02.03.2009

Rosa Romeu, pionera entre las pioneras

Por Juan de Dios Ramírez-Heredia

El President Montilla entregó a Rosa Romeu la Medalla al Treball President Macià-2008

Entre los protagonistas de la lucha del Pueblo gitano hay personas de todo tipo. Unas lo son de gran relieve político, social o mediático. Otras han estado junto a nosotros porque han sido representantes de movimientos sociales, cívicos o religiosos. Y algunas lo han hecho simplemente porque su identificación con nuestra lucha la han convertido en miembros genuinos de nuestro propio pueblo.

Rosa Romeu, me atrevo a asegurar, pertenece a este último grupo. Ella fue de las pioneras cuando España todavía vivía bajo los últimos coletazos del franquismo. Rosa fue, y sigue siendo, para muchos de nosotros, la imagen dulce y atractiva de una Cataluña rica y emprendedora a la que acudíamos miles de gitanos y “payos” de todos los lugares de España con el deseo de labrarnos un futuro mejor.

Pero Rosa Romeu ha sido para nosotros, incluso, más que todo eso. Salir de Cáritas Diocesana de Barcelona por la tarde, después de una dura jornada de trabajo junto a mosén Prat y el padre García-Díe, al final de la década de los años sesenta, e ir a su piso de la avenida del General Mitre para oír las canciones en catalán de un joven cantautor que interpretaba algo así como “ara que tinc vint anys”, constituía una experiencia única de inclusión en una sociedad nueva, acogedora, de la que tanto habíamos oído hablar desde nuestra Andalucía natal, pero de la que lo desconocíamos casi todo.

De izquierda a derecha, la Consellera de Treball, Mar Serna, Rosa Romeu, el President Montilla y el Secretari de Treball, Antoni Fernández

Magnífico reconocimiento el que se le concede a Rosa Romeu por parte de la Generalitat de Cataluña concediéndole la Medalla al Treball President Macià- 2008. Aunque los gitanos, si tuviésemos “poder y mando” deberíamos concederle “la rueda de oro”, el “carro de oro”, las “estrellas de oro”, el “río de oro” o el “cielo de oro” a quien desde el principio creyó en nuestra causa y ha sido fiel a ella durante toda su vida. Salud y libertad, Rosa, y per molts anys.

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