06.02.2009

El Holocausto olvidado

Recopilación realizada por Ian Hancock

Recientemente, la Organización de las Naciones Unidas ha cometido una omisión injusta e injustificada. Se trata del grave olvido en que ha incurrido al no invitar al Pueblo Gitano para la conmemoración del Día Internacional del Holocausto, que se celebró de forma mundial el 27 de enero.

Representantes del movimiento gitano a nivel internacional hicieron llegar sus quejas a los más altos dirigentes de las Naciones Unidas, ya que es inaceptable que un organismo que siempre ha velado por los derechos de cada uno de los seres humanos, y que ha tenido una especial vigilancia con los atropellos que la historia ha cometido contra los pueblos más débiles, excluya de una celebración tan importante al pueblo Rom, teniendo en cuenta que el régimen nazi persiguió sistemáticamente la idiosincrasia gitana, fueron encerrados en campos de exterminio, y finalmente, fueron asesinados.

Diversos historiadores y estudiosos de la materia, aseguran que más de medio millón de gitanos perecieron a manos de la dictadura hitleriana. Otros estudios arrojan unas cifras mucho más terroríficas. Lo que es importante es que casi todos coinciden en que aproximadamente el 80% de la población gitana europea fue asesinada cruelmente.

Ian Hancock, Director del Centro de Documentación y Archivos Romaníes de la Universidad de Texas, en Austin, envió a todas las organizaciones gitanas y las instituciones que velan por los derechos humanos decenas de citas extraídas de libros y estudios que se han realizado a lo largo de los años y que demuestran, con datos, referencias,  nombres y apellidos,  el transcurso terrorífico de la barbarie nazi contra la raza gitana. Aunque el Porrajmos, el nombre que los gitanos dan al exterminio de su pueblo, ha tardado muchos años en reconocerse internacionalmente, que duda cabe que se sufrió tanto como el judío. A continuación les ofrecemos las extremedoras recopilaciones que Ian Hancock ha recopilado para que el recuerdo de tantos muertos no se desestime, ni se olvide.

 

Los datos del terror

 

“Investigaciones recientes llevadas a cabo en Estados Unidos y Alemania están en desacuerdo con el convencional argumento de que los judíos fueron las únicas víctimas del genocidio nazi. Es cierto que el asesinato de los judíos fue diferente del asesinato de presos políticos y oponentes extranjeros que realizaron los nazis, porque se basaba en sus orígenes étnicos y no en su comportamiento.

El régimen nazi aplicó una política de exterminio consistente e inclusiva basada en la herencia sólo contra tres grupos de seres humanos: los discapacitados, los judíos y los gitanos.
Los nazis mataron a multitudes, incluyendo a oponentes políticos y religiosos, miembros de la resistencia, élites de las naciones conquistadas y homosexuales; pero siempre basando estos crímenes en las creencias, acciones y estatus de las víctimas.

Se aplicaron diferentes criterios para el asesinato de los discapacitados, judíos y gitanos. Los miembros de estos grupos no podían escapar a su destino cambiando su comportamiento o creencia. Fueron seleccionados porque existían”.

Heye, Sartorius & Bopp.

 

“Judíos y gitanos se vieron igualmente afectados por las teorías racistas y medidas de los gobernantes nazis.  La persecución de esos dos grupos fue llevada a cabo de manera radical y con la misma intensidad y crueldad”.

Thurner, 1998.

 

“Los motivos alegados para justificar la muerte de los gitanos fueron los mismos que los que se usaron para ordenar el asesinato de los judíos, y los métodos empleados para los unos fueron idénticos a los empleados para los otros”.

Miriam Novitch, Sobreviviente, Casa de los luchadores del Ghetto, Asherat, Israel, 1968.

 

“El genocidio de los sinti y romà se llevo a cabo partiendo del mismo motivo de odio racial, con la misma premeditación, con el mismo deseo de exterminio total y sistemático que se llevo a cabo el genocidio de los judíos. Familias enteras, desde el más joven hasta el más anciano, fueron sistemáticamente asesinadas dentro de la esfera de total influencia de los nacionalsocialistas”.

Roman Herzog, Presidente Federal de Alemania, 16 Marzo 1997.

 

“Las estadísticas de 1997, mencionadas por el difunto doctor Sybil Milton, por aquel entonces historiador oficial del Instituto de Investigación del Monumento del Holocausto de EE.UU. en Washington, estimó la cifra de víctimas gitanas en 1945 en: ‘entre medio millón y millón y medio’. De manera significativa, la misma cifra aparece de nuevo en el informe de noviembre de 2001 de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), organismo encargado de localizar e indemnizar a las victimas gitanas que sobrevivieron al Holocausto. El resumen dice que según investigaciones recientes durante la era nazi pereció hasta un millón y medio de romà ”.

Heine, 2001.

 

“Con respecto a la persecución de los gitanos, cabe señalar que su situación fue la misma que la de los judíos. Su exterminio formó parte de la agenda de los nazis para erradicar ‘vidas sin valor alguno’. Envuelto en medio del Holocausto, el genocidio de los romà en el este sigue siendo una historia sin contar. En cierto modo, su persecución fue aún más despiadada, ya que no poseían ningún ‘valor económico’ y eran tradicionalmente considerados como un grupo particularmente asocial, criminalmente tendencioso y de apariencia, cultura y lenguaje extranjeros”.

Haberer, 2000.

 

“El 26 de mayo de 1933 se introdujo una ley para legalizar la esterilización eugenésica. A partir de ahí, el gabinete encabezado por Hitler, promulgó una ley el 14 de julio de 1933 contra la propagación de las ‘Lebensunwertes Leben’ (vidas indignas de vida), llamada en la actualidad: ‘Ley para la Prevención de Descendencia Hereditariamente Enferma’. Se ordenó la esterilización de cierta clase de personas y los gitanos y la mayoría de alemanes negros fueron, específicamente, los objetivos de la esterilización”.

Bock, 1983.

 

“Una exposición del museo del Holocausto en Buchenwald cita al Jefe de las SS, Heinrich Himmler, apelando a la ‘Solución Final de la Cuestión Gitana’ el 10 de diciembre 1938 y también cita su orden del 16 de diciembre 1942 de deportar a todos los Gitanos de Europa a Auschwitz”.

Sheldon Rantz, 1995.

 

“La ley de Nuremberg para la Protección de la Sangre y el Honor se instituyó el 15 de septiembre de 1935 y prohibía matrimonios o  uniones entre personas arias y no-arias. Esta afectó tanto a judíos como a gitanos, pero no del mismo modo: el criterio de identificación para los gitanos era el doble de estricto que el aplicado a los judíos.

Si dos de los ocho bisabuelos de una persona tenían una parte gitana, esta persona tenía demasiada descendencia gitana para poder vivir. En cambio, el decreto de Nuremberg, definía al judío como aquel que tenía un abuelo judío, es decir, alguien que tuviera un cuarto de descendencia judía. Si el criterio de clasificación de judío se hubiera aplicado de la misma manera a los gitanos, unos 18.000 hubieran escapado al asesinato”.

Ritter, 1941; Kenrick & Puxon, 1971.

 

“La Ley Gitana (Reichzigeunergeset) pretende crear un registro completo de la población gitana, su esterilización, el control de sus movimientos y formas de vida y la expulsión de extranjeros y gitanos apátridas”.
Secretario del Interior de Estado, Hans Pfundtner (4 de marzo de 1936).

Todo gitano debe ser considerado enfermo hereditariamente, la única solución es la eliminación. El objetivo debe ser la eliminación sin vacilación de este característico elemento defectivo de la población”.

Dr. Johannes Behrendt, Declaración Política de la Oficina de Higiene Racial, 1939.

 

“El documento nazi más antiguo que hace referencia a ‘la introducción de la solución total al problema gitano a nivel nacional e internacional’ fue escrito durante la dirección del Secretario de Estado y posterior Ministro del Interior en marzo de 1936, Hans Pfundtner.  La primera referencia específica a ‘la Solución Final de la Cuestión Gitana’ fue obra de Adolf Würth, de la Unidad de Investigación de Higiene Racial, en septiembre de 1937. La primera declaración del Partido Oficial refiriéndose al ‘endgültige Lösung der Zigeunerfrage’, fue expedida en marzo de 1938 y firmada por Himmler.

El 21 de septiembre de 1939, tuvo lugar en Berlín una conferencia de política racial organizada por Heydrich que, probablemente, fue decisiva en la ‘Solución Final a la Cuestión Gitana’. El 17 de Octubre de 1939, la Oficina Principal de Seguridad del Reich envió una carta a sus agentes locales en la que afirmaba que la ‘Cuestión Gitana’ iba a regularizarse pronto en todo el territorio del Reich. En aquel momento, Adolf Eichmann recomendó que la ‘Cuestión Gitana’ se solucionara a la vez que la ‘Cuestión Judía’. Himmler firmó esta orden enviando a los gitanos de Alemania a Auschwitz, la ‘Solución Final de la Cuestión Gitana’ había empezado”.

Burleigh & Wippermann, 1991.

 

“El oficial de las SS, Percy Broad, que trabajó en la división política de Auschwitz, escribió que la voluntad del todopoderoso Reichsführer era hacer desaparecer a los gitanos de la superficie de la tierra”.

Milton, 1966.

 

“El Führer ordenó la liquidación de todos los judíos, gitanos y funcionarios políticos comunistas de toda la Unión Soviética”.

Comandante de Policía Bruno Streckenbach (junio de 1940, después un encuentro con Hitler y Heydrich).

 

“En el inicio de 1940, el primer genocidio en masa del Holocausto, tuvo lugar cuando 250 niños gitanos de Checoslovaquia fueron asesinados durante las pruebas del nuevo gas Zyklon-B, en el campo de Buchenwald”.

Proester, 1968.

 

“Las instituciones nazis envueltas en la persecución de los gitanos sabían de los lazos familiares particularmente estrechos en este grupo étnico. Si estos lazos no se tomaban en cuenta, como sucedió con la deportación de 2.500 sinti a Polonia en 1940, se generaba ciertas dificultades a la policía. Llegados a este punto, la Oficina de Seguridad del Estado ordenó, el 29 de enero de 1943, la deportación de sinti y romà en ‘familias’, reflejando así el esfuerzo para minimizar los conflictos y problemas burocráticos asociados con la deportación y el internamiento”.

Zimmermann, 1990.

 

“Heydrich, a quien se encargó la ‘Solución Final de la Cuestión Judía’, incluyó también a los gitanos en su ‘Solución Final’ el 31 de julio de 1941, poco después de la invasión de Rusia. En Riga, el oficial de las SS y jefe de de la Policía del Este, el doctor Landgraf, informó a Lohse, Comisario para el Este del Rosenberg Reich, de la inclusión de los gitanos en la “Solución Final”. En consecuencia, el 24 de diciembre de 1941, Lohse ordenó que los gitanos debían recibir el mismo tratamiento que los judíos”.

Müller-Hill, 1988.

 

“La decisión oficial de exterminar a los gitanos fue tomada en la primavera 1941 cuando se crearon los Einsatzgruppen. Los gitanos sufrieron tres tipos de genocidio: la esterilización, la deportación y el homicidio. El asesinato en masa fue el método más común”.

Sherer, 1987.

 

“El decreto de Himmler del 16 de diciembre de 1942 (Auschwitz-Erlass), según el cual los gitanos debían ser deportados a Auschwitz-Birkenau, tuvo el mismo significado para los judíos que la conferencia de Wannsee el 20 de enero de 1942. El decreto y el boletín posteriores, del 29 de enero de 1943, pueden considerarse la consecuencia lógica de la decisión tomada en Wannsee. Después de decidir que el destino de los judíos era el exterminio en masa, era natural que los grupos perseguidos racialmente, entre ellos los gitanos, debían ser víctimas de la misma política”.

Libro del Monumento del Museo de Estado de Auschwitz, 1993.

 

“El infamante decreto de Heinrich Himmler del 16 de diciembre de 1942 puede verse como la última etapa de la ‘Solución Final de la Cuestión Gitana’. El decreto sirvió de base para el exterminio completo. Según las instrucciones de 1943, todo gitano, sin importar su mestizaje racial, debía ser deportado a los campos de concentración. El campo de concentración para las familias gitanas de  Auschwitz-Birkenau era visto como su destino final. A pesar de que la decisión de poner en marcha la ‘Solución Final de los Gitanos’ fue posterior a la decisión de iniciar la ‘Solución Final de los Judíos’, los primeros pasos tomados para el exterminio de los gitanos tuvieron lugar antes de dicha decisión: los primeros exterminios de gitanos en cámaras de gas tuvieron lugar en Chelmno a finales de 1941 e inicios de 1942”.

Thurner, 1987.

 

“Con respecto al exterminio de formas antisociales de vida, el doctor Goebbels opina que los judíos y gitanos deben ser simplemente exterminados”.

Otto Thierack, Ministro de Justicia del Reich Nazi (14 de Septiembre 1942).

 

“La sugerencia de Himmler de que ciertas familias de gitanos ‘puros’ deberían preservarse vivas en zonas cercadas para que los antropólogos pudieran estudiarlas, fue objeto de broma por parte de sus semejantes y considerada como otra idea loca más de Himmler; sin embargo, Bormann la rechazó”.

Tyrnauer, 1985.

 

“El medio millón de sinti y romà asesinados entre 1939 y 1945, es una cifra demasiado baja para ser aceptable; por ejemplo, en la Unión Soviética, muchos gitanos asesinados fueron listados como ‘Liquidierungsubrigen’ (restantes a liquidar) sin ninguna otra especificación. El número total de bajas gitanas quizás nunca sea determinado. “No sabemos exactamente cuantos fueron llevados a los campos de concentración y no en todos los campos se elaboraron estadísticas”.

König, 1989.

 

“Los esfuerzos para cuantificar las muertes romà no hace justicia al daño físico y psicológico de los que sobrevivieron. Ninguna cifra de las que disponemos puede ser verificada mediante listas, documentos o ficheros de los campos. La mayoría de gitanos murieron en Europa del Este y del Sur, asesinados por tropas ejecutoras o miembros de cuadrillas fascistas. Las cifras de los que murieron actualmente en los campos se nos entregaron de forma parcial, ya que casi todos los ficheros fueron destruidos cuando los campos fueron evacuados”.

Streck, 1979.

 

“A diferencia de los judíos (que murieron mayoritariamente en las cámaras de gas de Birkenau, Belzec, Treblinka y otros campos de exterminio en masa) los gitanos que vivían fuera del Reich fueron masacrados en muchos lugares, en algunas ocasiones unos pocos y en otras centenares. Sólo en los territorios de Europa del Este se conocen 150 lugares en los que se llevaron a cabo masacres de gitanos. Las investigaciones del Holocausto Judío se benefician de estadísticas de la preguerra y de la posguerra para ayudar a determinar el número de víctimas en estos países. Sin embargo, esto no es posible con los gitanos, ya que era muy raro que constaran en los datos nacionales del censo. Es imposible averiguar el número real de víctimas gitanas en Polonia, Yugoslavia, Rutenia y Ucrania, países con, probablemente, el mayor número de víctimas”.

Libro del Museo Memorial de Estado de Auschwitz, 1993.

 

“Un articulo titulado ‘Muertes de la Segunda Guerra Mundial en Holanda’ dice que: ‘el número de holandeses muertos durante la Segunda Guerra Mundial es mucho más elevado de lo admitido hasta hoy’, según manifiestan investigadores de la Universidad de Utrecht.

Los investigadores dicen que fueron 280.000, y no 210.000, los holandeses que murieron durante esta guerra. La discrepancia proviene de las estadísticas de los que fueron deportados. Estos fueron registrados como ‘migrantes’ ya que en realidad eran judíos y gitanos que fueron transportados a las cámaras de gas en los campos de concentración alemanes”.

Dutch News (9 de octubre de 2007).

 

“Los nazis mataron a entre un cuarto y un tercio de los gitanos de Europa y hasta un 70% en las zonas ocupadas durante más tiempo por los nazis”.

Strom & Parsons, 1978.

 

“¿Cuánta gente en Inglaterra y América sabe, hoy en día, que los gitanos de Europa fueron cercados por los nazis y mandados a la muerte en casi la misma proporción que los judíos?”.

Heger, 1980.

 

“Los gitanos fueron asesinados en una proporción similar a la de los judíos: un 80% de ellos en zonas ocupadas por los nazis”.

Simon Wiesenthal, en una carta a  Elie Wiesel (14 de Diciembre de 1984).

 

“La caída del Tercer Reich no frenó la devaluación de la vida de los gitanos. Alemania del Oeste pagó unos 715 millones a Israel y a varias organizaciones judías, en 1979; en cambio, los gitanos, como colectivo, no han recibido nada”.

Time Magazine, 1979.

 

“Ser judío durante la época nazi, hacia de uno, primero, un culpable y, luego, un paquete con una estrella amarilla. Ser gitano, sin embargo, era ser  un objetivo inmediato, ya que el reducido número de personas de esta raza facilitaba su ejecución individual”.

Françoise Sagan, 1988.

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