20.01.2011 - HUESCA

"La historia de la comunidad gitana viene marcada por la persecución"

La comunidad gitana de Huesca celebró un día muy especial para los gitanos españoles, y en especial para los aragoneses, ya que un 12 de enero de 1425 entró el primer grupo de gitanos en España, alrededor de cien, a través de los Pirineos.

La historia cuenta que el Rey Alfonso V firmó un salvoconducto por el que se autorizaba a viajar durante un trimestre a la familia de Juan de Egipto Menor, procedente de la India. En este documento se permitía a este pueblo recorrer las tierras de la Corona de Aragón y se solicitaba a todas las autoridades de los lugares por donde transitaran los "egiptianos" (término del que proviene "gitano") que fuesen bien atendidos y tratados con benevolencia.

Por este motivo, cada 12 de enero se celebra el Día de la Cultura Gitana en Aragón, jornada que la Fundación Secretariado Gitano de Huesca conmemoró ayer instalando una mesa en los Porches de Galicia, donde informaron a todos los interesados sobre la historia y las tradiciones gitanas, así como de las actividades que llevan a cabo desde la Fundación.

"Nos lanzamos a la calle para que nos conozcan todos, gitanos y no gitanos", explicaba ayer Sara Giménez, coordinadora de la Fundación Secretariado Gitano en la provincia y responsable del Área de Igualdad de Trato de la Fundación a nivel estatal. La abogada oscense reivindicó que se conozca también al pueblo gitano desde una perspectiva histórica y cultural, y no sólo por el flamenco o la exclusión social. "Ser gitano es mucho más", subrayó.

 

LA CULTURA GITANA

El principal valor de la comunidad gitana es la familia, un concepto que no se queda en padres e hijos, sino que continúa con los abuelos, tíos y primos. Además, los gitanos muestran un gran respeto por los difuntos, y también por los ancianos. "Nuestros patriarcas forman un consejo que se reúne ante cualquier circunstancia para intentar buscar una solución o plantear una propuesta".

Asimismo, Sara Giménez resaltó el papel de la mujer como motor de cambio de la sociedad gitana, ya que al ser la principal educadora del hogar, se preocupa por lograr una mayor calidad de vida para la familia. "La mujer está haciendo un trabajo muy sutil, muy interno. Está rompiendo muchísimas barreras, internas y externas. Es un papel muy complicado, pero con ese talante fuerte y tenaz que caracteriza a las mujeres, paso a paso lo estamos consiguiendo". Otro aspecto clave es el carácter nómada de la comunidad gitana, lo que conduce a que estén distribuidos por todo el planeta. En Europa alcanzan los 12 millones y en España rondan entre 650.000 y 900.000, el 50 por ciento de ellos en Andalucía. En cuanto a Aragón, el número total de personas gitanas podría elevarse a 21.000, mientras que en Huesca viven aproximadamente 1.400.

 

LOS RETOS ACTUALES

"Hemos avanzado muchísimo pero no creo que estemos en una situación de ciudadanía plena. Seguimos sufriendo la discriminación, pero también tenemos un reto muy importante que vencer, que es mejorar y promocionarnos a través de la educación", destacó Giménez.

A través del programa "Acceder", en marcha desde el año 2000, la Fundación Secretariado Gitano ha atendido a más del 80 por ciento de la comunidad gitana que está en edad de trabajar, han conseguido que más de 350 personas realicen una formación ocupacional propia, y han derivado a más de 400 a una formación normalizada.
Sin embargo, para la abogada oscense, "el déficit" continúa estando en que el 60 por ciento de sus usuarios tienen como máximo el certificado escolar, y la barrera de la educación condiciona mucho su promoción laboral. Una situación a la que también contribuye la discriminación que todavía existe, según indicó Sara Giménez.

 

(Alba Aguilón; Extraído del Diario del Alto Aragón)

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