08.04.2010

Otros dos cócteles molotov vuelven a causar pánico entre la comunidad gitana checa

Dos cócteles molotov fueron lanzados contra un bloque de viviendas habitado mayoritariamente por gitanos en la ciudad de Opava, República Checa, este fin de semana. Al igual que en el ataque del mes pasado en Ostrava, los recipientes no estallaron, pero el miedo y la amenaza están cada vez más presentes para la etnia gitana checa.

No hay que lamentar daños personales ni materiales, pero sí el solo hecho, que se suma a una nefasta lista que enrarece la existencia de los gitanos en Chequia. El sábado un vecino descubrió en la entrada del bloque dos recipientes con los que se había querido incendiar el edificio mientras dormían sus inquilinos. La Policía aún no ha determinado qué sustancia era exactamente la empleada por el agresor, de quien parece no haber pistas por el momento.

El ministro de Interior, Martin Pecina, reaccionó prometiendo la acción del Estado de Derecho contra los criminales.

Y es que para la comunidad gitana llueve sobre mojado. Hace un mes, una joven logró apagar el incendio causado por un cóctel molotov que por fortuna no reventó. Pero el peor ataque sucedió en abril de 2009, cuando otro explosivo hería a tres personas mientras dormían, incluyendo una niña de menos de dos años con quemaduras del 80 por ciento de su cuerpo.

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