29.11.2013 - ZARAGOZA

En Zaragoza, más de 200 personas malviven en pisos vacíos o chabolas

Una familia gitana en uno de los asentamientos chabolistas (Ángel de Castro)

El problema de la infravivienda es mayor cuando los casos que se detectan aumentan y son más complicados de controlar. Una circunstancia que los técnicos municipales de servicios sociales ya han hecho llegar a los responsables del Ayuntamiento de Zaragoza, donde más de 200 personas malviven en asentamientos chabolistas o en pisos desocupados donde las condiciones de salubridad e higiene distan mucho de ser dignas para ellos mismos. Una cuantificación que podría incluso no ser global o definitiva, puesto que en ambos casos son muy difíciles de detectar.

Sobre todo en el de la ocupación de viviendas o edificios desocupados o abandonados, sobre lo que los servicios sociales reclaman una "especial atención". "En estos momentos se ha detectado un aumento considerable de viviendas abandonadas que han sido ocupadas ilegalmente. Fundamentalmente, se está llevando a cabo por población de etnia gitana, pero ya se ha iniciado un trabajo específico con las distintas asociaciones de la ciudad". Así lo explicaba la semana pasada el responsable de Acción Social, Roberto Fernández, quien también añadía que estaban "pendientes de establecer criterios sobre el empadronamiento de estas familias".

Esto es solo parte del trabajo que se está realizando desde los servicios sociales y forma parte de un mapa de la infravivienda y el chabolismo en la capital aragonesa que ya se ha finalizado y que solo falta redactar y darle difusión. Es, por tanto, un censo de familias sobre el que empezar a trabajar en adoptar medidas que contribuyan a reducir las cifras y mejorar las condiciones en las que viven estas familias.

Con respecto a los asentamientos chabolistas, Fernández también indicó que en la elaboración de este mapa "se han detectado un gran número de asentamientos e infraviviendas dispersos en la ciudad y de escasas dimensiones, a excepción del que hay, de etnia gitana rumana, en el entorno de la estación intermodal de Delicias". Solo allí ya hay 16 chabolas y 36 personas instaladas. El resto son pequeños grupúsculos repartidos en diferentes enclaves de la capital aragonesa.

Además, el ayuntamiento también ha iniciado el proceso de intervención socioeducativa con 22 familias nuevas que, también se encuentran en condiciones de infravivienda y que se han integrado en el programa ASSI. Y a través del convenio con la Fundación Federico Ozanam se ha logrado contratar a doce personas que se encontraban en esta misma situación.

 

(El Periódico)

Volver