12.04.2011 - MADRID Pajín y Gallardón tiran pétalos al Manzanares en la "ceremonia del río" | |
Con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano, los dos políticos han participado en el rito con el que esta etnia recuerda a sus antepasados y en especial a los casi 600.000 que murieron en el Holocausto
El Gobierno, el Ayuntamiento de Madrid y los principales dirigentes gitanos coincidieron en que el respeto a las diferencias, la educación y la corresponsabilidad son las bases sobre las que se debe construir la integración del pueblo gitano. Este fue el eje central de los mensajes lanzados, el pasado viernes, por la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y representantes de la Federación de Asociaciones del Pueblo Gitano y del Consejo Estatal del Pueblo Gitano. Todos ellos se reunieron a orillas del río Manzanares para celebrar el Día Internacional del Pueblo Gitano y participar en la tradicional "ceremonia del río" con la que esta etnia recuerda a sus antepasados y en especial a los casi 600.000 que murieron en el Holocausto. "Entre todos podemos construir un país en el que nadie humille a nadie y nadie se sienta humillado por nadie", afirmó Pajín tras recordar los avances logrados en la integración de los gitanos y subrayar la importancia de la futura Ley de Igualdad de Trato. Por su parte, Ruiz-Gallardón apuntó que precisamente en momentos de crisis y recesión es cuando hay que "redoblar esfuerzos por proteger a los más desfavorecidos" y apoyarlos en su camino hacia la integración. En representación de la Federación de Asociaciones del Pueblo Gitano, Lisardo Hernández animó a los gitanos a "ser los arquitectos del futuro y de la próxima generación" y a formar parte activa de las escuelas, universidades, organismos e instituciones.
Pétalos de rosa y velas encendidas Tras los discursos, una veintena de mujeres gitanas que vestían sus mejores galas lanzaron al Manzanares pétalos de rosa, mientras los hombres depositaban velas encendidas en el pretil del Puente del Rey. Esta ceremonia tradicional gitana recuerda la decisión del pueblo gitano de abandonar su tierra originaria en el Punjab (India) y comenzar un éxodo por todo el mundo, fluyendo como los ríos sin atender a fronteras. El homenaje además recuerda al más de medio millón de gitanos víctima del genocidio nazi en la II Guerra Mundial y también a "todas las víctimas del prejuicio, la intolerancia o simplemente la maldad desnuda", afirmó el alcalde. Tanto Gallardón como Pajín detallaron las políticas e iniciativas en materia de educación, vivienda o sanidad que han hecho posible que el 94 por ciento de los niños gitanos esté escolarizado y que sólo un cinco por ciento de la población gitana viva en infraviviendas o chabolas. No obstante, ambos subrayaron que pese a los logros alcanzados "no se puede bajar la guardia", ya que -por ejemplo- el 50 por ciento del absentismo escolar en Madrid es de niños gitanos y el 80 por ciento de los jóvenes gitanos abandona a la mitad la educación secundaria. A la celebración del Día del Pueblo Gitano se sumaron instituciones, organismos, partidos políticos, ONGs y asociaciones con manifiestos y declaraciones a favor de la integración y en contra de los prejuicios y estereotipos.
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