29.11.2010 - MÁLAGA

¿RETORNO VOLUNTARIO O EXPULSIÓN?

El ayuntamiento de la localidad granadina de Motril  desalojó el pasado miércoles 17 de Noviembre un asentamiento chabolista que se había levantado en terrenos municipales, donde vivían varias familias, entre ellas algunas de nacionalidad rumana, con las que se acordó sufragarles el viaje de retorno a su país de origen.

El concejal del ayuntamiento motrileño, José García Fuentes (PP), ha informado que el proceso se ha desarrollado “desde la más estricta legalidad”  puesto que se ha seguido el procedimiento habitual de desahucio administrativo y que éste no responde a ninguna “cuestión de nacionalidad ya que allí también había españoles y magrebíes”, según palabras del edil, el cual ha informado de que varias maquinas han limpiado la zona de la Rambla de Álamos, donde se encontraba el asentamiento, y han retirado la basura acumulada.

Las reacciones a la polémica que suscito que el consistorio pagase los billete de vuelta a los gitanos rumanos no se han hecho esperar. La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, la Asociación Gitana Anaquerando y Motril Acoge consideran que la marcha de los gitanos rumanos ha sido una “expulsión disfrazada de repatriación voluntaria” y que el desalojo, la repatriación y el derribo del asentamiento “ha estado marcado por una falta de transparencia total”. Estas asociaciones han recordado asimismo las declaraciones efectuadas en el pleno municipal del 29 de octubre por el concejal Antonio Escámez, miembro del equipo de gobierno en Motril, en las que éste describía a los rumanos gitanos como "una raza itinerante a la que le gusta vivir en chabolas rodeados de perros, haciendo fuegos y alimentándose de la basura".

Además indicaron que este tipo de intervenciones son inaceptables y fomentan las actitudes racistas y xenófobas. “Estos actos violan los derechos humanos y dan continuidad a las inadmisibles expulsiones de personas (gitanas de Europa del Este) comenzadas por Francia, Gran Bretaña y Alemania”, señalaron.

Por desgracia este tipo de  noticias se nos están haciendo habituales, con lo que esto acarrea, esperemos que éste, sea un caso aislado y no se vuelvan a repetir estas situaciones de “retorno voluntario”… o de ¿expulsiones encubiertas?, que cada uno las llame como quiera.

(José Fernández Peña;URA)