22.07.2009

La devoción por Santa Saráh Kali llega a Brasil

La procesión que cada primavera reúne a miles de gitanos en Saintes Maries de la Mer, en la región de la Camarga francesa, para reverenciar a Santa Saráh Kali es conocida en el mundo entero. Pero al otro lado del planeta viven gitanos que no han querido perder esta tradición que nació hace siglos. Por eso, cada 24 de mayo, desde el año 1998, cientos de gitanos brasileños se concentran en la ciudad de Santos, en Sao Paulo, donde existe una pequeña gruta en el monte de Novo Sintra en la que se encuentra una réplica de Santa Saráh Kali, “La Negrita”.

La talla de “La Negrita” brasileña es de 65 centímetros de altura, y sus formas se encuadran dentro del estilo románico. Multitud de gitanos, y también de no gitanos amantes de las costumbres romà y en especial de esta tradición, sacan a la Santa de la pequeña gruta que la aguarda durante todo el año, y es llevada a hombros por los alrededores de este paraje por los hombres que el año anterior tuvieron la suerte triunfar en un sorteo en el que ganan la posibilidad de portar a “La Negrita” durante el recorrido. A su lado, una pequeña que representa la Princesa de la Romería, y que también es escogida tras realizar un sorteo, acompaña al cortejo vestida con los trajes típicos gitanos.

Tras este paseo, la procesión se dirige hacia una pequeña ermita situada al lado de la gruta, donde un cura ofrece una misa por Santa Saráh Kali y por los gitanos del mundo entero. Tras la liturgia, se procede a la coronación de la niña que ha sido elegida Princesa de la Romería, y es ella la que conduce a los congregados hasta la gruta donde la talla de la Santa es entronizada de nuevo hasta el próximo año. Una vez realizado el sorteo para escoger a los hombres que llevarán a la santa en la siguiente romería y a la princesa próxima, se da por finalizada la parte religiosa de la cita. Sin embargo, algunos años, si el tiempo es bueno, se acude hasta un lago cercano para mojar los pies de la santa, imitando la legendaria  procesión de Saintes Maries de la Mer.

Después, todos los participantes del encuentro disfrutan de bailes y cantes hasta altas horas de la madrugada, porque además, desde el año 2007, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, designó el 24 de mayo como el Día Nacional de los Gitanos. Los cálculos hablan de que en Brasil viven cerca de 250.000 romaníes que llegaron al país desde diferentes lugares de Europa y Asia. Los primeros gitanos en alcanzar tierras brasileñas lo hicieron en los años en los que Portugal iniciaba la conquistaba de estas tierras, alrededor de 1570.

 

Silvia Rodríguez

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