15.02.2011 - ALMERÍA

El padre de Mari Luz preside en Adra (Almería) el encuentro provincial de la iglesia evangélica

El acto, dedicado a los jóvenes, congregó a unas 300 personas en el Centro Cultural

 

La iglesia evangélica de Adra celebró el Segundo encuentro provincial de Jóvenes, en un multitudinario acto que tuvo lugar en el Centro Cultural de esta localidad.

Asistieron unas 300 personas y el encuentro comenzó con la actuación de un grupo de jóvenes llegado desde Ávila que cantó la palabra de Dios y puso en pie al público, que no dejó de dar palmas. Pero el invitado estrella de la tarde fue Juan José Cortés, el padre de la niña Mª Luz, y famoso pastor también de la iglesia evangélica que protagonizó una predicación en el Centro Cultural, donde destacó la fe como salida a una mala situación en la vida. «Sin Dios no entendería la vida después de lo que he vivido, mi vida no tendría sentido», recalca, arrancando gritos de ¡Aleluya! y aplausos. Miembros de la iglesia evangélica llegados de Vícar, Almería, Adra y la provincia de Granada, alabaron a Jesucristo y la palabra de Dios predicada por Cortés, quien habló de la importancia de hacer frente a los problemas de la vida: «lo importante es superar el problema, no quedarse parado delante de él, hay que saltarlo». Convencido además de que «lo que perdemos aquí lo alcanzaremos en el reino de los cielos» dio testimonio de lo que ha hecho la fe con su vida y cómo la fe le ha devuelto la vida que perdió cuando perdió a su hija.

Antes que Cortés se dirigieron al público el pastor de Adra, Anderson, y el representante provincial de la iglesia evangélica, Javier Jiménez. Y le precedió en la palabra la alcaldesa de Adra, Carmen Crespo, quien habló del «magnífico trabajo que realiza el pastor en Adra. Adra está cambiando, evoluciona, y la iglesia evangélica, al igual que el ayuntamiento u otras instituciones está luchando para que nuestra ciudad vaya siempre a más. Quiero agradeceros que estéis con nosotros para lograr que Adra sea cada vez mejor». Crespo además alabó la perseverancia de Juan José Cortés, le dio la bienvenida al municipio porque « es una persona entrañable que está llevando la voz de la iglesia evangélica por toda Andalucía, pero también está llevando una voz muy especial: la de la justicia, la voz de la solidaridad y de la paz, y por eso se merece que Adra le brinde una calurosa acogida».

Y así fue y así lo sintió el padre de la niña Mª Luz, que además llevó a la localidad la venta de su libro 'Ciudadano Cortés', «un ciudadano que después de una tragedia es capaz de luchar y convertir esa tragedia en una causa. Me aferré a tres pilares fundamentales: la familia, el deporte y la fe, ese fue el motor con el que tomé fuerzas para seguir luchando».

Cuando alguien pasa por lo que pasó Juan José Cortés, que perdió a la niña de sus ojos de una forma violenta y que nunca debió suceder, quizá lo primero que pierde sea la fe y se pregunte porqué Dios es tan injusto. Pero el ciudadano Cortés no culpó al Todopoderoso, «lo primero que me planteé cuando desapareció mi hija es que Dios no tenía la culpa de lo que había pasado. Había sido obra de un hombre.

Cortés está inmerso ahora en su lucha por la «justicia y cambiar el sistema judicial para endurecer las leyes y las penas», con el objetivo de que exista cadena perpetua para los pederastas asesinos y sobre todo que la justicia mejore para que nunca vuelva a suceder algo como lo que le pasó a su familia, porque el asesino de su hija no debía estar libre y un error judicial lo permitió.

La iglesia evangélica tiene en Adra unos 40 adeptos, y se reúnen en su local de la Travesía Gomera los domingos, martes y sábados. Su pastor llegó de Brasil a finales de los años 90 y está trabajando por transmitir la palabra de Dios a los abderitanos.

Hay unas mil personas en toda la provincia miembros de esta iglesia, según el responsable provincial, y tienen en proyecto seguir expandiéndose por localidades en las que aún no están presentes, porque la iglesia evangélica ofrece «una dirección, nuestra iglesia muestra el camino hacia Jesucristo, que es la solución a todos los problemas.

 

(De Laura Montalvo; ideal.es)

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