Memoria de Actividades 2000 de la Unión Romaní

     18.01.2002 / Un año más hemos publicado la MEMORIA DE ACTIVIDADES de nuestra organización correspondiente al año 2000. Llevamos quince años haciendo públicas nuestras actividades y, como se dice en la Presentación de la Memoria, quince años rindiendo cuenta de lo que hacemos es la mejor manera de hacer camino. 
   Somos conscientes de la crítica que desde hace algún tiempo se viene haciendo por parte de algunos significados líderes gitanos que valoran muy desigualmente la labor que realizan las asociaciones gitanas o pro-gitanas. Desde la Unión Romaní creemos que esa crítica es saludable y oportuna porque nos obliga a todos a ser más coherentes, a asumir mayores grados de compromiso en la defensa de nuestra gente y, sobre todo, a ser más honrados y transparentes en nuestra actividad asociativa.

 

Presentación:

SE HACE CAMINO AL ANDAR

Se hace camino al andar dijo con gran sabiduría el poeta. Se hace camino y en el camino vamos dejando parte de nuestras propias inquietudes, de nuestros anhelos y de nuestras propias frustraciones. Pero el camino también es testigo de nuestros pequeños éxitos, de nuestras metas alcanzadas o de los escalones subidos en la dura ascensión del monte de los derechos humanos.

La Unión Romaní va haciendo camino calladamente. Resistiendo los malos tiempos, amparándose bajo la techumbre de la paciencia cuando la presión aprieta y el avanzar se convierte en una aventura extraordinariamente penosa. Iniciamos el camino como federación de asociaciones gitanas españolas un día del año 1986, hace ya más de quince años. Emprendimos la ruta cargados de ilusiones sabiendo que respondíamos a un deseo repetidamente manifestado por los gitanos españoles: contar con una organización genuinamente gitana que ofreciera con una voz autorizada la opinión de los gitanos españoles ante los acontecimientos que de forma más comprometida pudieran afectarnos. Nunca tuvimos la intención de ser los únicos ni los mejores. Ni siquiera estuvo nunca en nuestra intención convertirnos en una federación gigantesca en la que sin mayores exigencias todo el mundo cupiera. Queríamos, tan solo, tener por compañeros de viaje a los gitanos verdaderamente comprometidos con nuestra causa. Y esa sigue siendo nuestra filosofía.

Esta Memoria de actividades, –¡quince años rindiendo cuenta de lo que hacemos es la mejor manera de hacer camino!–, es un testimonio humilde del trabajo de mucha gente. En cada página, en cada línea o incluso en cada palabra hay un suspiro, una queja, una sonrisa o una lágrima. Es el paisaje del camino que no siempre es llano y placentero.

A finales de este año 2000, principio de milenio, la prensa nos recordaba algunos datos que nosotros conocíamos muy bien porque en gran medida quienes más los padecen son nuestra gente: "250.000 españoles no tienen casa", "En España hay más de un millón de analfabetos" ¡Dios, cuanto camino queda por andar!

Y mientras tantos a algunos gadyè se les llena la boca hablando de la globalización. ¿La globalización de qué? Desde nuestra organización sabemos que lo que verdaderamente está globalizada hoy es la miseria y la marginación. Hasta nosotros llega el lamento de millones de gitanos europeos, hermanos nuestros, que viven en la más absoluta miseria. Muchos de ellos están incluidos en esos 1.700 millones de seres humanos que, según se ha publicado al finalizar este primer año del siglo, viven con un dólar al día. Pero lo más triste es que no hay que ir muy lejos para constatar esa realidad. La tenemos también muy cerca, en el lindero mismo del camino que con renovada ilusión emprendemos cada día.

Por eso, junto al poeta, desde la Unión Romaní decimos que se hace camino al andar y que hasta el camino más largo deja de serlo cuando se da el primer paso.

Juan de Dios Ramírez-Heredia
Presidente

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