16.09.2013 - GIPUZKOA

Los cimientos de la integración

Edificio que servirá como sala polivalente para reuniones (A.M)

Mejorar la calidad de vida de la comunidad rumana que se asienta en chabolas construidas bajo la autovía del Urumea en terrenos de Astigarraga y Hernani. Ese es el objetivo social de los cursos Romi Etxea que están llevando a cabo en la zona ambos Ayuntamientos, la asociación de arquitectos Ekian y el grupo de mujeres gitanas y payas Romi Bidean y que sirven para aprender a construir viviendas biosostenibles y de bajo coste.

En total se impartirán dos cursos. En el primero de ellos, que ha arrancado esta semana, participan más de 30 personas, la mayoría vecinos de Hernani, Astigarraga, Donostia y algunos rumanos. Están construyendo un local hexagonal que servirá como sala polivalente donde los gitanos se puedan reunir o donde los niños puedan estudiar, hacer los deberes y jugar cuando haga mal tiempo. Cerca de esa edificación, en la que se han empleado madera y neumáticos usados, está proyectado un urinario ecológico seco y también se han colocado los cimientos de un prototipo de vivienda que será utilizada como oficina para llevar a cabo las entrevistas con las diferentes familias.

Estos cursos coinciden con las obras del TAV que va a obligar a los rumanos a desplazar su asentamiento unos metros, hacia el límite con Hernani, por lo que los impulsores del programa creen que es un momento propicio para que las próximas chabolas o casas de los rumanos se construyan siguiendo las pautas de la bioarquitectura. No obstante, el nuevo poblado que se levante en esta zona tiene fecha de caducidad, ya que con los rumanos se ha llegado a un acuerdo de que para mayo de 2017 tienen que desmantelarlo para integrarse en la sociedad y conseguir unas viviendas dignas. De las 101 familias rumanas que viven en la zona, una de ellas ya ha dado este paso gracias a Cáritas.

 

(Noticias de Gipuzkoa)

Volver