12.05.2011 - ARAGÓN

Un centenar de gitanos recuerdan en Barbastro al beato "El Pelé"

Un centenar de gitanos procedentes de España, Francia y de otros países europeos, en menor número, participan en la Peregrinación Internacional a Barbastro, donde vivió Ceferino Jiménez Malla "El Pelé" hasta que le fusilaron en las tapias del cementerio el 8 de agosto de 1936. Los actos se celebraron durante este pasado fin de semana, centralizados en la iglesia parroquial de San Francisco de Asís, de la que era Terciario Franciscano y donde tiene capilla propia.

Al primer gitano elevado a los altares en la Iglesia Universal se le considera "mártir del Rosario" porque lo llevaba en la mano en el momento de su muerte. Juan Pablo II le beatificó el 4 de mayo de 1997, en Roma, en la misma jornada que al obispo Florentino Asensio, compañero de martirio. A partir de entonces se celebra cada año la Peregrinación Internacional del Pueblo Gitano que coincide con el 75 Aniversario de su martirio y el 150 de su nacimiento en Fraga, el 26 de agosto de 1861.

La popularidad del Beato Ceferino ha crecido a nivel mundial y también el fervor y la devoción al gitano mártir, cuya causa impulsaron los religiosos Mario Riboldi y Luigi Peraboni, desde Italia y el claretiano Gabriel Campo en Barbastro. El Proceso de Canonización se abrió el 27 de noviembre de 1993 con el obispo Ambrosio Echebarría y culminó cuatro años después con la beatificación en Roma.

Peraboni destaca "el gran significado creciente del Beato Pelé, cada vez más conocido por los gitanos de todo el mundo. La devoción se extiende por países de Sudamérica y en Europa. En los últimos años se han formado asociaciones en torno a su figura y le han dedicado treinta iglesias y capillas, entre ellas la primera en Barbastro. En una de las últimas abiertas en Polonia se colocarán vidrieras con seis escenas de su vida".

En la misma media que aumenta la devoción, han surgido las vocaciones religiosas y ordenaciones de 78 sacerdotes en diferentes países del mundo, "hace cinco meses en la India han nombrado al primer obispo gitano, dos vicarios generales, veinticinco sacerdotes y treinta hermanas".

Luigi Peraboni señala que, "la semilla ha dado buenos frutos. Seguro que hay más sacerdotes y religiosos gitanos y nómadas de los que no tenemos constancia". El Beato Pelé ya tiene misa propia y la curación milagrosa de un niño de raza gitana, que estaba desahuciado, atribuida a su intercesión ha abierto un estudio previo al proceso de canonización.

(De Ángel Huguet; El Alto Aragón)