1.01.2002
/ La Asociación Romaní tierra de Barros organizó
unas jornadas culturales en Badajoz
Éxito de participación en el primer
Encuentro Nacional de Jóvenes Gitanos que la asociación
extremeña celebró en Almendralejo
La educación y la cultura son dos aspectos fundamentales
para cualquier comunidad o minoría étnica. Por eso, estos
dos conceptos fueron los elegidos para convertirse en los ejes del Encuentro
Nacional de Jóvenes Gitanos que se celebró en Almendralejo,
en la provincia de Badajoz, bajo el lema "Gitanos, no tan diferentes".
Durante los dos días que duró el acontecimiento
se reunieron jóvenes gitanos de diferentes puntos de España,
en un éxito de convocatoria que hace concebir esperanzas de continuidad
para este encuentro. Los organizadores del acto, a través de Agustín
Santos, presidente de la Asociación Romaní "Tierra
de Barros", destacaron que este encuentro ha servido para "ver
que todo el mundo tiene ganas de trabajar y tirar adelante en un tema
tan importante como es la juventud gitana". Santos también
quiso señalar que "el éxito del encuentro ha hecho
que la gente se plantee la posibilidad de hacer nuevos encuentros y jornadas
en distintos puntos de la geografía española".
El objetivo de este acontecimiento era proporcionar
un espacio de encuentro nacional a los gitanos, tanto estudiantes como
trabajadores, y promover la reflexión entre los más jóvenes
sobre aspectos que afectan a su situación y a su futuro, además
de abordar la identidad cultural del pueblo gitano, como se reflejaba
perfectamente en el texto informativo proporcionado por la organización:
"En el camino por superar las discriminaciones y los prejuicios que
sufrimos los gitanos, nuestra mayor aportación tiene que ser la
de elevar nuestro nivel de formación y de cultura como el mejor
medio para alcanzar la igualdad real y la plena realización como
personas.
A pesar de las dificultades de todo tipo que se oponen
a una incorporación social plena, cada día es mayor el número
de gitanas y gitanos que realizan estudios medios y superiores, cada día
es mayor el número de padres que comprenden que el futuro de sus
hijos pasa por que adquieran aquellos conocimientos que le permitan vivir
con dignidad y desarrollar todas sus capacidades personales.
Sin embargo, aún hay muchos obstáculos
que se cruzan entre los gitanos y los centros educativos. Unos son directamente
responsabilidad de esos mismos centros, de un sistema de enseñanza
que es incapaz de evitar que dentro de la escuela se reproduzcan los prejuicios
sociales más comunes, o el tratamiento infame que los libros de
texto suelen dar a nuestro pueblo, así como la indiferencia, que,
en general, los profesores mantienen ante la cuestión gitana.
El reto de la educación
Pero también, y esto quizás sea lo más
importante, el poco interés, y la desidia de muchos padres gitanos
que no acaban de darse cuenta que sin formación y sin cultura,
no hay futuro ni hay gitanidad posible.
Debatir a fondo sobre estos temas, dar alternativas a
los diferentes problemas, buscar soluciones, y apoyar a los jóvenes
gitanos que estudian y se forman a lo largo y ancho de nuestro país,
es el objetivo de este encuentro".
Esta iniciativa tenía tres líneas estratégicas básicas:
- hacer visible a una juventud gitana cuya pluralidad,
inquietudes y valores positivos se encuentran solapados por una imagen
distorsionada y falsa cargada de tópicos y prejuicios.
- apoyar a todos los gitanos y gitanas que estudian y
se forman en los distintos niveles académicos o de formación
profesional, animarles para que continúen con su esfuerzo, y darles
la oportunidad, mediante su participación en el encuentro, de exponer
sus ideas, sus necesidades y sus reivindicaciones en relación con
la enseñanza.
- convertir este encuentro en un espejo donde se puedan
mirar todos los gitanos y gitanas de España, despertar en ellos
el interés y la ilusión por la formación y por la
cultura.
A lo largo del encuentro se contó con la presencia
de representantes de asociaciones gitanas, de centros de enseñanza,
de instituciones oficiales relacionadas con la formación y la cultura
y de miembros de entidades políticas, sociales y culturales. Para
facilitar la participación y la elaboración colectiva de
resoluciones, se optó por estructurar las jornadas sobre una serie
de charlas, coloquios, mesas redondas y grupos de trabajo.
Los encargados de realizar las conferencias, en las que se habló
de música, de juventud y de programas dirigidos a la población
gitana entre otros temas, fueron expertos pertenecientes, en su mayoría,
a la comunidad gitana. Ahora bien, dando un protagonismo especial a los
jóvenes gitanos, ya que juegan un papel de vital importancia a
la hora de crear modelos referenciales dentro de la comunidad gitana.
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