La Unión Romaní participa en la manifestación
que pide justicia para la menor ecuatoriana

    26.10.2007 / Entre 250 y 300 personas se concentraron ayer por la tarde en la plaza Sant Jaume de Barcelona para denunciar la agresión racista que sufrió una menor ecuatoriana en un vagón de los Ferrocarriles de la Generalitat. El acto fue convocado por SOS Racismo, la Associació d’Equatorians de Catalunya y la Federación de Asociaciones de Ecuatorianos. Entre los convocantes se encontraban José Vera, presidente de la Associació d’Equatorians de Catalunya, la portavoz de SOS Racismo Isabel Martínez y la cantante catalana Marina Rossell. El acto también estuvo respaldado por representantes políticos, entre los cuales destacó la presencia del secretario de Inmigración Oriol Amorós (ERC). A pesar de la lluvia, el pueblo gitano decidió unirse en solidaridad con los colectivos de inmigrantes latinoamericanos para reclamar “justicia para todos” y entonar al unísono un “no al racismo”.

La Unión Romaní, entre otras 80 asociaciones, da su apoyo al manifiesto de repudio a la agresión, que entre los cientos de manifestantes ayer leyó la cantante Marina Rossell en catalán y representantes de las entidades organizadoras en castellano. En el texto, los convocantes pedían que la agresión no quedase impune e instaban a una reacción “contundente” por parte de la justicia. Entre consignas antiracistas y aplausos, los convocantes subrayaron la necesidad de que “la lucha contra el racismo sea permanente y no sólo cuando haya una acción violenta que causa indignación”.

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