10.06.2013 - CÓRDOBA Marcos Santiago Cortés: "La discriminación que ha sufrido la mujer no es comparable a otra" | |
Este abogado, columnista y escritor, ha trabajado en el ámbito de lo social en varias oeneges y durante 8 años en el Secretariado Gitano. Acaba de publicar su primera novela Amor de Olivo. Marcos Santiago Cortés siempre está al lado de los más desfavorecidos, algo que refleja en los artículos que publica semanalmente en Diario de Córdoba. Ahora da el salto a la novela con Amor de olivo, una historia que se adentra en la marginación de la mujer y sitúa en los años de la posguerra española.
-Amor de olivo es un título que ya utilizó en uno de sus artículos periodísticos. ¿Tiene que ver con esta novela? -El artículo es el comienzo de la novela, en la que, fundamentalmente, he tratado de demostrar que la situación de la mujer de mediados del siglo XX no había avanzado desde el siglo XIX. Sobre todo, se trata de denunciar una situación y de que las nuevas generaciones sepan que la mujer, en muchas ocasiones, no ha podido acceder a la felicidad solo por el hecho de ser mujer. La novela quiere denunciar que mucha culpa de esa situación de inferioridad es de la propia mujer, que no ha tenido un espíritu más reivindicativo. De esas madres que educaban a las hijas exclusivamente para complacer al varón.
-¿En qué marco sitúa la acción? -En la Andalucía profunda, en el ámbito rural, en el Sur de Córdoba. Hay un elemento siempre presente desde el principio hasta el final, el olivo. El olivo como símbolo y testigo de todas las desventuras que ha sufrido el pueblo andaluz.
-Usted, valedor de la etnia gitana y muy crítico con la marginación que sufre, ¿por qué en su primera novela reivindica la figura de la mujer y no se adentra en este tema? -Creo que la discriminación que ha sufrido la mujer no es comparable a ninguna otra, es la más fuerte, la más brutal. Aunque la de las mujeres gitanas quizá sea doble.
-¿Algún día dejaremos de hablar de esto? - Estoy seguro, aunque también es cierto que en las nuevas generaciones se está retrocediendo, sobre todo en los adolescentes. Paradójicamente, cuanto más se avanza a nivel institucional, en el día a día se está volviendo atrás. Quizá vaya en consonancia con el fracaso escolar.
- No cabe duda de que es un gitano que ha roto moldes. - Yo no he roto moldes. Romper moldes es decir de una vez que una persona como yo no esta rompiendo moldes, que hay muchos como yo. Es verdad que hay un alto porcentaje de la etnia gitana que se encuentra en riesgo de exclusión social, pero es igualmente verdad que hay otro porcentaje que no necesita ningún plan de integración.
-¿Cuando se dejará de asociar la marginación a la etnia gitana? -Hay mucho trabajo por delante, y lo importante es no dejar nunca de luchar.
(de Diario de Córdoba. Carmen Lozano) |