02.09.2013 - REUS

"El gitano siempre será gitano"


Ramón María García / Alba Mariné

Ramón Mari García nació en la Pobla de Lillet, provincia de Barcelona, pero ya lleva 14 años en Reus. Trabajaba como vendedor ambulante de tejidos, y más delante de comerciante en el mercado. Hoy dedica su tiempo a la Asociación de Integración de Gitanos de Reus, que hace más de una década que dirige. Orgulloso del pueblo gitano, a sus 74 años habla del pasado como si del presente se tratara.

 

-¿Qué se ha logrado con los quince años de función de la asociación?

- ¡Mucho! La gente nos acepta más. Hemos cambiado, la relación ha cambiado. Pero todo viene de años atrás, con el plan integral gitano que empezó hace 20 años se hicieron muchos proyectos de cara a la integración del pueblo gitano. Desde el Ayuntamiento siempre nos han tratado bien y han respondido cuando le pedimos cosas.

 

-¿Qué les piden?

- Yo cuando pido, pido para los niños. La subvención la invierto en contratar un profesor, que no es profesor, es un chico o chica gitano. Compramos carpetas, lápices y los niños están trabajando aquí, tranquilamente sin estar a la calle. Es una especie de repaso. Ya hay siete niños que van al instituto.

 

-¿Esto le supone un orgullo?

- Sí, es un paso de gigante. Hace unos años era difícil de imaginar. Si ahora van al colegio es porque sus padres han querido. Todos los que estamos aquí trabajamos en el mercadillo. Uno es basurero, los otros están en la chatarra. Supone una esperanza, salir del círculo.

 

-¿Podría llegar a verse en Reus un alcalde o diputado gitano?

- De los jóvenes que suben sí. En Valencia ya hay uno por el Partido Popular que es de raza gitana.

 

-¿Qué hacen desde la Asociación de Integración Gitana?

-He hecho la semana cultural gitana, además de cinco o seis campañas contra la droga. Hicimos un equipo de fútbol y jugamos contra la Guardia Civil, la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra. La intervención es estupenda. Ahora quiero hacer una jornada de comida gitana, platos típicos. Puede entrar el que quiera, tranquilamente.

 

-¿Ha influido el cambio de mentalidad de la gente?

- Es una mezcla de ambas cosas, pero nosotros hemos colaborado mucho. Nos hemos integrado más nosotros, cada día más en la sociedad. Pero las raíces son las que son, siempre quedan. El gitano siempre será gitano.

 

-¿La forma de vestir ha sido determinante?

-Sí, vestir como alguien que no es gitano supuso un cambio.

 

-¿Ha sido positivo este cambio para la comunidad?

- El estar aquí nos ha hecho un bien a nosotros y a las otras personas. Aún así nos consideran distintos. Fue difícil cuando vinimos en el 1420 desde Francia. Los reyes católicos nos prohibieron el idioma y el ropaje y nos mandaron a las afueras del pueblo dónde no hubiera casas. Tuvimos que castellanizar nombres y apellidos.

 

-¿Cómo ha evolucionado el papel de la mujer gitana en estos años?

- Se está dando un mayor peso a su figura, en todos los aspectos. Ha ido creciendo poco a poco. Tiene que hacer la faena de casa, pero aparte si es maestra es una maravilla. No nos molesta, al contrario, nos enorgullece que haya mujeres trabajadoras.

 

-¿Le gustaría revalorizar la figura del poeta y gitano Miquel Escudero?

-Sí, ya lo creo. Ha habido muchos gitanos de aquí que sirven de orgullo para toda la provincia.

 

(Diario de Tarragona)

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