26.04.2010 EN TIEMPOS DE CRISIS LOS RACISTAS SIEMPRE HACEN SU AGOSTO |
El señor García Albiol, concejal del Ayuntamiento de Badalona, no ha sido nada original cuando ha lanzado toda su artillería contra los gitanos rumanos a los que ha llamado delincuentes, ladrones y vividores del cuento que han llegado a España no a integrarse con el resto de la población sino que lo han hecho con la sola intención de delinquir o de robar. Y decimos que no ha sido nada original porque el mensaje que subyace en su desgraciada proclama tiene los mismos tintes racistas y xenófobos de los discursos de otros políticos, de España y de fuera de España, que aprovechan el natural descontento de la ciudadanía para arremeter contra quienes son las víctimas más propiciatorias de su incalificable comportamiento. El señor García Albiol sabe muy bien que su discurso tiene clientela. Como lo sabe el gran racista europeo, Jean-Marie Le Pen que hace su agosto, -este viejo zorro sí que sabe hacerlo- en los núcleos de población que tradicionalmente han sido feudo de las izquierdas. Tal es el caso de Marsella, donde socialistas y comunistas siempre han triunfado pero que en épocas de recensión económica y del crecimiento del paro, el Frente Nacional de extrema derecha francés consigue su mejor bolsa de votos. Nosotros, los gitanos españoles que integramos la Unión Romaní, queremos denunciar el comportamiento incalificable de este representante público. Y le denunciamos a él. Porque el delito que ha cometido tiene autor con nombre y apellidos, lo que nos permitirá personarnos como acusación particular en las querellas anunciadas por otras organizaciones como grupo que posee interés legítimo en la causa. El artículo 510 del Código Penal fue escrito precisamente para castigar a quienes como el señor García Albiol provocan a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos racistas u otros referentes a la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza o su origen nacional, entre otros. Si prospera la querella el señor García Albiol puede enfrentarse a una pena de prisión de uno a tres años. Pero para nosotros, gitanos y gitanas comprometidos seriamente con la defensa de nuestro pueblo, lo más importante no es que el señor García Albiol vaya a la cárcel. Nosotros luchamos por la convivencia en el respeto mutuo. A nosotros, gitanos y gitanas responsables, lo que nos interesa es que el respeto y la solidaridad sean algo más que formulaciones de buena voluntad entre la gente buena. Por eso desde la Unión Romaní denunciamos igualmente los comportamientos incívicos o delictivos. Cometan esos actos quienes los cometan. Da igual que sean “payos” o gitanos. Es lo mimo que sean de Rumania -por cierto, ciudadanos comunitarios como cualquiera de nosotros- o de Cataluña o de Andalucía o del Reino Unido. Frente a la delincuencia y el incivismo siempre encontrarán a la Unión Romaní. Pero igualmente manifestamos que ante acusaciones y comportamientos como el del Sr. García Albiol, que tanto daño nos hacen al resto de los gitanos españoles y europeos, haremos uso de toda nuestra fuerza, basada en el Estado de Derecho que nos protege, para que comportamientos como el que denunciamos no queden impunes.
UNION ROMANI |