29.01.2014 - BARCELONA Las instituciones catalanas rinden un homenaje a las víctimas del Holocausto | ||||
El Parlament de Catalunya rindió un homenaje a las víctimas del Holocausto en un acto al cual asistió el embajador de Israel, Alon Bar, y que estuvo presidido por la presidenta del Parlament, Núria de Gispert. Al homenaje, que se celebró por décimo año consecutivo, también asistieron representantes de los colectivos de víctimas del Holocausto, los cuales leyeron diferentes lecturas sobre esta barbarie: Simón Montero, presidente de la Federación de Asociaciones Gitanas, Enric Garriga, presidente de Amical de Mauthausen y Otros Campos y hijo de Marcel·lí Gariga, deportado a Buchenwald, Maria Enciso, vicepresidenta primera del Consejo Territorial de la ONCE en Catalunya y Katy Pallàs, presidenta de la Asociación de Familias Lesbianas i Gays. Durante su parlamento, Alon Bar pidió “aprender de la memoria” para que “nunca más vuelva a suceder un Holocausto”, del cual subrayó “ha sido el peor crimen de la historia”. En su turno de palabra, la presidenta del Parlamento pidió “no olvidar ni negar ni banalizar lo que fue el Holocausto para no tener que volver a revivirlo” y recordó que “las víctimas merecen el recuerdo emocionado porque su dolor y su sacrificio son el dolos y el sacrificio de la humanidad” y insistió en la importancia “del esfuerzo pedagógico y de divulgación entre los más jóvenes de los horrores del Holocausto y de cualquier tiranía totalitaria”.
Así mismo, Núria de Gispert remarcó que “detrás de las víctimas no había una masa odiosa de seres anónimos sino mujeres y hombres con nombres y apellidos, con proyectos vitales únicos y inviolables”. En este punto del acto, recordó los testimonios de Joaquim Amat-Pinella, escritos superviviente de Mauthausen y a quien quiso rendir un homenaje especialmente con motivo del centenario de su nacimiento y de Edmond Gimeno, muerto el 5 de enero y superviviente de los campos de Buchenwald, Dora y Bergen-Belsen, considerado uno de los últimos testimonios de los campos de exterminio. El Cuarteto Gaudí, formado por alumnos de la Escuela Superior de Música de Catalunya, acompañó musicalmente el acto interpretando Cuarteto de cuerda número 10 en mi bemoll “Les arpes”, op 74 de Beethoven. Como se ha hecho en las pasadas ediciones, los representantes de diversos colectivos víctimas del nazismo encendieron seis velas en su recuerdo.
El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya se sumaron a la conmemoración Un día después de la celebración en el Parlamento, el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya organizaron un acto conjunto en homenaje a las víctimas. El acto se desarrolló en dos partes, la primera de ellas en el Palau de la Generalitat, donde se llevó a cabo una conferencia a cargo de Jacques Fredj, director del Memorial de la Shoah de París, uno de los museos más importantes en el mundo sobre la historia judía en la Segunda Guerra Mundial. El historiador hizo un repaso histórico del holocausto: del contexto sociopolítico y los antecedentes históricos que llevaron a allanar el camino a la materialización de esta barbarie. Jacques Fredj cerró su intervención enfatizando sobre la importancia de educar contra el odio. “Los actos de conmemoración son importantes pero no suficientes”, afirmó el historiador, quien recordó que “el pasado es el que es, y no se puede cambiar, pero sí trabajar para un futuro, para que jamás se vuelva a cometer una atrocidad de esta magnitud”. Fredj aprovechó para alertar de que en Europa hay un repunte de la intolerancia, especialmente desde el año 2012.
En esa línea centró su discurso la vicepresidenta de la Generalitat de Catalunya, Joana Ortega, quien reivindicó la necesidad de conservar el recuerdo y la memoria histórica para construir una “sociedad libre”. Al acto también asistió la concejal de Mujer y Derechos Civiles del Ayuntamiento de Barcelona, Francina Vila. Acabada la conferencia, el acto se trasladó a la plaza Sant Jaume, donde como ya es habitual, se procedió a encender seis velas en recuerdo de los diferentes colectivos perseguidos por el régimen nazi. EN el acto también se interpretó diferentes piezas musicales, entre ellas el gelem gelem, himno internacional gitano.
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