16-29.02.2004/
La Junta de Andalucía dio luz verde al primer Plan Andaluz para
la Inclusión Social, que hasta 2006 destinará 2.465,92 millones
de euros a proyectos de fomento de empleo, vivienda, educación,
inserción social, asistencia jurídica y ayudas económicas
para los colectivos más desfavorecidos o con riesgo de exclusión
(inmigrantes, emigrantes retornados, gitanos, mujeres maltratadas o población
de las zonas de actuación preferente).
En rueda de prensa, el consejero de Asuntos Sociales,
Isaías Pérez Saldaña, explicó que el plan
del Gobierno andaluz incorpora así a 12 áreas de intervención,
en las que se llevarán a cabo 224 actuaciones para la consecución
de 39 objetivos específicos.
La mayor inversión (678,9 millones) irá
destinada a proyectos para la inserción laboral de las personas
con dificultades de acceso al mercado de trabajo. Así, se fomentará
la creación de empresas de inserción social y se crearán
itinerarios laborales que conduzcan al empleo normalizado.
Por otro lado, el plan destina 344,5 millones para el
salario social que reciben más de 20.000 familias y el complemento
de las pensiones no contributivas, de las que se benefician 111.000 andaluces,
y asistenciales (ayudas que llegan a 35.000 familias). No obstante, Pérez
Saldaña subrayó que “pobreza no es sinónimo de exclusión
social”, ya que existen otros factores que pueden llevar a la marginación,
como las drogas o la discapacidad.
El resto de las inversiones se empleará en programas
de atención sociosanitaria para personas dependientes (315,7 millones),
lucha contra el absentismo escolar (304,9) o consolidación de la
red de servicios sociales comunitarios (268,6 millones), entre otros.
Además, la Junta pondrá en marcha la transformación
de las zonas de exclusión a través de la Consejería
de Obras Públicas y desarrollará en estos barrios el Plan
Andaluz de Vivienda y Suelo.
Por su parte, los ayuntamientos de las grandes ciudades
elaborarán los planes locales de inclusión social, que complementarán
al autonómico y al nacional, aseguró Pérez Saldaña.
El contexto social y económico que ha provocado
la intervención de la Junta de Andalucía, mediante este
Plan Andaluz, queda perfectamente explicado en las palabras del propio
consejero de Asuntos Sociales en la introducción del documento:
“La exclusión social es un fenómeno que
no siendo nuevo en sí es nuevo en la creciente complejidad de los
procesos que la generan. Atendiendo a esta complejidad, hemos diseñado
el Plan Andaluz para la Inclusión Social caracterizado por su condición
horizontal y multifuncional.
Trascendiendo la excesiva literatura y retórica
que ha ido generándose en torno a esta cuestión, hemos optado
por una solución concreta, viable y presupuestariamente cuantificada.
Se trata de un Plan concebido como instrumento administrativo
de planificación que, aunque se vincula de forma natural con su
correspondiente Ley de Inclusión, no necesita de ésta para
ponerse en marcha. Por tanto, puede ser –de hecho es– previo a la Ley,
si bien la futura Ley de Inclusión encontrará en este Plan
su aliado necesario.
En su textura se han tenido en cuenta los requerimientos
y modus operandi establecidos por la Agenda Social – acordada por la Unión
Europea en la Cumbre de Lisboa (marzo 2000) - y mediatizados por las directrices
del Plan Nacional de Acción para la Inclusión Social del
Reino de España (2003–2005).
Frenar la exclusión
En definitiva, el Plan de Inclusión que aquí
presentamos responde a la ineludible e inaplazable necesidad que tiene
nuestra tierra de converger con las otras Comunidades Autónomas
y con la Unión Europea.
Este apremio nos viene instado por la obligación
inexcusable del Gobierno Andaluz de afrontar y remediar la consecuencia
de los procesos de exclusión que existen en Andalucía, pues
no podemos olvidar que tenemos 29.0001 hogares en situación de
pobreza severa. De ahí que, ante los nuevos retos de modernización,
sea prioritario no sólo evitar una posible fractura digital sino
erradicar la pobreza más grave y lograr una mayor cohesión
social en Andalucía.
Espero que con este Plan para la Inclusión Social
se vea cumplida la mayor aspiración que ha de animarnos a todos
los andaluces, muy especialmente, a los que tenemos responsabilidad de
gobierno: eliminar el lastre que está obstaculizando la definitiva
configuración de Andalucía como sociedad justa, moderna
y solidaria”.
Objetivos generales
Como ya hemos comentado con anterioridad, el Plan Andaluz
para la Inclusión Social está estructurado en 12 áreas
de intervención o objetivos generales. Estas áreas son las
siguientes:
- Fomentar el acceso al empleo entre las personas en situación
o en riesgo de exclusión.
- Garantizar el acceso a todos los recursos sociales.
- Garantizar unos recursos económicos mínimos.
- Acceso a la vivienda para personas en situación o en riesgo de
exclusión.
- Mejorar el acceso y desarrollo de la educación entre los grupos
más desfavorecidos.
- Potenciar la coordinación entre la administración de justicia
y las áreas de protección social que prevengan situaciones
de indefensión y garantice los procesos de incorporación
social de colectivos desfavorecidos.
- Facilitar el acceso a la salud a las personas con especiales dificultades.
- Intervención en zonas con necesidades de transformación
social.
- Desarrollo de políticas de solidaridad familiar.
- Extender la sociedad de la información a colectivos en situación
de exclusión, previniendo la incidencia de la “fractura digital”
como desencadenante de exclusión social.
- Apoyar a colectivos específicos especialmente vulnerables.
- Movilización de los agentes sociales y sensibilización
en valores.
La educación y los gitanos
Dentro del Plan Andaluz para la Inclusión Social
encontramos dos referencias explícitas a las actuaciones que se
deben realizar respecto a la población gitana.
En primer lugar, y dentro del área relacionada
con el acceso y el desarrollo de la educación, se afirma que uno
de los objetivos específicos en este ámbito es conseguir
la plena integración escolar de los menores pertenecientes a la
comunidad gitana en edad escolar obligatoria.
Para lograr este objetivo, la consejería responsable,
en este caso la de Educación y Ciencia, debe realizar una serie
de actuaciones entre las que destacan: adaptar el proceso de enseñanza
a las necesidades, expectativas y características del alumnado
absentista; efectuar un control y seguimiento de las faltas de asistencia
del alumnado; prestar el servicio de comedor escolar como medio para favorecer
la asistencia continuada a los centros docentes; y, valorar la situación
sociofamiliar del alumnado absentista, derivado por los centros educativos,
en orden a una posterior intervención psicosocial con el menor
y la familia.
Atención a la población gitana
El segundo objetivo específico relacionado con
los gitanos aparece bajo el título: ‘Desarrollar programas para
la atención al colectivo gitano que se encuentre en circunstancias
de exclusión social’.
En este caso, el organismo responsable de trabajar en
este aspecto es la propia Consejería de Asuntos Sociales que, analizando
el número de ayudas y subvenciones concedidas y el número
de personas atendidas, podrá evaluar el grado de consecución
de este objetivo. Las actuaciones previstas en este ámbito se resumen
en las siguientes líneas:
- Ejecutar los programas previstos en el Plan de Desarrollo Gitano.
- Realizar los programas contemplados en el Plan Integral para la Comunidad
Gitana Andaluza.
- Convocar ayudas para la atención a la comunidad gitana.
- Prestar atención especial a grupos de temporeros gitanos cuya
dedicación laboral se produzca periódicamente en una zona
determinada.
- Apoyar a los grupos de personas de etnia gitana con extremas necesidades
socioeconómicas ubicados en zonas de infravivienda.
- Prestar asistencia a los grupos de personas de etnia gitana transeúntes
que, coincidiendo principalmente con las labores agrícolas temporeras
u otras dedicaciones eventuales, practican el nomadismo en Andalucía.
- Convocar subvenciones a entidades que atienden las necesidades sociales
de los afectados por el VIH/SIDA.
- Impulsar programas de atención a grupos de personas de etnia
gitana con alto riesgo de exclusión socioeconómica o cultural.
- Participar en Programas Europeos relativos a la comunidad gitana.
- Desarrollar una línea investigadora, en especial respecto de
la mujer gitana, con las universidades andaluzas.
- Elaborar material didáctico y campañas de sensibilización
en los centros educativos andaluces.
- Promover un mayor grado de conocimiento y de sensibilización
de la sociedad acerca de la realidad de la comunidad gitana andaluza,
mediante la convocatoria del Premio Andaluz gitano, la celebración
del Día de los Gitanos andaluces y la edición de publicaciones
especificas.
- Potenciar el Centro SocioCultural Gitano Andaluz, con actuaciones para
toda la Comunidad Autónoma.
Junto con todas estas acciones, la Consejería de Asuntos Sociales
de la Junta seguirá trabajando en planes transversales estrechamente
vinculados a la consecución de este objetivo, como pueden ser el
Plan de Desarrollo Gitano y el Plan Integral para la Comunidad Gitana
Andaluza.
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