31.01.2013 - AUSTRIA

Fallece la pintora y escritora Ceija Stojka

La pintora y escritora Ceija Stojka falleció el pasado lunes 28 de enero de 2013, en un hospital de Viena. En mayo, habría cumplido 80 años.

Ceija (pronunciado “Chaya”) Stojka nació en una familia de gitanos lovari, en un momento en el que todavía se podía llevar un auténtico modo de vida nómada. La familia Stojka se resistió a unas presiones cada vez más fuertes de asentarse en un lugar concreto. Se vieron obligados a hacerlo en 1939.

Durante la era nazi, los miembros más cercanos de la familia de Ceija fueron obligados a trasladarse a varios campos de concentración. Su padre estuvo preso en Dachau, donde fue asesinado. Ceija, su madre, su hermana y sus tres hermanos fueron transportados, en primer lugar, a Auschwitz, donde murieron su hermano más joven Ossi y otros familiares suyos. Ceija, su madre y su hermana, pasaron, posteriormente, a través de los campos de concentración de Ravensbrück y Bergen-Belsen; mientras que sus hermanos pasaron por los de Buchenwald y Flossenbürg. Cuando terminó la guerra se reencontraron todos en Viena.

Como era de esperar, con el fin de la guerra, Austria no realizó ningún reconocimiento a los rromà víctimas de la persecución nazi, con lo que, por lo tanto, se les negó tanto la reinserción social, como la retribución material directa. Ceija y su familia tuvieron que reconstruir sus vidas una vez más, sin ningún tipo de ayuda externa o apoyo. Además, se vieron obligados a hacerlo en un ambiente en el que ni la sociedad gitana, ni la no gitana, querían recordar los horrores de la guerra, por varias razones.

El libro Vivimos en el aislamiento (Wir leben im Verborgenen, 1988), lanzó a Ceija a la fama. Se trata de un relato autobiográfico del período más trágico de su vida. Es evidente que nunca se habría publicado si Ceija no se hubiera empeñado firmemente en acabarlo, a pesar de las actitudes desdeñosas y escépticas de las personas más cercanas a ella, y si no hubiera contado con el apoyo de la editora del libro, Karin Berger.
Cuando el libro fue publicado finalmente en 1988, causó una gran conmoción. El hasta aquel momento ignorado tema del holocausto gitano se hacía público por primera vez y, por otra parte, era una mujer la que había abierto el tema.

Además de su talento literario, Ceija descubrió que tenía talento artístico y musical, al igual que sus hermanos Karl y Mungo, convirtiéndose en una reconocida pintora. A pesar de su edad y del dolor que le provocaba recordar los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial después de tantos años, participó, de manera incansable, en debates públicos, programas educativos y diversas lecturas.

(Romea)