![]() |
27.10.2008 Viktória Mohacsi y el Grupo EveryOne han viajado por la Italia del odio racial recopilando pruebas y testimonios de una persecución |
Roberto Malini, Dario Picciau, Matteo Pegoraro y Nico Grancea del Grupo EveryOne, trabajaron codo con codo con Viktória Mohacsi para ayudarla a profundizar en el fenómeno del racismo en Italia mediante una visita a los inhóspitos lugares en estado ruinoso en que las familias gitanas –víctimas de la discriminación y asediadas por las autoridades locales– se han visto obligadas a refugiarse. La delegación pudo comprobar por sí misma la situación que el Grupo EveryOne ya había denunciado y que había sido publicada en el periódico El País y reconocida públicamente por el Ministro del Interior: los gitanos que se habían refugiado en Italia como medida de supervivencia han sido expulsados a causa las medidas persecutorias instauradas por el gobierno central de Italia y llevadas a cabo en todo el país por las autoridades locales. Si en la primavera de 2007 había entre 40 y 45.000 gitanos provenientes de Rumania en Italia, a finales de julio de 2008 quedaban 5.000 y actualmente hay poco más de 3.000: familias que se encuentran en un estado de salud y de pobreza tan precario y desesperado que son incapaces de regresar a Rumania o de huir hacia España, Francia y otros países que, al menos en parte, respetan las leyes de la UE sobre la libre circulación de los ciudadanos de los Estados Miembros y la desegregación. Desde Padua hasta Boloña, desde Pesaro hasta Florencia y desde Sesto San Giovanni hasta Milán, la delegación ha recopilado información sobre las condiciones de los “nómadas” en Italia, ha entrevistado a decenas de testimonios de la persecución y ha filmado los lugares en los cuales la población gitana convive con los ratones, los parásitos y la desesperación. El grupo EveryOne está realizando un informe con fotografías, para narrar a la UE las fases de este dramático viaje por Italia llevado a cabo por una valiente parlamentaria europea que combate desde hace quince años contra la tragedia del racismo que está aniquilando a su gente.Son etapas de un itinerario de civilización, un itinerario difícil, lleno de riesgos, que congrega a un reducido grupo de personas: un puñado de “ciudadanos justos” que, afortunadamente, aumenta día a día y quienes cada día –corriendo graves peligros– continúan recordándole a Europa que “unión” significa fraternidad y que la cultura del odio racial sólo puede llevar al horror y las divisiones sin fin: un espectro real del fracaso moral, civil y real de la Unión Europea.
(Grupo Everyone) |