01.09.2011- ALMERÍA

La comunidad gitana quiere llevar la voz calé a los Gobiernos locales

La Federación emprende reuniones con los alcaldes de la provincia y Diputación para que integren en sus equipos miembros de raza gitana · El objetivo es ajustar la política social a las necesidades reales

Miembros de la comunidad gitana almeriense han emprendido una ronda de encuentros con los alcaldes y concejales de toda la provincia y la Diputación de Almería con el firme propósito de acercar la gestión local al pueblo gitano y viceversa, mediante la incorporación en las administraciones de representantes gitanos. Bien dentro del propio equipo de Gobierno como ediles, bien con personal cualificado en las plantillas municipales encargadas de desarrollar las políticas sociales.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Gitanos de Andalucía en Almería, Tomás Santiago, y el presidente de la Asociación de la Romaní Dor Gao Caló, Diego Santiago Fernández, han mantenido ya los primeros contactos con alcaldes de distintos municipios de la provincia y, en concreto, ayer con el presidente de la Diputación, Gabriel Amat, con el claro mensaje de que, en muchas ocasiones, las políticas sociales emprendidas por las administraciones en favor de pueblo gitano no se ajustan a las necesidades reales. "Es como una obra de teatro: los actores tienen que ser los gitanos; si no, la obra teatral puede salir, pero no transmite", explica de forma muy gráfica Tomás Santiago.

Tienen claro que en los programas y actividades que habitualmente ponen en marcha las administraciones en los barrios de residencia gitana han de estar capitaneados por los propios interesados, dadas las peculiaridades culturales de la comunidad gitana y también las características propias de cada núcleo. "Barrios como Los Almendros, El Puche, La Chanca, el Barrio Alto o Pescadería no tienen las mismas necesidades" y, muchas veces, las infraestructuras o programas socioculturales activados no satisfacen las demandas prioritarios. "Nos encontramos con falta de voluntad para atender las necesidades, que son muchas, y cuando la hay, nos encontramos que el protagonista no es el gitano. Son políticas que no tienen el lamento gitano".

En esta ronda de reuniones, que responde a una iniciativa emprendida a nivel nacional, quieren hacer comprender que al "pueblo gitano necesita la caña de pescar, no que le den el pescado" en aras de la prosperidad, la mejora de las condiciones sociales y laborales, y de la integración social. Reivindican por ello la incorporación en los ayuntamientos de personal gitano cualificado dentro de los equipos de mediadores, psicólogos o asistentes sociales; contar con la colaboración de las asociaciones gitanas en los barrios donde el ayuntamiento de turno vaya a actuar para ajustar la ayuda a esas necesidades reales; y emprender un plan estratégico provincial que refleje en este sentido las demandas del pueblo gitano en materia de empleo, cultura, salud, mujer, educación, atención social y vivienda, entre otros. En definitiva, "que utilicen las manos gitanas".

Según explica el presidente de la Federación almeriense, la propuesta no es ninguna utopía. En otros puntos de España y Andalucía, alcaldes han incorporado a sus equipos de Gobierno concejales de raza gitana, los ayuntamientos emplean a personal gitano para dirigir las pautas de la política social con la comunidad como beneficiaria o trabajan en colaboración estrecha con las asociaciones.

Es el caso de Barcelona, Algeciras, Málaga o Sevilla. En Almería, el Ayuntamiento de Níjar está llevando a cabo una experiencia piloto con la puesta en marcha de un plan integral lanzado en estrecha colaboración con los propios gitanos.

(María Victoria Revilla; elalmeria.es)