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28.10.2013 - ESLOVAQUIA Los gitanos olvidados |
Mientras que la economía del país centroeuropeo ha florecido, la comunidad gitana se ha quedado atrás. La situación de Gabor Pysny es una rareza en Eslovaquia, así como en el resto de Europa. Pysny y su familia viven en el pueblo de Lozorno, al norte de Bratislava, capital de Eslovaquia. Trabaja como albañil para el ayuntamiento y se ha ganado una sólida reputación por su fiabilidad y su habilidad: “Mis hermanos y yo tenemos trabajo, no necesitamos las ayudas sociales”. Lubo Hubek, el alcalde de la ciudad, ha afirmado que la mayoría de los gitanos de su pueblo están bien integrados en la sociedad eslovaca: “Tres cuartas partes de los rromà de esta población trabajan, viven en una vivienda legal y contribuyen a nuestra comunidad”. Pero estas historias de éxito no son comunes, ya que a menudo tienen que hacer frente a los malos tratos y el racismo. Francia, por ejemplo, ha sido criticada después de que la policía detuviera a una niña gitana de 15 años de edad durante una excursión escolar y la deportara a Kosovo. |
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