10.01.2014 - BARCELONA

Nueva plataforma para fomentar la industria del flamenco


Conferencia de Juan de Dios Ramírez-Heredia en el marco del centenario del nacimiento de Carmen Amaya organizada por la Academia

A continuación os reproducimos parte del discurso del presidente de la Academia de las Artes y Ciencias del Flamenco, Luís Adame, en la presentación de la Plataforma Digital para el Fomento y Comercialización de la Industria del Flamenco:

 

 

Muy buenas tardes a todos:

 

Es un enorme motivo de satisfacción, reencontrarme con viejos amigos, personas, empresas e instituciones que en su momento fueron vitales para la existencia de nuestra Asociación, a la que llamamos Academia de las Artes y Ciencias del Flamenco.

Para saber dónde estamos debemos saber de dónde venimos. Permitidme por tanto unos instantes para explicaros la trayectoria de la Academia.

La Academia surge inspirada en el programa ‘Flamenco y Sociedad’ que en dos encuentros entre importantes personalidades y artistas tuvieron lugar en Barcelona y Madrid en 2011 y 2012, con la intención de poner al descubierto para su debate los desequilibrios, incongruencias, fortalezas y debilidades que presentaba un arte elevado a la categoría de culto y, finalmente, reconocido como Patrimonio Universal Inmaterial de la Humanidad.

La Universidad de Cádiz, en su momento, emitió un informe a instancias del gobierno de Andalucía en el que ya aparecen relacionadas estas dos vertientes de nuestro arte y que no deja de ser una invitación al debate. Vamos a hablar por tanto del flamenco, de los flamencos, de la sociedad donde conviven y de la relación entre ellos.

Para que este debate sea útil y esclarecedor, necesitamos un punto de encuentro permanente. Un techo en el que quepamos todos, participativo, democrático, que nos permita alcanzar ilusiones, buscar respuestas y soluciones y hacerlas llegar a las instituciones y a sus órganos de decisión para poder influir en nuestro destino.

Nuestro mundo del flamenco necesita un cauce cívico, una asociación que recoja en sus estatutos, fines, objetivos y formas de acción y actitudes que den esas respuestas a los desequilibrios que las debilidades internas. Nuestra anarquía y falta de compromiso generan con claro perjuicio para lograr la influencia social que nuestro arte debería de tener. Una falta de organización social e influencias que nos llevan a situaciones de clara injusticia social, como puede ser las dificultades económicas y humanitarias en la que viven algunos profesionales, nuestros mayores, después de haber representado un importante papel en nuestra memoria colectiva y en nuestra historia.


Segunda conferencia en el Tablao Flamenco Cordobés del ciclo ‘Con Carmen en la memoria’

Pero no somos catastrofistas. No venimos aquí como salvadores de la patria, no lo somos porque, para empezar, mi empresa y todas las que patrocinan este acto, son empresas de claro éxito. Estamos en el lado brillante de la fachada que el flamenco ofrece al mundo, y no necesitamos promocionarnos, les ruego nos perdonen esta inmodestia. Simplemente amamos lo que hacemos y por lo tanto queremos encontrar y saber dónde está la sinrazón de algunos contrasentidos.

Sabemos que el flamenco es como un gran  templo de esplendorosa fachada y sólidos pilares que ha sido y es un manantial inagotable y fuente de inspiración histórica capaz de influir en todas las expresiones y estéticas de las artes desde su descubrimiento en el siglo del romanticismo hasta nuestros días. Sabemos que tiene un reconocido prestigio intelectual, dentro y fuera de España. Sabemos también, y conocemos, los apoyos institucionales, puntuales, porque hoy estamos aquí gracias a ellos. Y con todo, nos preguntamos si la sociedad española tiene interiorizado, y por lo tanto valorado y dentro de sus hábitos de consumo, el flamenco, con la envergadura que como industria cultural de prestigio internacional tiene el flamenco en el mundo.

Nos preguntamos si la sociedad sevillana, por ejemplo, vive la Bienal con la trascendencia e internacionalización y prestigio que mantiene, o si la sociedad jerezana interioriza como suya, como un acontecimiento sociocultural propio, su prestigioso festival flamenco.

Nos preguntamos el por qué la agenda de nuestros profesionales importantes se desarrolla en un 80% en actividades fuera de España y por qué los tablaos flamencos tienen como clientes un 80% de extranjeros, siendo Madrid probablemente la única capital que rebaja estos porcentajes.

Llegados aquí tendríamos que preguntarnos muchas cosas nosotros mismos, en primer lugar, qué grado de responsabilidad tenemos los flamencos y sus empresas en todo ello. Preguntarnos si esos apoyos institucionales episódicos y siempre lúdicos, deberían tener además un destino más pedagógico o instrumental como vehículo para la difusión de la calidad de sus valores, como por ejemplo, el que nos reúne hoy aquí. Preguntarnos el por qué de nuestra ausencia en los órganos de decisión que proyectan y promocionan la marca España, o en promociones concretas de importantes infraesctructuras y proyectos turísticos y lúdicos que están en la agenda urbanística de Madrid y Barcelona.

Pero para cambiar las cosas e influir necesitamos ser grandes, tanto como nuestro arte y nuestra historia se merecen. Y para ser grandes necesitamos la unidad como principal fortaleza. La suma de todas las energías y el sentimiento de unidad como el valor más importante. Una gran generosidad individual y colectiva, al servicio del interés general para promocionar el talento de nuestros jóvenes y la creación y ampliación de mercados a partir de una oferta de calidad.

Tenemos órganos de gobierno y un organigrama y normativas democráticas, de participación, para que todo el que se sienta comprometido y útil pueda incorporarse, porque está previsto que los cargos de responsabilidad estén a disposición de todo el que quiera trabajar por los objetivos de la Academia, y para que puedan incorporarse pondremos en marcha oportunamente los correspondientes procesos electorales.

Con este ideario, la Asociación quiere seguir viva cumpliendo con su labor de mecenazgo hasta conseguir la clasificación de asociación de Interés Público. Una vez conseguido propondré a mi Junta Directiva el inicio de un proceso electoral para la renovación de cargos, empezando por el mío.

Si en alguien he encontrado eco la Academia, es en las instituciones públicas en Cataluña, a través de diversos órganos dependientes de la Consejería de Cultura y sobretodo, en los apoyos que la Subsecretaría de Promoción Cultural y Mecenazgo del gobierno de España nos ha ofrecido.

Estamos convencidos de que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación serán vitales para la consecución altruista de nuestros ideales y para la difusión de nuestro mensaje de unión y fortaleza en defensa de los valores universales del flamenco, de su industria cultural y de la creatividad y talento de las nuevas generaciones.

El marketing online ayuda a multiplicar, a partir de una proporción razonable de suscripciones, el mensaje de estos valores y el mensaje de sus ofertas y ventajas para todos los profesionales. El número razonable de fans y profesionales que sientan un compromiso con el flamenco serán el suelo y la red social desde cuya plataforma despegaremos.

 

Luís Adame

Presidente de la Academia de las Artes y Ciencias del Flamenco

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