21.06.2006 /Unión Romaní ha puesto en marcha un servicio jurídico de atención a inmigrantes dirigido sobretodo a gitanos rumanos. Para ofrecer este servicio se ha establecido en Barcelona un centro de atención telefónico para la recepción de las consultas. Este punto de atención funciona durante el horario de trabajo de la organización que es de nueve a una de la mañana y de tres a siete de la tarde. Un mediador cultural atiende y encauza adecuadamente las consultas que se presentan, pasándolas luego al equipo de abogados que será quien proporcionará el consejo jurídico más adecuado a cada caso.
A parte del centro de atención telefónico de Barcelona, se han creado otros puntos de características similares en Sevilla, Orense y Burgos. Estos tres centros de atención y asesoría trabajan coordinadamente con la asesoría jurídica de Barcelona. Pero además, se van a realizar unas jornadas presenciales para mejorar esta coordinación entre ellas y discutir conjuntamente sobre los métodos y características de la asistencia.
Por otra parte, se está trabajando en la elaboración de materiales escritos en diferentes idiomas con el fin de proporcionar a quienes precisen ser defendidos la información más elemental que les ponga en el mejor camino para defender sus intereses.
Respuesta a una necesidad
Unión Romaní ha puesto en marcha este servicio en respuesta a una necesidad constatada. Es conocido que entre las primeras necesidades a las que se enfrentan los ciudadanos inmigrantes, especialmente los gitanos rumanos recién llegados a nuestro país, está el poder contar con personas, ―especialmente con profesionales del Derecho―, que desde la solidaridad y la generosidad les presten el asesoramiento y la ayuda imprescindibles para que en ningún momento se sientan solos e indefensos.
Esta necesidad se hace aún más aguda en el caso de personas humildes y miedosas ante la sociedad mayoritaria, que a menudo saca provecho de su situación privilegiada. Desde Unión Romaní se considera que para que estos inmigrantes puedan comparecer en juicio con las debidas garantías no basta con que la ley imponga a las partes que estén asistidas por un abogado ―de oficio, en la mayoría de los casos―, sino que hay que admitir la intervención de quienes tienen un interés legítimo, que además de los particulares, pueden ser las asociaciones y organizaciones encuadradas en el tercer sector de acción social.
Para la realización de este servicio contamos con la ayuda imprescindible de la Dirección General de Integración de los Inmigrantes, de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, y con la colaboración del Ayuntamiento de Orense. |
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