Solidaridad por el desahucio de una anciana "paya"

     13.03.2004 / Lo acabo de leer en la prensa: “Desahuciada con 86 años y enferma” Y sigue: “Rosario fue desahuciada ayer de la casa donde vivía hace 30 años porque dejó de pagar 39 euros de la renta antigua (...)”. Los vecinos abuchearon a la policía que impidió el trabajo de las televisiones presentes en el momento del lanzamiento de la anciana.
     Al leer estas noticias y ver la expresión de la pobre anciana, llorando mientras sale a la fuerza de su casa, sigo sintiendo en mi interior la misma rebeldía que experimentaba cuando en épocas anteriores se cometían estos mismos atropellos, pero no aparecían en la prensa amordazada por la dictadura. Y necesito compartir esta indignación con aquellos que pueden ser especialmente sensibles ante estos hechos.
     Mi apretado análisis me lleva a pensar que la noticia tiene que ser falsa o está burdamente manipulada. Porque no puede caber en cabeza humana que un juez sin entrañas, sentencie el desahucio de la pobre anciana, sola y enferma, porque su deuda asciende a la inalcanzable cantidad de 39 euros.
     Quienes hemos sentido pasión por la justicia y que hemos hecho del Derecho el principal objeto de nuestro interés intelectual, debemos reaccionar ante este tipo de noticias. Si es falsa para denunciar a los posibles manipuladores que con tan poca vergüenza como falta de escrúpulos difunden noticias tan terribles como ésta. Y si es verdad, para poner el grito en el cielo y no ser cómplices con nuestro silencio, de una utilización del ordenamiento jurídico que permite que pasen estas cosas.
     Me horroriza pensar que un juez pueda dar la razón, con la legislación en la mano, a un demandante que bien asesorado por un abogado, fundando en derecho su pretensión, lance a la calle, sin ningún tipo de indemnización, a una anciana enferma del corazón, que hace más de 30 años que vive legalmente en la casa, por una deuda de alquileres que alcanza la cantidad de 39 euros. No puede ser. Porque si lo fuera, por favor, que alguien vaya pensando en reestructurar la carrera de Derecho. Que liberen a los estudiantes de tanta teoría del Derecho y de tanto Código y les enseñen como luchar contra los desalmados que usan el Derecho para atacar abiertamente a los fundamentos de la Justicia.
     Ruego disculpas por el tono de mis palabras que, posiblemente, como decía Pascal, obedecen más a la fuerza de los sentimientos que al equilibrio de la razón.

Juan de Dios Ramírez-Heredia

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