algunos programas de televisión retratan a la comunidad gitana de la
forma más burda y estereotipada, caricaturizándola y reduciéndola a espacios de
marginalidad, delincuencia y folclore. El informe analiza un ejemplo de cada
una de las cadenas de
televisión más vistas por los espectadores.
De Telecinco, ‘El Programa de Ana Rosa’; de TVE el programa ‘Lazos de
Sangre’; de la Sexta ‘Equipo de Investigación’; de la cadena de
Mediaset, Cuatro, el programa ‘Los Reyes del Barrio’. De TV3 un capítulo
del programa ‘El foraster’; de la Televisión Canaria el informativo
matinal ‘Buenos días, Canarias’ y de Telemadrid el reality‘La
báscula’.
Por la viralización que generan algunos contenidos y la presencia en la red del discurso del
odio o ciberodio, le damos mucha importancia al análisis
de las redes sociales y la comunicación online en lo que se refiere a la comunidad
gitana. Porque el racismo se propaga con facilidad a través de diferentes
espacios online –webs, blogs, foros y sobre todo redes sociales–, espoleado por
el anonimato que proporcionan esas plataformas.
¿Eres un periodista contra el racismo?
Agradecemos enormemente la difusión de
esta nota de prensa y de nuestro informe a todos aquellos profesionales que
quieren luchar contra el racismo desde sus cabeceras. Por eso, invitamos a
todos los periodistas a sumarse a esta iniciativa y a promover que el racismo
en los medios llegue a su fin.
Asimismo, os invitamos a leer y aplicar la Carta Mundial de Ética para Periodistas de la Federación Internacional de Periodistas. La Carta se basa en los principales textos del derecho internacional, en particular la Declaración Universal de Derechos Humanos y define los deberes y derechos éticos de los y las periodistas. Aquí encontraréis el enlace para descargaros la Carta: https://www.ifj.org/es/quien/reglas-y-politica/carta-mundial-de-etica-para-periodistas.html
Para más información, concertar
entrevistas o recibir ejemplares del estudio, podéis contactar conmigo:
Maria Roda Moruno, responsable de comunicación de la Unión Romaní Telf: 93 412 77 45; u-romani@pangea.org;
La plaza del Ayuntamiento deUtrera conmemoró el Año del Pueblo Gitano en la tarde del domingo 12 de enero. Este aniversario no sólo conmemora un hecho histórico, sino que honra la riqueza de una cultura que ha aportado y aporta tanto al arte, la música, la tradición y la convivencia. Utrera, considerada una de las cunas del cante flamenco, es un lugar donde la convivencia entre gitanos y no gitanos ha sido fuente de inspiración, creatividad, lucha, resistencia y esperanza. Por lo tanto, la celebración fue una muestra del orgullo de la ciudad de Utrera a su identidad gitana.
Más allá de la lectura de la declaración institucional realizada por los portavoces de los distintos partidos políticos, se procedió a la entrega de la bandera del Pueblo Gitano al alcalde como representante del pueblo, que la verá ondeando todo este 2025 en el balcón principal del consistorio.
Se recitaron los versos de José Heredia Maya, entre otros textos como también los de García Lorca, pero la guinda al acto fue la voz de la cantaora lebrijana Fernanda Peña quién cantó el himno del Pueblo Gitano, emocionando a todos los presentes, y quién estuvo acompañada de la música de Orobroy de David Dorantes, interpretada por el pianista Alberto Bocanegra.
Cuando fui elegido Diputado por primera vez en las elecciones del 15 de junio de 1977 un compañero Diputado por Sevilla me enseñó un libro que acababa de comprar y que respondía al título de “Libro Blanco de los gitanos españoles”. Fui rápidamente a comprarlo en cuanto el presidente del Congreso levantó la sesión y mi gran sorpresa fue leer que, en aquel año, el 80 por ciento de los gitanos españoles eran analfabetos. Y el 20 por ciento restante eran en su mayoría lo que los pedagogos llaman “alfabetos”. Es decir, que leían con dificultad y apenas sabían más que firmar.
Obviamente no sabíamos nada de nuestra historia ni de nuestros orígenes. Sabíamos, eso sí, que éramos gitanos, que formábamos una comunidad o un pueblo diferente al de la mayoría, que teníamos un idioma que hablábamos entre nosotros llamado “Rromanò” que luego se transformó en lo que comúnmente se conoció como “Kalò”. Y nada más porque hasta ese año de 1977 no apareció el primer estudio de María Helena Sánchez Ortega titulado “Los gitanos en el periodo borbónico”.
En resumen, que no sabíamos nada ni de nuestros orígenes ni de nuestra historia. Pueblo de cultura ágrafa tan solo sabíamos lo que de padres a hijos habían transmitido sobre nuestras viejas tradiciones.
Pero un día se rompió el velo y empezamos a conocer algo de nuestra historia
Este año celebramos que el 12 de enero de 1425 el rey Alfonso V el Magnánimo firmó un salvoconducto a un grupo de gitanos que habían llegado a la península Ibérica pidiendo su ayuda y protección. No se conoce en España ningún acontecimiento anterior a esa fecha sobre nuestra presencia en tierras de la península.
Yo acababa de aterrizar en Barcelona –tenía 23 años—tras la Peregrinación a Roma de 1965 en que fuimos convocados por Pablo VI. Recuerdo que me pasaba horas y horas buscando en las tiendas de libros viejos instaladas en los alrededores de la catedral. Los libreros me tomaron cariño y me ayudaron mucho en mi búsqueda de testimonios sobre el devenir de la comunidad gitana, hasta que un día, uno de ellos me habló de la existencia de una señora, catedrática de instituto, que igual que yo, les visitaba con frecuencia preguntando si había encontrado algo nuevo sobre los gitanos. Como es natural indagué sobre su paradero y un día la encontré. Y ese día, lo confieso, fue el más importante y decisivo en mi afán por saberlo todo sobre nuestro pueblo. Ese día los gitanos y las gitanas españoles encontramos a la persona que sería nuestra mejor fuente de información sobre el pasado y el presente de nuestra historia.
Doña Amada López de Meneses fue una catedrática de Instituto, profesora de historia a la que tuve el gran honor de conocer y tratar en mi juventud recién llegado a Barcelona. Ella consagró su vida a estudiar la historia de los romaníes y nos dejó las más importantes investigaciones realizadas hasta hoy. Doña Amada ocupa en mis recuerdos el más grande de mis reconocimientos y cariño personal. Ella fue la que un día vino a buscarme alborozada para decirme que había descubierto en el Archivo de la Corona de Aragón el famoso salvoconducto expedido por Alfonso V el Magnánimo al Conde Tomás del Pequeño Egipto en el año 1425, para facilitar su viaje a Santiago de Compostela.
Ella hizo posible que fuera yo el primer gitano de España que contemplara ese documento con el que empieza nuestra historia y que pudiera tocarlo con mis manos casi 600 años después de que fuera promulgado.
Doña Amada nació en Los Nogales, provincia de Lugo en junio de 1906 y murió en Barcelona a los 70 años de edad.
El Consejo de Ministros ha aprobado una declaración institucional con motivo del 600 aniversario de la llegada del pueblo gitano a nuestro país y ha declarado el 2025 como Año del Pueblo Gitano en España. Se trata de una acción, señala la declaración, para que este hito suponga “una oportunidad histórica para reconocer y celebrar la profunda huella cultural, social y lingüística que el pueblo gitano ha dejado en nuestra nación”, y también para “reconocer las injusticias históricas y actuales a las que se enfrenta el pueblo gitano”, asegurando que este es “un paso ineludible” en el objetivo de garantizar una vida en igualdad y libertad para este pueblo y toda la ciudadanía.
La declaración recalca “la exclusión, la persecución y la discriminación” que sufre y ha sufrido el pueblo gitano en nuestro país. Por ello, tal y como se explica en el texto, el Gobierno de España asume este aniversario no solo como un acto de memoria histórica, sino como un compromiso institucional para “combatir las desigualdades que aún persisten” y para “actuar con mayor determinación en la construcción de una sociedad más inclusiva, igualitaria y democrática”. Con motivo de este aniversario, en la declaración se pone en valor la Comisión de Memoria y la Reconciliación con elPueblo Gitano que el Gobierno de España puso en marcha en 2024 y que elaborará un informe que aporte medidas para aplicar a la comunidad gitana “los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición”.
En concreto, la efeméride de la llegada del pueblo gitano a España será el domingo 12 de enero, pues fue un 12 de enero del año 1425 cuando entró en la Península Ibérica a través del reino de Aragón, tal y como quedó registrado en el salvoconducto otorgado por el Rey Alfonso V de Aragón.
Ha muerto el político que durante muchos años ha sido el símbolo más visible del racismo institucional, no solo en su país sino en toda Europa. Le conocí personalmente durante los años en que ambos coincidimos en el Parlamento Europeo. Y con él y su partido me enfrenté repetidas veces a propósito de nuestras denuncias por sus actos y manifestaciones racistas, o por la oposición con que su partido, el “Frente Nacional”, atacaba cuantas iniciativas proponíamos sus adversarios.
Pero lo que más distinguió a Le Pen en el ámbito de la política europea posterior a la Segunda Guerra Mundial fue su clara identificación con los postulados nacionalistas y racistas del régimen nazi. Le Pen fue Diputado europeo durante 30 años, la mitad de los cuales coincidió conmigo tanto en la Cámara de Estrasburgo como en Bruselas.
Si están interesados pueden pulsar en este enlace donde encontrarán una de mis intervenciones en el Parlamento Europeo contra el grupo racista que encabezaba el señor Le Pen.
Pero igualmente me resisto a dejar de transcribir el texto recogido en el Boletín Oficial del Parlamento Europeo donde expreso el sentido de mi voto a favor de que la Justicia europea pueda castigar al hoy fallecido impenitente racista. He aquí lo que dije en aquel entonces en la Cámara de Estrasburgo.
Señor Presidente:
Mi voto contribuirá a que se levante la inmunidad parlamentaria del señor Le Pen. Y conmigo, señor Presidente, votarán con el corazón miles, millones de gitanos europeos descendientes de las víctimas que fueron objeto del odio y la violencia nazi hace medio siglo.
Yo voto, señor Presidente, para que la justicia tenga la oportunidad de castigar a Le Pen por trivializar el recuerdo de aquella tragedia, por minorizar el genocidio que tantas vidas costó, por jugar con la pena, las lágrimas y la desesperación de tantas familias inocentes diezmadas por el odio racista que con tanta frialdad el señor Le Pen parece justificar.
Pero yo añado señor Presidente, desde mi escaño del Parlamento Europeo, mi condena más firme al Señor Le Pen. Le condeno y le maldigo. Que caigan sobre su conciencia el recuerdo de aquellas víctimas inocentes. Que caigan sobre su alma las lágrimas de tantos niños huérfanos. Que le arañen en las entrañas los lamentos de las madres a quienes les robaron sus hijos para hacer con ellos crueles experimentos. Que se le aparezcan por doquier las sombras de los ancianos que terminaron en los hornos crematorios solo por ser viejos. Y que la maldición de mi pueblo, el pueblo gitano, a quien la sombra negra del nazismo robó más de quinientas mil vidas le acompañe durante todos los días de su vida.
Señor Presidente, no se interpreten mis palabras como una negación al derecho que asiste al señor Le Pen para manifestarse como le venga en gana. Aprendí, hace muchos años ya, el mensaje de Voltaire cuando sentenció: «Me opondré a tus ideas hasta la muerte, pero con el mismo afán defenderé el derecho que tienes a expresarlas». Manifiéstese el señor Le Pen como quiera, diga lo que se le antoje, ladre como los lobos en las noches de luna llena, anunciando discriminaciones, persecuciones, llanto y lágrimas de los más débiles, pero sepa el señor Le Pen, y quienes como él piensan, que aquí encontrarán siempre a un grupo de hombres y mujeres que no aceptarán sus incitaciones al odio racial, a la marginación de las minorías.
Cuando Le Pen dice que a causa de la desertización y de la demografía los habitantes del tercer mundo se lanzarán a la conquista de Europa, ¿qué pretende imbuir en la mente de los sencillos europeos? Los hijos de las tinieblas son más sagaces que los hijos de la luz. Le Pen sabe muy bien -es viejo lobo- cuando debe lanzar sus aullidos para asustar a la ciudadanía y conseguir, mediante el miedo y la amenaza, que prosperen sus tesis trasnochadas y fascistas.
Hoy, posiblemente, se escapará de las manos de la justicia francesa, pero no escapará de la condena y el desprecio que por él sienten todos los demócratas de Europa. Muchas gracias, señor Presidente.
La verdad es que hace 50 años se consolidó en España un sentimiento de repudio a la falta de libertades que durante tantos años imperó en nuestro país. La celebración que ahora se conmemora no debe ser el hecho de que en noviembre de 1975 el Jefe del Estado de entonces muriera pacíficamente en su cama. Ese fue un acontecimiento biológico que inexorablemente se había de cumplir. Punto y aparte.
Somos muchos los españoles y españolas, todavía vivos, que recordamos nuestra lucha y nuestras carreras por la Plaza de Cataluña, delante de los grises, reclamando las libertades que no teníamos para defender con eficacia a los más pobres y marginados.
Desde este sentimiento agradezco la invitación que he recibido del Presidente del Gobierno. Han sido 50 años de transformación de nuestro país. Transformación que todavía no se ha completado y por la que hay que seguir luchando hasta acabar con la corrupción y la manipulación de que están siendo objeto algunas de las instituciones de nuestro país.
Yo seguiré esforzándome, mientras pueda, para que mis hijos, que obviamente hace 50 años no habían nacido, puedan decir con orgullo que su padre estuvo en la primera línea para conseguir que hoy podamos disfrutar de una España en libertad.
El Programa de Intervención con la Comunidad Gitana (PICGA), desarrollado por el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de El Ejido, cierra 2024 consolidando la actuación integral con familias del núcleo de Matagorda mediante programas como el de Absentismo Escolar, Intervención con Familias y Menores, Servicio de Intervención, Valoración y Asesoramiento (SIVA) o el programa de Inserción Socio-Laboral de la Comunidad Gitana en Matagorda.
La concejala de Servicios Sociales, Delia Mira, asegura que se han implementado una serie de acciones para favorecer la inclusión de todas las familias de la barriada en la vida comunitaria. Estas acciones se han llevado a cabo gracias a la Mesa Comunitaria de Matagorda, y a la colaboración constante y estrecha del equipo con profesionales de distintas áreas como la educativa o de la salud. El ámbito de participación y el educativo son dos de los pilares en los que el trabajo que se está desarrollando desde Servicios Sociales, está permitiendo un importante avance.
Charles Chaplin —Charlot— nació en un campamento gitano a las afueras de Birmingham y ahora una de sus nietas, Carmen Chaplin, debuta en el cine con el documental sobre los orígenes romanís de su abuelo, ‘‘Chaplin: Espíritu gitano’’.
En 1964, Charles Chaplin acababa de publicar su autobiografía cuando recibió una carta de un gitano, Jack Hill. Aquel hombre le decía que había nacido en una caravana, la de la reina gitana del poblado de Black Patch, en Smethwick, a las afueras de Birmingham. Chaplin guardó esta carta, que la familia terminó descubriendo cuando murió en 1977, entre sus pertenencias personales. Ahí los hijos comenzaron una investigación de la herencia gitana de su padre que concluye ahora con esta película.
Su madre, Hannah, no le contó hasta 1928, poco antes de morir, que tenía descendencia gitana. ’’Conocer esta faceta de Chaplin significa reinterpretar toda su obra porque ahora se van a ver sus películas desde un punto de vista diferente”, dice la cineasta, nieta de Chaplin, que comenzó este trabajo con la esperanza de que artistas gitanos y artistas que tengan un alma bohemia vean ahora sus películas desde otra perspectiva.
En el Centro Cívico »Casinet» de Hostafrancs se presenta la exposición, creada con el proyecto de recuperación de la memoria gitana del barrio, y con la participación de las escuelas Francesc Macià, Gayarre y Joan Pelegrí, junto a entidades como la Fundación Pere Closa y la Asociación Gitana Inserción Laboral, y la colaboración de vecinos y vecinas.
Este proyecto nace desde la intención de recuperar y valorar la memoria histórica de la comunidad gitana del barrio de Hostafrancs desde una mirada plural y diversa. Este relato se forma a partir de imágenes y testimonios cedidas por la comunidad. La Asociación Carabutsí también ha tenido un papel importante en la presentación de esta muestra y en otras actividades para defender la cultura gitana y preservar la identidad cultural del pueblo gitano en Barcelona.
Enrique de Cádiz Santiago (Málaga, 1942), conocido artísticamente en la escena del flamenco como ‘‘El Bambi’’, ha fallecido recientemente. El cantaor decidió emigrar a Barcelona siendo muy joven y allí empezó a ganarse la vida para mantener a su familia. Pero el flamenco fue desde siempre el motor de su vida, gracias sobre todo a la afición de sus padres al cante.
Poco a poco se fue introduciendo en el mundo del arte flamenco y desde 1970 actuó como cantaor y palmero con infinidad de conocidos artistas, como La Singla o La Chunga y paseó su arte por los mejores locales y países como Japón, Francia, Alemania, Suiza o Austria. Además de cantaor, ha colaborado a menudo en programas de radio como en ‘‘Crónica Flamenca’’ de Radio Nacional, dirigido por Juan de Dios Ramírez-Heredia. Entre sus motivaciones personales también se encontraba su pasión por conocer mejor sus raíces, las del pueblo gitano.
La vida de Enrique de Cádiz se podría resumir en su libro ‘‘Cavilaciones de un gitano inquieto. Una vida flamenca en el cante y en la historia del pueblo gitano’’, una historia flamenca de las experiencias profesionales de ‘‘El Bambi’’ como artista.
El tío Ricard Valentí Carbonell, referente en la lucha por los derechos del pueblo gitano, ha fallecido recientemente a sus 84 años. Ricard descendía de una familia profundamente arraigada en Barcelona, por muchas generaciones, en el barrio de Gracia; algunos lo llamaban ‘‘el gitano más viejo de Gracia’’. Era conocido por todos los vecinos de ‘‘la Vila de Gràcia’’ por su condición de figura de respeto para mediar en los conflictos y solucionarlos entre las familias gitanas y no gitanas.
Fue uno de los fundadores de la antigua ‘‘Unió Gitana de Gràcia’’ en el año 1986 con la primera peña barcelonista gitana. También fue uno de los creadores de la comisión de fiesta de la Plaza del Pueblo Romaní.
En una de las últimas entrevistas que le hicieron a Ricard Valentí, en el canal 3/24, aseguraba que se sentía orgulloso de cómo había mejorado la vida de los gitanos en el barrio, aunque destacaba que todavía queda mucho por lo que luchar. Sin duda, su legado está asegurado por sus dos nietos, Ricardet i Sicus, quiénes mantienen viva la lucha por la defensa de la cultura gitana desde el barrio de Gracia para el mundo.
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