MANIFIESTO DE LAS MUJERES DE LA FUNDACIÓN INSTITUTO DE CULTURA GITANA
En el desarrollo y evolución de cualquier cultura las mujeres han tenido un papel de suma importancia. Al igual que sucede en otros pueblos, la mujer gitana desde su rol de trasmisora de valores ha contribuido a mantener viva nuestra cultura. No podemos dejar de reconocer la lucha que tuvieron nuestros antepasados -sobre todo las mujeres- por hacer que nuestras tradiciones y valores no se perdieran, salvaguardando así nuestro patrimonio. Si no hubiera sido por ellas, nuestras/os mayores, que supieron trasmitirnos desde pequeñas la grandeza de nuestra identidad y de nuestro papel como mujeres, la cultura gitana no hubiera podido subsistir frente a tantas adversidades que sufrió a lo largo de la historia.
Desde este manifiesto queremos rendir un homenaje y agradecimiento a nuestras mayores que soñaban que las mujeres tenían que ir a la escuela y que podían hacer más cosas que cuidar a su familia y atender su hogar.
La incipiente participación activa de la mujer gitana de hoy en la lucha por los derechos de nuestro pueblo supone un hito histórico y de cambio. Desde hace más de dos décadas las mujeres gitanas venimos revindicando un espacio propio desde los valores gitanos, y para ello venimos manteniendo nuestra lucha por conseguir la igualdad.
La invisibilidad ha venido marcando a lo largo del tiempo unas pautas negativas en la evolución de las mujeres. Es el momento de hacernos visibles, tanto dentro de nuestra cultura como en la sociedad mayoritaria, para poder llegar a ser las mujeres del siglo XXI.
Es el momento de conquistar espacios de poder y de decisión en cualquier ámbito o sector que lo deseemos. Las mujeres gitanas estamos preparadas, porque valemos, queremos y podemos.
La lucha de las mujeres por conseguir espacios de igualdad sigue siendo difícil, pero hemos de tener la capacidad de tomar decisiones con voz propia. En este camino, hemos ejercido la labor de cambiar algunas de nuestras costumbres y tradiciones por otros nuevos valores que están en consonancia con el tiempo en que vivimos, pero siempre que este cambio esté acorde con nuestra idiosincrasia y que nos permita incorporarnos a la sociedad mayoritaria sin que ello obligue a renunciar a la pérdida de algunos valores como la unión familiar, la solidaridad, la libertad, etcétera. Somos mujeres que avanzamos al ritmo de nuestra sociedad, acorde con los valores constitucionales que rigen nuestra convivencia.
Este importante proceso no queremos hacerlo solas. Demandamos no sólo el apoyo y la solidaridad de los hombres gitanos y de las mujeres en general, sino un compromiso decidido y sincero que permita que todos juntos vayamos construyendo un futuro mejor para las generaciones venideras.
Las mujeres gitanas manifestamos nuestro derecho de igualdad en esta sociedad del siglo XXI. La verdadera promoción de nuestro pueblo necesita de la participación comprometida de la mujer gitana. Ese es nuestro gran reto, que debe ser fruto del trabajo conjunto de hombres y mujeres.
Nuestra evolución y desarrollo no debe pasar por una pérdida de nuestra identidad cultural, ya que esto repercutiría negativamente en nuestra autoestima, autoconcepto y seguridad en nosotras mismas. Por ello, debemos revisar “todos y todas” los mecanismos de reconocimiento.
Por todo ello,
MANIFESTAMOS:
Las mujeres gitanas del siglo XXI queremos seguir evolucionando por nosotras mismas para lo cual nos gustaría contar con el apoyo de todos los estamentos, instituciones o personas que lo deseen. Y decidimos tomar un conjunto de acciones que mejoren la situación de las mujeres gitanas:
A) Consideramos que desde el núcleo familiar se debe ofrecer igualdad de oportunidades a los hijos e hijas no sólo en el ámbito escolar, sino también en las tareas de la vida cotidiana.
B) Pretendemos favorecer la continuidad de las mujeres en su itinerario académico.
C) Promover ayudas y programas para la permanencia de las mujeres en la Universidad, y favoreceremos el acceso a la misma para mayores de 25 años.
D) Impulsaremos la incorporación y promoción de las mujeres gitanas al mercado laboral e informaremos a las mujeres de acciones dirigidas a la creación de empresas.
E) Necesitamos promover medidas de acción positiva para que las mujeres gitanas tengan su espacio en las diferentes instituciones públicas o privadas.
F) Reivindicamos la conciliación de la vida familiar y laboral y la consiguiente corresponsabilidad entre la pareja. En este sentido, consideramos que es necesario avanzar en el conocimiento de una planificación familiar adecuada que favorezca y equilibre la maternidad y el desarrollo personal y social.
G) Proponemos la creación de un Observatorio permanente para defender la imagen pública de las mujeres gitanas.
H) Queremos formar parte de todos los ámbitos de la organización social gitana, especialmente aquéllos que afectan a las mujeres.
I) Tenemos que ocupar espacios -en pie de igualdad- en la política, en la universidad, en los sindicatos, en las asociaciones y en cualquier ámbito de nuestra sociedad.
J) Pedimos la incorporación de las mujeres gitanas en la elaboración de los planes de igualdad para que se contemplen nuestras propuestas como minoría étnica de nuestro país.
K) Solicitamos espacios donde las mujeres gitanas podamos manifestar nuestras reivindicaciones y hacernos eco de nuestra problemática apoyando las iniciativas de los distintos colectivos femeninos gitanos.
L) Concienciaremos a las mujeres gitanas en educación para la salud mediante la prevención apoyando acciones que contribuyan a mejorar la salud de las mujeres.
M) Revindicamos nuestra participación en los diferentes organismos nacionales e internacionales, especialmente en el marco del Consejo de Europa y de la Unión Europea en cuantos asuntos se refieran a la situación de la mujer gitana.
N) Queremos que se lleven a cabo estudios concretos y rigurosos en todos los ámbitos culturales para fomentar el progreso y la divulgación de nuestra cosmovisión y sensibilidad artística.
Las mujeres firmantes de este manifiesto estamos convencidas de que hoy comienza un camino que nos brinda la oportunidad de mejorar la situación de muchas mujeres que no han tenido voz durante muchos siglos.
A pesar de las dificultades que conlleva romper con lo establecido, estamos convencidas de que lo vamos a conseguir. Todas juntas. Sin miedo a la libertad. |