24.01.2014 - FRANCIA

Francia multiplica por 2,3 los desalojos forzados de campamentos gitanos

Grupos de derechos humanos aseveraron que la política de desalojos forzados de campamentos gitanos ha "empeorado" en Francia con el Gobierno de François Hollanda, con 21.537 expulsiones en 2013, una cifra que multiplica por 2,3 la del año anterior.

En su estudio anual, la Liga de Derechos Humanos (LDH) y el Centro Europeo de Derechos de los Gitanos (ERRC) registraron 165 evacuaciones de campamentos a cargo de las fuerzas del orden en 2013, con 19.380 personas afectadas.

Además, hubo otros 22 desalojos causados por incendios que afectaron a 2.157 personas.

Según la LDH y el ERRC, en Francia hay 16.949 personas censadas en chabolas o infraviviendas similares, en su mayoría gitanos de Europa oriental, lo que significa que cada uno fue expulsado más de una vez de su "hogar" en 2013.

La mayor parte de los desmantelamientos de esos campamentos (118) se produjo en virtud de recursos legales presentados por los propietarios de los terrenos, mientras que 34 fueron por decisión de las prefecturas (delegaciones del Gobierno) basadas en razones de salubridad.

La LDH y el ERRC subrayaron que casi dos tercios de los solares en los que se habían instalado los gitanos desalojados eran de titularidad pública.

Por regiones, un 57 por ciento de las evacuaciones se produjeron en Ile de France y dentro de ésta sólo el departamento de Seine Saint Denis representó un 39. Otro 39 por ciento se repartió entre otras cuatro regiones: Nord Pas de Calais, Ródano Alpes, Provenza Alpes Costa Azul y Aquitania.

A juicio de los autores del informe, "estas evacuaciones forzadas son la expresión de una política de rechazo que estigmatiza a los gitanos como chivos expiatorios" y con ellas "las autoridades no quieren más que una cosa: su vuelta a sus países de origen".

También recordaron que el actual presidente francés, el socialista Hollande, antes de ser elegido había denunciado la política de desalojos forzados de su antecesor, el conservador Nicolas Sarkozy, y añadieron que "es extremadamente lamentable ver que la situación ha empeorado".

El presidente de la LDH, Pierre Tartakowsky, juzgó que "esta política de rechazo es ineficaz, costosa e inútil puesto que nada ha cambiado con estas evacuaciones".

"Los gitanos siguen viviendo en Francia en campamentos que han reconstruido un poco más lejos, pero están en situación cada vez más precaria", se quejó Tartakowsky, quien alertó de que el incremento de las expulsiones "abre el camino a la expresión de extremismos y del racismo antigitano".

El director del ERRC, Dezideriu Gergely, pidió que Francia aplique "una verdadera política de inserción".

 

(EFE)

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