01.02.2010

Madrid recuerda a las víctimas del Holocausto en el 65 aniversario de la liberación de Auschwitz

La Universidad Complutense de Madrid acogió un acto de homenaje a las víctimas del Holocausto, aprovechando el 65 aniversario de la liberación del mayor campo de exterminio, el de Auschwitz (Polonia).

Al acto acudieron tres ministros de Gobierno: Miguel Angel Moratinos (Exteriores), Angel Gabilondo (Educación) y Angeles González Sinde (Cultura), junto con el secretario de Estado de Justicia, Juan Carlos Campo. También ha participado el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica.

González-Sinde, en una intervención muy aplaudida por el público asistente, agradeció el papel desempeñado por diferentes artistas supervivientes del Holocausto en la transmisión de lo que ocurrió «antes, durante y después» de la extensión por Europa de los campos de concentración y lo hizo a través de la lectura de un relato basado en una historia real. «Gracias -les dijo- por poner nombre a lo que no queremos nombrar».

Gabilondo subrayó la importancia de «educar en la memoria» y de hacerlo sin que la memoria «impida la convivencia» porque «la diversidad», indicó, «es el bien más preciado de la humanidad», mientras que Moratinos reafirmó el «compromiso inquebrantable» del Gobierno en la memoria del Holocausto y defendió la capacidad de «incorporar el sufrimiento del otro» como elemento indispensable para favorecer la «reconciliación».

El presidente de la Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez, defendió que se juzgue a aquellos nazis que participaron en el exterminio de judíos que siguen vivos y con sus plenas facultades mentales.

Por otra parte, el presidente de la Federación de Comunidades Judías, Jacobo Israel, destacó que el Holocausto «pudo haberse evitado» si la población se hubiera opuesto a ello, como ocurrió en Dinamarca y Bulgaria, y subrayó la importancia de que las instituciones se esfuercen en preservar la memoria de la ´Shoah´.

La Escolanía de la Abadía de Santa Cruz puso punto final al acto con la interpretación del Himno de la Alegría. Antes, se encendieron simbólicamente seis velas en memoria de los seis millones de judíos exterminados por los nazis; del millón y medio de niños asesinados en las cámaras de gas; de las víctimas españolas; de las víctimas del pueblo gitano y de otros colectivos perseguidos.

(De Europa Press. Edición: ACPress.net)