05.06.2012

Bulgaria, a prueba con el caso de Toma Nikolaev

Por Grattan Puxon

Según afirmó un tribunal de Londres, la solicitud de extradición del periodista gitano Toma Nikolaev debería haber sido desestimada sin ningún género de duda. Sin embargo, el Tribunal de Westminster ha decidido aplazar el caso hasta el 6 de junio para que los argumentos jurídicos sobre la validez de la orden europea emitida bajo petición de la acusación búlgara se hagan públicos.

El abogado defensor, Mark Summers, afirmó que, en su opinión, la orden utilizada para la detención de Nikolaev carecía de validez, ya que no ofrecía suficientes detalles sobre el incidente acontecido en una comisaría de Sofia, el cual habría desembocado en las acciones legales actuales.

Nikolaev fue arrestado y detenido días después de tomar parte en una manifestación frente a la embajada búlgara con motivo del Día del Pueblo Gitano. Aquella misma mañana, junto con algunos miembros del grupo rromà BG de Londres y sus simpatizantes, participó en un acto conmemorativo frente al Monumento al Holocausto en Hyde Park en memoria de las víctimas gitanas del fascismo. Durante el acto, se mostró una placa con los nombres de los 21 gitanos asesinados en Bulgaria, la mayoría en incidentes raciales.

No cabe duda de que los problemas actuales de Nikolaev surgieron a raíz del incidente en la comisaría de policía de Sofía, donde acudió a resolver un problema de su esposa con su pasaporte. Posteriormente tuvo que acudir a varias vistas: en una, un oficial de policía fue despedido y, en otra, se impuso a Nikolaev una pena de prisión de un año.

Dicha sentencia, por un delito de desorden público, se redujo posteriormente a seis meses. Nikolaev cumplió cuatro meses de condena y fue liberado, puesto que obtuvo una reducción de la pena. Sin embargo, los fiscales afirman que todavía debe cumplir siete semanas más y este es el motivo por el que Bulgaria reclama su extradición.

Si el caso no se desestima por la invalidez de la orden judicial, se presentarán más argumentos legales en relación con la carga contra el desorden público. En una tercera fase del caso, que todavía está por llegar, se espera que salgan a relucir cuestiones relacionadas con los derechos humanos del acusado y con su seguridad, si Nikolaev es repatriado a Bulgaria por la fuerza.

Será entonces cuando probablemente se debata la situación de los 600.000 gitanos que viven en Bulgaria. Un reciente informe de la UE ha hecho hincapié en la segregación escolar continua que sufren los niños gitanos, así como en la amplia discriminación a la que se enfrenta esta población en general. Las amenazas y las agresiones contra la población rromà  han aumentado desde el éxito electoral del Partido Attack de oriención neofascista. Tal es la situación que únicamente la intervención del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha impedido la destrucción de un barrio gitano en Sofía.

El día 22 de mayo, los miembros del grupo BG, junto con el apoyo del grupo solidario TSN, se manifestaron ante el Palacio de Justicia contra el apartheid en Bulgaria y para que la solicitud de extradición de Nikolaev sea rechazada.

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