26.05.2010

Gitano y empleado de banca, David León Fernández: «Muchos hijos siguen el negocio de los padres y no estudian»


Foto: Emilio Fraile

«Puede que suene raro ver a un gitano trabajando en un banco, pero desde luego no soy el único»

 

C. G. David León Fernández, de 27 años y natural de Zamora fue uno de los participantes en la mesa de experiencias del encuentro de jóvenes estudiantes y familias gitanas.

 

-Usted es uno de los pocos que siguió estudiando.

-Yo estudié en el colegio, como todos, fui al instituto y luego terminé la universidad. Terminé la carrera, metí mi currículum y conseguí un trabajo. Ahora mismo soy interventor en una oficina del BBVA, y la verdad es que estoy muy bien.

 

-¿Ha tenido algún problema durante los estudios con el resto de los compañeros?

-Ningún problema. Simplemente es que uno tenga compromiso consigo mismo, un poco de responsabilidad y en realidad lo puede hacer cualquiera. Simplemente tiene que ser responsable con sus tareas y hacerlas. No es ninguna proeza, vamos. Cualquiera puede hacer su carrera y conseguir un trabajo decente

 

-¿Por qué tan pocos gitanos siguen estudiando? ¿Porque prefieren a lo mejor empezar a trabajar antes, conseguir un sueldo?

-Yo creo que hay dos cosas que pueden influir mucho. La primera, que el negocio es familiar y sea mercadillo u otra empresa, en esos casos los chicos tienen muchas posibilidades de acabar trabajando en el mismo negocio. En la empresa familiar, los hijos ven lo que hacen los padres y lo intentan imitar. En ese sentido, el problema creo que es también de concienciación de los padres. Tienen que concienciar a los hijos de que tienen que estudiar. Porque el abuelo sea carpintero y el padre carpintero, el hijo no tiene por qué ser carpintero, puede ser otras cosas.

 

-¿Y en su caso, cómo fue?

-En mi caso, mi padre sí que había estudiado. Él no iba al mercadillo, estudió cuando era joven, hace muchos años. Consiguió becas, porque mis abuelos no tenían dinero para pagar la carrera. Estudió comercio en Salamanca, hace casi cuarenta años y trabajó en Caja España toda la vida. Por ese lado también me viene de tradición familiar. Ahora ya está jubilado, pero nos inculcó desde pequeños que teníamos que estudiar, para ser alguien en la vida tenías que estudiar.

 

-La verdad es que todavía suena raro ver a un gitano trabajando en un banco.

-Sí bueno. Pero como mínimo soy el segundo, porque como digo mi padre también trabajó en la caja. Hay más, ¿eh? Porque yo conozco a una compañera también en el BBVA donde trabajo yo, pero en Tarragona, que también estudió, hizo un ciclo de grado superior, pasó el proceso de selección y también la cogieron.

 

-¿Le gustaría casarse con una paya o con una gitana?

-Ya estoy casado, con una gitana como yo. Bueno, ella no pudo terminar sus estudios, porque tenía otros cuatro hermanos más pequeños y había que ayudar en casa, pero en cuanto pueda quiere acabar la ESO en la Escuela de Adultos. Ahora, donde estamos ahora, ha estado trabajando cuatro meses en un supermercado, y tuvo una buena experiencia. Le encanta, quiere trabajar y yo pienso también que valerse uno por sí mismo es importante.

 

-Son un ejemplo.

-Bueno, estudiar te abre posibilidades en la vida. Más posibilidades de triunfar.

 

(La Opinión de Zamora)

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