31.03.2010 “Yo sí quiero creer en la cumbre europea gitana” por Beatriz Micaela Carrillo de los Reyes |
En estos últimos días se están recibiendo muchas misivas sobre lo que supone esta cumbre para los gitanos y gitanas de Europa. Y creo que todas las reflexiones y opiniones que se viertan sobre este acontecimiento de alto rango es fruto de lo vivo que esta nuestro pueblo y de la riqueza que sigue aportando al conjunto de la ciudadanía. Pero me temo que algunas de estas reflexiones están tan cargadas de desesperanza y de desilusión, que me preocupa enormemente que estemos permanentemente luchando contra el fatalismo y la desidia que nos inclina más hacia el pasado que hacia el futuro más inmediato. Claro que nos queda mucho por construir, claro que hay muchas asignaturas pendientes para que Europa se convierta en lo que su deseo y en sus pilares viene a ser su propia constitución, la Europa de los pueblos y de las culturas, de la Igualdad, la Europa que no deje a nadie tirado en la cuneta, pero también depende directamente de nosotros y nosotras que seamos capaces de echar un pulso a los duros latigazos que hemos recibido y que seguimos recibiendo en el S.XXI. Y esto convencida que la Europa que queremos no se construye con derrotas anticipadas, la Europa que queremos los gitanos y gitanas no se desarrollará con desesperanza, La Europa que queremos se tiene que edificar sobre los pilares de la fortaleza, de la esperanza, del esfuerzo y del trabajo. A los jóvenes gitanos y gitanas no podemos estar continuamente dibujando un futuro tan desolador, porque ya hay muchos diablos fascistas que lo hacen por nosotros y nosotras, pero si somos eficazmente perspicaces tendremos que ser lo suficientemente fuertes para seguir luchando por nuestras aspiraciones. Y es verdad, que los combates no se ganan con desilusión se ganan con fuerzas y con ilusión, no nos dejemos atrapar por los que quieren psicológicamente machacarnos, para que nos quedemos en el mismo lugar, es decir, en la invisibilidad, en la miseria y en el sufrimiento. Los mayores gitanos y gitanas tienen la mayor responsabilidad de su historia que es seguir alimentando nuestro espíritu de deseo para colocar al pueblo gitano en lugar que se merece en la sociedad, y sobre todo los mayores tienen el compromiso de transmitirnos su fuerza a los que menos experiencia tenemos para seguir trabajando. Pero no queremos desilusión sino que por el contrario necesitamos ímpetu, necesitamos hombres y mujeres fuertes, necesitamos una generación bien preparada, para que sencillamente nosotros y nosotras los más jóvenes se lo podamos inculcar y transmitir a los que vienen detrás. La Cumbre Europea Gitana es un gesto que no podemos olvidar, porque también detrás de los esfuerzos gitanos hay muchos gaché que creen en nosotros y nosotras, y esto no es para dejarlo en saco roto, esto es para aprovecharlo, porque necesitamos mucha gente de nuestro lado, gente que crea no solo en nosotros los gitanos, sino que crea realmente en una sociedad y en un mundo donde nadie tenga que sufrir por la incomprensión de su condición étnica. Los gitanos y las gitanas podemos, y todos y todas tendremos que decir muchas cosas no solo en la Cumbre Europea, seguiremos reivindicando así nos quedemos si hace falta sin voz, pero os aseguro que a mí no me van a callar por muchos racistas y diablos que existan en mi país, en Europa y en el Planeta. |