03.11.2011 - ASTURIAS

Los vendedores del Rastro votan hoy divididos sobre el traslado a la Feria

Los colectivos a favor del cambio confían en el aumento de las ventas y los que se oponen defienden el carácter público del mercadillo

 

Asturias, representantes de las asociaciones de feriantes a la salida de la reunión / Luis Sevilla

Los vendedores del Rastro afrontan con una importante división interna la asamblea que votará hoy, a partir de las 18.30 horas, en el Palacio de Congresos ferial, la propuesta de trasladar el mercadillo dominical al recinto ferial Luis Adaro, que con el cambio pasaría a denominarse Mercado Oficial de Gijón.

Tres asociaciones se posicionan abiertamente a favor del 'sí'. Se trata de la Cooperativa Romaní, la Unión de Vendedores Ambulantes del Principado de Asturias (Uvampa) y la Asociación Gitana de Avilés (Undivel). Confían todas ellas en el incremento de las ventas.

La oposición al traslado a la Feria la encabezan la Asociación Libre de Vendedores Ambulantes (Alva), la Asociación Gitana de Gijón, UNGA, Cooperativa de Venta Ambulante del Principado de Asturias y Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos. Estos cinco colectivos, que defienden el carácter público del mercadillo, recogieron el pasado mes de agosto más de 200 firmas de rechazo entre los vendedores del Rastro. Las entregaron en el Ayuntamiento para solicitar una entrevista con el edil de Relaciones Ciudadanas, Pedro Barbillo, y defender la continuidad en el entorno del Palacio de Deportes. La Cámara de Comercio pone a disposición de los vendedores ambulantes el pabellón de las naciones y las galerías comerciales de la Feria, con una capacidad para 450 puestos de venta (actualmente hay 333 licencias), parte de ellos a cubierto y otra parte con posible instalación de carpas para resguardarlos de la lluvia. Todo el mercadillo estaría diseñado sobre una calle principal, la que une por dentro del recinto ferial la zona del Piles con la carretera de Somió, donde se ubicaría una sola fila de puestos, para facilitar el paseo de los visitantes.

 

(Marcos Morón; El Comercio)

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