28.01.2009

La FAGIC organiza la primera exposición sobre el Porrajmos, el genocidio nazi del pueblo gitano

La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona también han querido sumarse a la conmemoración  del Día Internacional en Memoria del Holocausto. Ambas instituciones organizaron un acto institucional en la Generalitat, presidido por el conseller de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, en el que se inauguró la exposición “Porrajmos: el genocidio nazi del pueblo gitano”, primera muestra que se hace en toda España para mostrar el horrible destino de más de medio millón de gitanos muertos en los campos de exterminio nazi. Son dieciséis plafones en total que explican, mediante datos y fotografías, la fatal huella de la historia.

Después de una visita rápida a la exposición tuvo lugar el acto “Exilio, deportación y Holocausto”, en el que participaron el conseller Saura, el delegado de Presidencia y Relaciones Institucionales del Ayuntamiento de Barcelona, Ignasi Cardelús, la presidenta del Amical de Mauthausen y otros campos, Rosa Toran, y la investigadora colaboradora de la Federación de Asociacione Gitanas de Cataluña (FAGIC) y de la asociación polaca Harangos, Anna Mirga. Sus discursos incidieron en la necesidad de mantener viva la memoria de los muertos del Holocausto, y de esa manera, no volver a repetir la terrible historia.

La joven gitana Anna Mirga, no dudó de tachar como “sistemático y masivo” el exterminio que padecieron los gitanos, y también denunció “la falta de reconocimiento del sufrimiento del pueblo rom” durante muchos años. “El nuestro es un Holocausto olvidado”, sentenció la investigadora, que expuso a su vez que las “investigaciones siguen siendo necesarias, ya que aún se desconoce parte de lo que pasó”. El conseller Saura recordó que “el sentimiento racista y antisemita no se ha erradicado del todo”.

Para acabar el acto, en la Plaza Sant Jaume, se encendieron diez velas en memoria de todos los colectivos que padecieron el Holocausto: judíos, gitanos, republicanos, homosexuales, enfermos mentales y discapacitados, evangelistas, y otros grupos perseguidos. A continuación se interpretaron cuatro piezas entre las que destacó la intervención de Francisco Santiago “El Brillantina”, que cantó el emotivo himno gitano “Gelem, gelem”.

Silvia Rodríguez