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02.01.2014 - POLONIA Declaración de la Asociación Nómada con respecto a la situación de los gitanos rumanos de Wroclaw |
En noviembre de 2013 la Comunidad de Wroclaw presentó una acción legal contra la comunidad gitana que reside en los jardines abandonados de la calle Kamieńskiego. Los residentes de este campamento llegaron a Polonia en la década de los noventa durante la ola migratoria, que se inició en Rumania tras la transformación sistémica y fue causada por la pérdida de empleo como consecuencia, entre otras razones, de la privatización de las granjas colectivas estatales, donde trabajaban los gitanos. Desde entonces, algunos se fueron a vivir a Polonia. País en el que nacieron la mayoría de sus hijos. En Polonia, igual que en otros países de la Unión Europea, los rromà están doblemente excluidos, ya que se enfrentan a la discriminación social y sistémica, y, además, viven en condiciones difíciles, en chabolas improvisadas, sin acceso a agua corriente, con una constante sensación de temporalidad y falta de perspectivas. Los gitanos rumanos que viven en Wrocław tienen que comparecer ante el tribunal porque, a falta de otras posibilidades, residen en la zona perteneciente a la comunidad. Polonia está obligada a cumplir las normas internacionales en cuanto a los derechos humanos. A las autoridades no se les permite llevar a cabo desalojos forzosos de manera que se viole este reglamento y están obligadas a proporcionarle a todos los individuos objeto de desalojo, la posibilidad de acceder a un alojamiento con unas condiciones de vida dignas y el respeto por el resto de sus derechos. Los desalojos forzosos no vienen acompañados de ninguna consulta real, ni tampoco se le notifica de manera adecuada a las personas que se supone que deben enfrentarse a ellos, y tampoco se ofrece protección o una residencia alternativa adecuada a aquellos que lo necesitan. La decisión sobre los desalojos debe ser la última opción y aplicarse solo cuando otras soluciones no sean posibles. Estamos convencidos de que no se tuvieron en cuenta todas las opciones posibles para buscar una solución amistosa, ya que estábamos justo al inicio del camino y del debate para desarrollar un programa de ayuda para la población gitana, así como para otros inmigrantes que están, o estarán, en una situación similar. Los procesos judiciales se ejecutan a pesar de las conversaciones en curso, sin previo intento de llevar a cabo una mediación o consulta con la comunidad involucrada. Las autoridades locales, tras los informes de numerosos medios de comunicación y la denuncia de esta cuestión, entre otros, por parte de Amnistía Internacional, nombraron a un equipo cuya tarea en cuestión fue crear un plan para mejorar la situación de los gitanos rumanos en Wrocław. Se invitó a los miembros de la Asociación Nómada a trabajar con el equipo. Sin embargo, la fase de conversaciones en la que se suponía que iban a participar los representantes de la comunidad gitana todavía no se ha alcanzado. La Asociación Nómada lleva dos años colaborando con los rromà rumanos que viven en Wroclaw. Organizamos actividades educativas para niños, ofrecemos apoyo para contactar con las instituciones, programamos la asistencia médica, ayudamos a resolver problemas cotidianos, realizamos charlas y mediaciones en relación con la mejora de las condiciones de vida y el futuro de esta comunidad. El principio fundamental en que basamos nuestro trabajo es el contacto real con los miembros de la comunidad gitana, que consiste en la comprensión mutua, en el debate y en el respeto. Queremos intentar hacer que la visión de una ciudad multicultural, en la que se basa la imagen de Wroclaw, se convierta en un hecho. Le hablamos a la gente sobre otros pueblos: a los polacos sobre los rromà, y a los rromà sobre los polacos. Sentimos que es nuestro deber respaldar a un grupo de personas que no tienen a dónde ir, no poseen medios de apoyo, por no hablar de medios que les permitirían luchar por sus derechos. Creemos que la vivienda es un derecho humano y no un lujo. Desearíamos que los rromà tuvieran la oportunidad de defenderse por sí mismos durante el proceso, para que este llevara a mediaciones con las autoridades locales, para que se pudieran tomar medidas reales para mejorar la situación de este grupo.
¡Ayudemos a los gitanos a luchar por sus derechos!
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