28.01.2013

El Holocausto que no cesa

27 de enero, Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto

 


Hungría. Pintada en la que se lee: "Gitanos, seréis masacrados. Aquellos pintados con una cruz arderán / Gyorgy Varga

Hace más de medio siglo que el Holocausto sacudió la sociedad europea, desentrañando la horrible capacidad del hombre para convertirse en su peor enemigo. Todos sabemos lo que pasó durante aquellos terribles años en los que una máquina de asesinar con nombres y apellidos se dedicaba a exterminar a quienes habían sido vecinos, a veces incluso amigos. No hace falta recordar las cifras, que todos conocemos, ni siquiera es necesario hablar de colectivos de víctimas, todos sabemos quiénes fueron y porqué se les asesinó.

Lo que es importante en el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto para nosotros, los gitanos, es mirar hacia el presente, y también hacia el futuro. Y por desgracia, lo que vemos no deja de preocuparnos. La extrema derecha, los fascistas, se imponen en una Europa desmembrada, llena de problemas y sin soluciones a la vista. Los que levantan el racismo en estandartes gozan hoy en día de una visibilidad más que inquietante, y lo que es peor, encuentran en la sociedad cabida y acogida.

Los acontecimientos que se suceden en Grecia, en Hungría, en República Checa y en tantos otros países, nos alertan sobre lo que podría volver a convertirse en tragedia. La realidad es que en muchos de estos países ya existen grupos de "personas" que se pasean por los poblados gitanos atemorizando a sus habitantes. Ya encontramos asesinos impunes que tiran antorchas a las casas de los gitanos para disparar contra sus dueños una vez salen despavoridos por las llamas. Muchas ciudades se despiertan con pintadas en las que se lee "Gitanos, os vamos a matar". El racismo está ahí, latiendo en nuestras calles y asesinando a nuestras gentes.

Por ello hoy queremos recordar a las víctimas de la historia nazi, pero también a las víctimas que cada día engrosan la lista de aquellos que son asesinados por su color de piel, por su condición étnica, por la pobreza en la que viven. Hoy más que nunca, es indispensable mirar al pasado con ojos bien cautos, y denunciar que los tiempos que se acercan no están tan lejos de la barbarie que hoy nos conmueve.

 

Silvia Rodríguez Gómez

Volver