11.06.2013 - BARCELONA

Inaugurado el ciclo de conferencias “Con Carmen Amaya en la memoria”

El Tablao Flamenco Cordobés acogió el pasado 6 de junio la primera de un ciclo de cuatro conferencias sobre Carmen Amaya, patrocinado por el Ayuntamiento de Barcelona con motivo del centenario del nacimiento de la bailaora. El objetivo de este ciclo es dar a conocer la relevancia de Carmen Amaya, su historia, su tiempo y su legado, junto a la tradición histórica del flamenco en la ciudad condal. El acto se inició con la intervención de Luís Adame, presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias del Flamenco. Adame, posedor de una gran experiencia en el mundo empresarial relacionado con el flamenco, ha sabido a lo largo de los años, convertir al Tablao Flamenco Cordobés en un verdadero santuario de lo mejor del cante, del baile y de la guitarra. Tal vez la mayor aportación de Adame haya sido conseguir romper la falsa imagen de que los tablaos son lugares para turistas, convirtiendo el Tablao Flamenco Cordobés en una auténtica escuela de arte. Por él han pasado las más grandes figuras del flamenco y en la actualidad cuenta con un elenco de primerísima categoría.

Esta primera conferencia fue impartida por Juan de Dios Ramírez Heredia, abogado, periodista y presidente de Unión Romaní y contó como contertulios con la presencia de Antonio Fernández “Fosforito”, artista y posedor de La Llave del Cante, Emilio Jiménez Díaz y  Gonzalo Rojo, periodistas y escritores y Rafael Perona, presidente del Centro Cultural Gitano de la Mina. El acto también contó con la participación de Winy y Karime Amaya, sobrina y sobrina nieta de Carmen Amaya respectivamente.

Juan de Díos Ramírez Heredia repasó la vida de la bailaora y su aportación al flamenco, deteniéndose en anécdotas y vivencias de su vida profesional y personal y mostrando el lado más humano de esta gitana universal que paseó el nombre de Catalunya y Barcelona con su arte y conquistó a público, audiencias y personalidades de todo el mundo. Juan de Dios confesó al público asistente su nerviosismo al tener que hablar “de una figura inmensa, inigualable, en un lugar donde Carmen se mostró al mundo. Impartir esta charla en este tablao flamenco añade compromiso y valor a mis palabras”. Ramírez Heredia hizo un repaso a la infancia extremadamente pobre de Carmen en el Somorrostro de Barcelona, “no es extraño que en el recuerdo de una infancia tan dura como la que le tocó vivir, Carmen Amaya fuera una persona extremadamente generosa y solidaria toda su vida. Una bailaora que a pesar del éxito y el reconocimiento mundial, siempre participó en todos aquellos espectáculos benéficos en los que se la llamó o, incluso, perdió contratos millonarios en Argentina por su firme voluntad de ir a actuar a los barrios más pobres de este país”.

Durante la conferencia Juan de Díos también repasó la juventud y la llegada de Carmen Amaya a Estados Unidos, destacando episodios como el de su actuación en la jornada inaugural de la exposición universal de 1929, en la que se saltó el protocolo con la ya mítica frase “Va por usted señor rey”, o la visita a la Casa Blanca con toda su familia a petición expresa del presidente Roosvelt. “Carmen era una bailaora excepcional, lo que ella transmitía con su baile era pura vitalidad. Cuando bailaba, las piernas de Carmen se convertían en metralletas y ella misma afirmaba que era tal el sentimiento y pasión con el que bailaba que, de haber un tipo con un revolver en primera fila, ni se enteraría”, apuntó Ramírez Heredia, quien también repasó aspectos de su vida personal como su matrimonio con el guitarrista Jose Antonio Aguero, del que Carmen, a la pregunta de si lo quería, contestaba “¿dónde lo pondría yo que no le toque el aire?”.   

Anabel Torres