05.11.2009 Juan de Dios Ramírez-Heredia ha sido elegido vicepresidente del Consejo de lucha contra la discriminación racial |
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, presidió la constitución del Consejo para la Promoción dae la igualdad de Trato y No Discriminación por Origen Racial o Étnico. Un órgano consultivo, contemplado en las Directivas de Igualdad de la Unión Europea, cuyas funciones serán las de asistir a las víctimas de discriminación racial o étnica a la hora de tramitar sus reclamaciones, realizar estudios y publicar informes, así como formular recomendaciones y propuestas. La ministra quiso poner de relieve que “las políticas de igualdad y no discriminación no son políticas para minorías o para colectivos concretos; son leyes para la ciudadanía y de ciudadanía.”
Composición del Consejo El Consejo, está compuesto, junto con la presidencia y vicepresidencias primera y segunda, por:
Presidencia y vicepresidencias El presidente del Consejo, designado directamente por la ministra de Igualdad, es José Manuel Fresno García, Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid e International Executive MBA por ESADE. La vicepresidencia primera, ―elegida por el Pleno a propuesta de las organizaciones y asociaciones cuya actividad está relacionada con la promoción de la igualdad de trato y no discriminación de las personas por su origen racial o étnico, ―ha recaído en el presidente de Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez-Heredia, que es abogado y periodista. La vicepresidencia segunda la ostenta María del Carmen Navarro Martínez que es la actual titular de la Dirección General contra la Discriminación del Ministerio de Igualdad. En sus palabras de reconocimiento tras la aceptación del cargo, Juan de Dios Ramírez-Heredia puso de manifiesto que buena parte de la actividad que deberá desarrollar el Consejo se centrará en el ámbito de la defensa jurídica de los ciudadanos. Lamentablemente, recalcó, son los más débiles de la sociedad los que sufren la discriminación y el rechazo en el campo de la educación, la sanidad, las prestaciones y los servicios sociales, la vivienda, y en general, la oferta y el acceso a cualesquiera de los bienes y servicios que la sociedad ofrece a todos los ciudadanos. Igualmente enfatizó que ante estas agresiones ya no caben las buenas palabras sino que ha de ser el Estado de Derecho, a través de sus instituciones, quienes actúen en defensa de aquellos que de por sí solos no lo pueden hacer. |